Los diputados en pr¨¢cticas que s¨ª saben negociar

Mientras la pol¨ªtica se sumerge en la propaganda preelectoral habitual, la Universidad de Granada (UGR) ha habilitado varias aulas para que la pol¨ªtica de la negociaci¨®n y el acuerdo siga viva. Es el SICE2019, el Simulacro del Congreso de los Diputados de Espa?a, una actividad que se celebra desde hace una d¨¦cada y que esta semana ha reunido en Granada a 80 j¨®venes de diferentes universidades que, convertidos en diputados interinos, est¨¢n dispuestos a llegar a acuerdos y sentir empat¨ªa por el que no piensa igual.

La simulaci¨®n es sencilla. 80 estudiantes que se reparten en siete grupos pol¨ªticos que replican los reales y que, durante una semana, recrean la vida parlamentaria. A Granada se ha llegado con tres leyes org¨¢nicas redactadas previamente por algunos de los participantes. El trabajo in situ consiste en negociar, acordar y, en definitiva, modelar la ley para intentar que, el ¨²ltimo d¨ªa, en el pleno, se apruebe con la redacci¨®n final. La dificultad a?adida ¡ªo quiz¨¢ el beneficio del ejercicio de simulaci¨®n¡ª es que la asignaci¨®n a un partido u otro no depende de la ideolog¨ªa real. Como explica el organizador de la edici¨®n de este a?o y presidente de la C¨¢mara, Antonio Morales, ¡°los participantes indican sus preferencias e intentamos ponerles en una ideolog¨ªa distinta para que se vean en la necesidad de ponerse en el lugar del otro¡±. Efectivamente, los diputados en pr¨¢cticas han de ejercitarse en el arte de pensar y defender argumentos que, en ocasiones, les repugnan. Y, tambi¨¦n, en el de ponerse chaqueta y corbata a diario.

El SICE2019 est¨¢ organizado por una asociaci¨®n de estudiantes creada expresamente para este proyecto y recibe el apoyo econ¨®mico y de infraestructura de la UGR. La mayor¨ªa de estos diputados circunstanciales vienen de facultades de Ciencias Pol¨ªticas o Derecho y tambi¨¦n muchos participan en concursos de debate acad¨¦mico. En consecuencia, ideolog¨ªa y facilidad de palabra no les falta.

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Hilaria Bernal, malague?a y estudiante de la UGR, se define de extrema izquierda. Y le ha tocado redactar una Ley Org¨¢nica para los Derechos del Hombre en representaci¨®n del partido Alba, conocido en la vida real como Vox. Eso le ha obligado a hacer un esfuerzo: ¡°Me lo he planteado como un trabajo de investigaci¨®n. He hablado con militantes reales de Vox y he sacado sus ideas¡±. De ah¨ª ha salido un proyecto de ley de 21 folios que, bajo el ultraderechista punto de partida de que el hombre est¨¢ desprotegido en estos tiempos, ¡°ten¨ªa incluso algunas ideas m¨¢s radicales de las que hubiera incluido Vox, pero eso nos permit¨ªa seguir este juego de debate y discusi¨®n¡±.

Natalia Salmer¨®n ha redactado en nombre de la FSD, la transposici¨®n del PSOE, el proyecto de Ley de Muerte Digna. Las negociaciones han sido ¡°tranquilas casi siempre, con momentos m¨¢s acalorados y de tensi¨®n, con los independentistas y la extrema derecha enfrentados, pero hemos aplicado sentido de Estado y todos hemos pac tado cosas. Incluso ellos han estado de acuerdo en cosas. Yo creo que hemos conseguido nosotros, que solo somos debatientes, m¨¢s que los pol¨ªticos de verdad¡±. Adem¨¢s, cuenta, han trabajado de 10 de la ma?ana a ocho de la tarde los cinco d¨ªas de la semana.

En nombre de la Uni¨®n por la Libertad de los Pueblos, una alianza ficticia entre Esquerra Republicana de Catalu?a y Bildu, Irene Ben¨ªtez sube a la tribuna de oradores a defender su trabajo de la semana y lo primero que hace es reivindicar el derecho a la independencia de Catalu?a. Se ha puesto una chaqueta amarilla y sobre sus esca?os, su grupo ha plantado un lazo de ese mismo color. Interiormente, Irene est¨¢ muy alejada de ese pensamiento: ¡°Resulta complicado ponerte en el lugar de una persona que est¨¢ en la parte opuesta de tus ideas¡±. Jorge P¨¦rez est¨¢ en el mismo grupo y situaci¨®n que Irene. ¡°Es interesante defender una postura tan clara y contundente con la que no est¨¢s de acuerdo porque te obliga a encontrar argumentos que, al final, tienes que hacer tuyos y terminas empatizando. Me he puesto la chaqueta de independentista esta semana y ha resultado interesante¡±, confiesa. Irene Ben¨ªtez a?ade: ¡°Para poder debatir, hemos sacado lo que era imposible de acordar y trabajado en lo que s¨ª era viable¡±.

En el caso de la ley propuesta por Alba sobre los derechos de los hombres, hay acuerdo entre varias de las diputadas. No han conseguido llegar a una ley feminista, sino a una ley que ¡°al menos garantiza la igualdad material entre hombres y mujeres¡±. Sara Lorenzo, de la Universidad de Girona, se ha vestido de representante del grupo vasco, la Uni¨®n Nacionalista Vasca en la ficci¨®n, y reconoce que ¡°al menos hemos conseguido transformarla en una ley que equipara a hombres y mujeres¡±.

Las negociaciones de la semana han conseguido modificar de modo sustancial las leyes respecto al punto de partid,a pero el resultado final se ha parecido al de los diputados de verdad. De los tres proyectos de ley sobre los que se ha trabajado ¨Cla de los derechos del hombre, una sobre el derecho a una muerte digna y otra para la regularizaci¨®n del trabajo no humano¨C solo una ha sido aprobada en pleno. En la sesi¨®n del viernes por la tarde, tras un turno de defensa de cada una de ellas, se vot¨® su aprobaci¨®n o no. Solo la de la muerte digna se aprob¨®. El resto no consiguieron la mayor¨ªa absoluta necesaria.