Vox inicia campa?a en Catalu?a a lomos del desaf¨ªo secesionista
Abascal pide el voto en el cintur¨®n rojo de Barcelona acusando al PSOE de traicionar a los obreros
Horas antes de que las campanadas de medianoche marcaran su inicio oficial, Santiago Abascal ha lanzado este jueves su campa?a electoral en Catalu?a, a lomos del proceso independentista que, con la deriva violenta de las ¨²ltimas semanas, ha dado alas a su discurso de mano dura. Ante m¨¢s de 2.000 personas, que le han recibido con ondear de banderas espa?olas (ni una senyera) y gritos de ¡°?presidente! ?presidente!¡±, Abascal ha hecho entrada en el recinto ferial La Farga de L¡¯Hospitalet de Llobregat.
Con tono solemne, ha asegurado que ¡°los espa?oles viven las horas m¨¢s graves en las ¨²ltimas generaciones¡±, pero el paroxismo ha llegado tras anunciar que, si gana las elecciones del 10 de noviembre, su primera orden ser¨¢ detener al presidente de la Generalitat, Quim Torra, al que se ha referido como "capo de los CDR, traidor y en rebeld¨ªa¡±. ¡°Le llaman proc¨¦s¡±, ha rematado, ¡°porque es un golpe de Estado permanente, sistem¨¢tico, desde [el mandato de Jordi] Pujol a Torra¡±.
Desde horas antes del acto, un dispositivo de los Mossos d`Esquadra cortaba las calles adyacentes y vigilaba la presencia de provocadores. Pero los independentistas no hicieron acto de presencia y los incidentes se limitaron a los pitidos que los que hac¨ªan cola para entrar al mitin dedicaron a una vecina que luc¨ªa una estelada en su balc¨®n y a un joven (un CDR, seg¨²n la organizaci¨®n) que fue desalojado r¨¢pidamente del acto entre los abucheos del p¨²blico.
L¡¯ Hospitalet de Llobregat no era la primera opci¨®n de Vox. Abascal quer¨ªa estrenar campa?a en la plaza de Sant Jaume, ante la sede de la Generalitat y el Ayuntamiento, o en el Palacio de Congresos de Barcelona, pero los problemas de seguridad esgrimidos por la alcaldesa Ada Colau (a la que ha calificado de ¡°prevaricadora y tramposa¡±) le obligaron a mudarse a la segunda ciudad de Catalu?a, con m¨¢s de 260.000 habitantes. Esta urbe obrera y castellanohablante, donde las fuerzas independentistas solo sacaron el 17% de los votos en las generales, deber¨ªa ser terreno abonado? para Vox, pero solo logr¨® el 3,96% de los sufragios.
Abascal ha querido pescar votos en el cintur¨®n rojo de Barcelona, destino de gran parte de la inmigraci¨®n que durante el siglo pasado lleg¨® a Catalu?a desde el resto de Espa?a, acusando al PSOE de haber perpetrado una "gigantesca traici¨®n" a los obreros al dejarlos ¡°a merced de los separatistas, convertidos en ciudadanos de segunda, teniendo que admitir que les llamen charnegos¡±.
Pero Catalu?a no es una prioridad para Vox, al menos desde el punto de vista electoral. Sus tres l¨ªderes, Abascal, Ortega Smith e Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, que hacen campa?as separadas, no volver¨¢n a pisarla antes de las elecciones. Sus esfuerzos se centrar¨¢n en Andaluc¨ªa, Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia, donde se juega aumentar sus 24 esca?os, como pronostican todas las encuestas, o reducirlos, como augura el CIS.
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