As¨ª se aprende a hablar (bien) en p¨²blico fuera de la universidad
En Espa?a no existen asignaturas obligatorias de oratoria y los estudiantes se organizan por su cuenta para debatir en torneos
Hablar bien en p¨²blico no est¨¢ en la carta de presentaci¨®n de los espa?oles. Ni la escuela, ni el instituto ni la universidad incluyen asignaturas obligatorias de oratoria. Fuera de los programas oficiales de las universidades se han multiplicado los clubes de debate impulsados por los propios alumnos con el objetivo de aprender a argumentar y ser capaces de defender ideas s¨®lidas. Hace cinco a?os apenas exist¨ªan cinco torneos de debate universitario en Espa?a y ahora se organizan m¨¢s de 30 al a?o. La capacidad de hablar bien en p¨²blico es una de las habilidades cr¨ªticas para triunfar en el nuevo escenario laboral, seg¨²n varios informes como el ¨²ltimo publicado por el Workforce Connections, un think tank dependiente de la agencia para el desarrollo internacional del Gobierno de Estados Unidos.
¡°En ninguna etapa educativa se ense?a a saber elegir el contenido m¨¢s relevante o a emplear t¨¦cnicas para ser persuasivo y convincente¡±, expone Irene Miguelsanz, de 25 a?os e impulsora de la Sociedad de Debates de la Universidad Aut¨®noma de Madrid en 2013. ¡°En la universidad no hab¨ªa nada, lo montamos todo nosotros¡±, dice sobre el club, que este curso cuenta con 40 alumnos que de forma voluntaria acuden varias horas a la semana para recibir formaci¨®n y debatir, una actividad por la que pagan 15 euros al a?o. "Cada curso nos esforzamos por captar el m¨¢ximo n¨²mero de alumnos que en cuanto son conscientes de la importancia de la oratoria para conseguir un trabajo, se animan".
Despu¨¦s de preguntar a 91.000 empleadores en Reino Unido cu¨¢l fue la destreza que m¨¢s echaron en falta en los candidatos que se presentaron a las ofertas de empleo en 2016, la mayor¨ªa destacaron la comunicaci¨®n oral: la habilidad para persuadir e influir a terceros y la de elaborar discursos o presentaciones, seg¨²n un informe de la Comisi¨®n para el Empleo del Gobierno brit¨¢nico.
Ser buen orador no solo ampl¨ªa las posibilidades de encontrar un empleo, tambi¨¦n repercute en el expediente acad¨¦mico. Seg¨²n las investigaciones de Neil Mercer, profesor de Educaci¨®n de la Universidad de Cambridge y director de su centro de oratoria, los ni?os a los que se ense?a el ¡°arte de las discusiones razonadas¡± mejoran sus notas en matem¨¢ticas y ciencias. ¡°Es importante que los j¨®venes desarrollen opiniones con criterio y eso conlleva saber explorar los diferentes ¨¢ngulos de un argumento¡±, se?ala en el informe The State of Speaking in our schools, elaborado por la consultora Voice 21 junto a Cambridge. Ganar la confianza necesaria para poder compartir en p¨²blico pensamientos e ideas creativas de forma que los dem¨¢s se sientan atra¨ªdos es el objetivo de la oratoria en el siglo XXI, seg¨²n Mercer.
Consejos para hablar en p¨²blico
1. Conocer el material.?Es importante escoger alg¨²n tema que suscite intere¨¦s e investigar sobre ¨¦l tanto como se pueda. Estar muy informado ayudar¨¢ a plantearlo con mayor seguridad. No significa que haya que emplear toda la informaci¨®n recopilada.
2. Discurso ensayado, aplauso asegurado.?Hay que salir al escenario con el texto bien aprendido. No es necesario memorizarlo, pero si se quiere tener ¨¦xito, hay que ensayarlo. Con cuatro veces basta. Los tres primeros golpes son para hacer pruebas y el cuarto se har¨¢ unas horas antes de la ponencia. El ensayo se har¨¢ de un tir¨®n.
3. Controlar el tiempo de la intervenci¨®n. Se ha estimado en 21 minutos el tiempo que una persona atiende sin distraerse a una comunicaci¨®n, as¨ª que conviene respetar el tiempo previsto de intervenci¨®n.
4. Conocer a las personas. Si es posible, conocer a las personas que componen la audiencia es algo positivo. A medida que van llegando, presentarse y preguntarles algo para saber m¨¢s sobre ellas permitir¨¢ establecer una mayor conexi¨®n.
5. Preparar un inicio y un final de impacto. El primer minuto es muy importante. Hay que crear un inicio que atrape y capte la atenci¨®n del p¨²blico. Y se debe contar, igualmente, con un final impactante. Est¨¢ demostrado que el inicio y la despedida son los dos momentos que concitan una mayor atenci¨®n del p¨²blico.
6. Cuidar la comunicaci¨®n no verbal. El psic¨®logo alem¨¢n Albert Mehrabian concluy¨® en los a?os 80 que, cuando comunicamos, el 93% del mensaje recae sobre la comunicaci¨®n no verbal (55% lenguaje corporal y 38% paraverbal) mientras que solo el 7% son nuestras palabras.
Estos son los consejos de Carles Lombarte, autor del libro M¨¦todo Lombarte para hablar en p¨²blico.
Precisamente, Espa?a import¨® de Reino Unido el modelo de torneo de debate universitario. La primera vez que se organiz¨® uno fue en el a?o 2000. La iniciativa no surgi¨® de las universidades sino de la empresa Unipublic, conocida por la organizaci¨®n de la vuelta ciclista a Espa?a. Participaron m¨¢s de 70 equipos de cerca de 40 universidades p¨²blicas y privadas. "La experiencia se repiti¨® anualmente hasta 2006. Ah¨ª empez¨® la atomizaci¨®n de la oratoria y cada entidad organiz¨® su torneo", cuenta Manuel Berm¨²dez, profesor de filosof¨ªa y director del Aula de Debate de la Universidad de C¨®rdoba, una de las m¨¢s numerosas en alumnos, unos 300 este a?o, junto a la Universidad de Comillas, que suma 240.?
"Al a?o de ingresar en el club de debate los chavales mejoran la nota media de su expediente acad¨¦mico en un punto y medio. Gracias a las t¨¦cnicas que les ense?amos aprenden a organizar mejor lo que estudian y desarrollan su pensamiento cr¨ªtico", se?ala Berm¨²dez. A diferencia de universidades como la Aut¨®noma de Madrid o la Complutense, en las que los clubes han surgido por el empe?o de los alumnos, la sociedad de debate de la de C¨®rdoba se consolid¨® en el a?o 2012 gracias al impulso de 10 profesores del centro. "El ¨²nico inconveniente de que sean los alumnos los que gestionan los clubes es que una vez que se grad¨²an peligra su continuidad", indica Berm¨²dez.
En Espa?a los universitarios practican dos tipos de debate: el acad¨¦mico y el BP, basado en el modelo parlamentario brit¨¢nico.?La diferencia principal es el tiempo para preparar las intervenciones; en el brit¨¢nico solo disponen de 15 minutos y en el otro cuentan con varias semanas. ¡°El acad¨¦mico les permite investigar, aprender a diferenciar las buenas de las malas fuentes y a ser muy rigurosos¡±, explica Francisco Valiente, coordinador del club de debate de Comillas. En el modelo de debate brit¨¢nico est¨¢n prohibidos los dispositivos m¨®viles y prima la improvisaci¨®n, la capacidad de crear argumentos de forma r¨¢pida.
CURSOS DE ORATORIA
1. Escuela Europea de Oratoria. Curso de especialista en oratoria.?Precio: 2.400 euros (108 horas). Adem¨¢s existen monogr¨¢ficos opcionales: 200 euros.
2. En la UOC existe la asignatura Expresi¨®n Oral y Escrita de cuatro meses de duraci¨®n por un precio de 500€.
3. La Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE desarrolla un Taller de Oratoria y Dial¨¦ctica destinado a alumnos e interesados fuera de la universidad. Precio: 110 euros (alumnos) / 220 euros (resto)
4. La empresa Train&Talk (fundada por el campe¨®n mundial de debate en espa?ol en 2015,?Antonio Fabregat) dise?a cursos de oratoria personalizados para grupos o indivisuales que van desde los 700 a los 2.000 euros, seg¨²n las necesidades y el n¨²mero de horas.
5. La consultora Anexa ofrece cursos de oratoria, debate y negociaci¨®n tanto para profesionales en activo como para profesores y alumnos. Las formaciones van desde los 100 euros por cinco horas hasta los 2.000 euros por clases particulares de unas 20 horas.
Las diferentes asociaciones de estudiantes que han creado clubes de debate coinciden en que la b¨²squeda de financiaci¨®n es la gran batalla. "La Complutense solo destina 150 euros al a?o al club, una cantidad totalmente insuficiente si tenemos en cuenta que las inscripciones a los torneos nacionales cuestan entre 80 y 150 euros por equipo -de cuatro estudiantes-", lamenta Jos¨¦ Garc¨ªa, director de la Sociedad de Debates Complutense, con 40 alumnos apuntados. En su caso, cuenta Garc¨ªa, siguen "vivos" gracias a las ayudas de la Fundaci¨®n Universitaria Espa?ola.
La Aut¨®noma de Madrid destina mil euros al a?o a su club. "Nuestra asociaci¨®n suple las carencias del sistema educativo y por eso necesitamos m¨¢s financiaci¨®n", apunta Irene Miguelsanz. "Es complicado que entiendan que para progresar en el mundo de la oratoria es necesario participar en torneos y para eso se necesita dinero", a?ade.?
Miguelsanz pone un ejemplo. Para participar en el pr¨®ximo?Campeonato Mundial Universitario de Debate en Espa?ol, que se celebra este verano en Guatemala, se requieren unos 3.000 euros para cubrir la inscripci¨®n y los costes del viaje. "Necesitamos patrocinios privados y para eso nos vendr¨ªa muy bien que la universidad se implicara".?
Adem¨¢s de las asociaciones de universitarios, tambi¨¦n hay fundaciones que organizan sus propios torneos. Una de ellas es la Fundaci¨®n Espa?ola de Debate Jur¨ªdico, que naci¨® hace dos a?os de la mano de cinco universitarios y que cuenta con el patrocinio del despacho Legal y Econ¨®mico y de la editorial Wolters Kluwer, entre otros. A diferencia de otros torneos, el que organiza cada a?o esta fundaci¨®n tiene como premio un viaje de unos 10 d¨ªas para debatir en universidades internacionales. Este a?o los ocho ganadores han viajado a Estados Unidos para competir con estudiantes de universidades como la de Tufts (Boston) -fundada en 1901- o St.John's (Nueva York).?
"Debatir en ingl¨¦s es otro de los retos de la oratoria en Espa?a y estos viajes solo se pueden financiar con patrocinios privados", cuenta Raquel Chasserot, una de las ganadores de 22 a?os y estudiante de Derecho y ADE de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.?
"Aprendes a ser muy anal¨ªtico, a identificar los argumentos del otro para darles la vuelta y a ser m¨¢s resolutivo", explica Patricia Mu?oz, ex alumna del club de debate de la Complutense y otra de las ganadoras del torneo. Ahora trabaja en el despacho Cuatre Casas y cree que la oratoria es fundamental para encajar en el mercado laboral. "El primer d¨ªa de la clase de oratoria el profesor nos dijo: el poeta nace, el orador se hace". Mu?oz y sus compa?eros dedican una media de 15 horas a preparar un debate en formato acad¨¦mico.?
El reto: su primer debate en ingl¨¦s
"Somos muy buenos, pero nunca hemos debatido en ingl¨¦s". La que habla es Luc¨ªa Aparicio, estudiante de Derecho y ADE y una de las ganadoras del torneo organizado por la Fundaci¨®n Espa?ola de Debate Jur¨ªdico. Est¨¢, junto a sus compa?eros, en una de las aulas del Real Colegio Complutense de Harvard, donde se celebra el primer debate de su gira por Estados Unidos. No es un torneo real; los chicos van a debatir entre ellos para que un jurado compuesto por varios profesores de la universidad les den consejos antes de enfrentarse a los estadounidenses, duros contrincantes teniendo en cuenta que su formaci¨®n en oratoria se inicia en preescolar.
Mientras se hacen con botellas de agua para resistir los casi 40 minutos que dura el torneo, se alisan sus camisas y vestidos. Adem¨¢s del don de la palabra, los universitarios tienen que respetar el c¨®digo de vestimenta que acompa?a al debate. Un estilo muy solemne.
"Aqu¨ª (en Estados Unidos) no se pueden sustituir las palabras por lenguaje corporal. Se analizan en profundidad los argumentos y se tienen que aportar muchos datos", les transmite Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez, director del Real Colegio Complutense. La valoraci¨®n es buena, pero Mart¨ªnez cree que para competir con los estadounidenses deben dar m¨¢s peso al aspecto emocional, introducir historias personales de impacto. La iron¨ªa es otra de sus recomendaciones. "La caricatura del argumento, hacerlo con elegancia y con inteligencia, llegando incluso al chiste. Ese es otro de los puntos fuertes del debate en USA".
Los chicos toman nota y m¨¢s tarde se re¨²nen para modificar sus presentaciones. Es la primera vez que debatir¨¢n en la universidad de Tufts, tambi¨¦n en Boston, y creen que sin este tipo de retos es imposible mejorar. "Nuestro fuerte no es el ingl¨¦s, en eso falla la educaci¨®n espa?ola. Participar en estos debates es una forma de medir tu potencial y avanzar a un ritmo r¨¢pido", explica Raquel Chasserot, otra de las alumnas de 22 a?os. "La carrera acaba de empezar y dentro de 10 d¨ªas ya estaremos so?ando en ingl¨¦s".
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