S¨¢nchez busca el centro en un debate electoral sin salidas al bloqueo
El presidente endurece sus propuestas frente al independentismo catal¨¢n y evita cualquier gui?o a Podemos
Solo han pasado seis meses, pero la pol¨ªtica espa?ola no se parece a la de abril. Ya no hay dos bloques que luchan por ganar las elecciones. El debate decisivo dibuj¨® este lunes un nuevo escenario. Pedro S¨¢nchez se sali¨® del eje de la izquierda para recrudecer la batalla en el centro, a la b¨²squeda del voto hu¨¦rfano de Ciudadanos. Y para lograrlo se anim¨® a competir en dureza con el PP y Ciudadanos y a proponer reformas legales severas como recuperar el delito de convocatoria de referendos ilegales, algo que implant¨® el PP en la ¨¦poca del plan Ibarretxe y elimin¨® precisamente el PSOE de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Ese nuevo giro de S¨¢nchez, que ha endurecido cada semana su discurso en Catalu?a a la b¨²squeda de ese voto de Ciudadanos que podr¨ªa darle los 140 esca?os con los que sue?a La Moncloa, rompi¨® el esquema de abril y marc¨® la parte m¨¢s vibrante del debate. Mientras la derecha se burlaba del presidente por entrar en su terreno, Pablo Iglesias le ped¨ªa que no abandone su bloque, que no busque a la derecha ¡°ignorante y agresiva¡± y asuma que el problema catal¨¢n solo se resolver¨¢ con di¨¢logo. Como era previsible, Catalu?a marc¨® el encuentro, pero S¨¢nchez, lejos de esquivarlo, entr¨® de lleno en el terreno de sus rivales de derecha e incluso acus¨® al PP de blando por haber ¡°dejado escapar a Puigdemont¡± o permitido ¡°que le hicieran dos refer¨¦ndums¡±. Era el terreno favorito para la derecha: Santiago Abascal tard¨® 20 segundos en decir ¡°Catalu?a¡± y Pablo Casado solo tres. Pero el PSOE decidi¨® dar la batalla ah¨ª.
Hab¨ªa m¨¢s guerras paralelas. Mientras S¨¢nchez navegaba en el centro y el voto espa?olista ¡ªprometi¨® ¡°acabar con el uso sectario de TV3 por el independentismo¡± cambiando la forma de elecci¨®n de sus ¨®rganos de control¡ª se produc¨ªa una cruenta batalla en la derecha. Al contrario que en abril, Casado no dej¨® esta vez que Albert Rivera le atacara impunemente. El l¨ªder del PP ya no teme a Ciudadanos. Est¨¢ a punto de acabar definitivamente con ese problema, no as¨ª con el de Vox. Rivera, que repart¨ªa a todos, con sus habituales trucos de imagen como sacar un adoqu¨ªn o un largo panfleto sobre las competencias transferidas por PP y PSOE a Catalu?a, le citaba constantemente. Y Casado le golpeaba con dureza. Tanto que lleg¨® incluso a sacar los dos concejales catalanes del PP fallecidos a manos de ETA para exigir al l¨ªder de Cs que dejara de ¡°darle lecciones¡±.
Y en el centro del escenario, Abascal parec¨ªa muy relajado criticando a todos, con promesas de ilegalizar a los partidos independentistas y encarcelar a Quim Torra. Su choque con Pablo Iglesias a cuenta de la Guerra Civil marc¨® otro momento muy tenso. Pero sobre todo se regode¨® en la cr¨ªtica a sus rivales en la derecha. Hasta que tambi¨¦n empez¨® a recibir por haber trabajado durante cuatro a?os en uno de esos que ¨¦l llama ¡°chiringuitos auton¨®micos¡±, en la Comunidad de Madrid. Fue el ¨²nico momento en que se le vio descolocado.
¡ªEstoy muy orgulloso de haber pedido el cierre de esa instituci¨®n, sentenci¨®.
¡ªAh, ?o sea que hay que cobrar 300.000 euros durante cuatro a?os para darse cuenta de que ese chiringuito no sirve?, le remat¨® Rivera.
S¨¢nchez, que como presidente y favorito indiscutible para ganar las elecciones es el gran protagonista, trat¨® de controlar en todo momento el debate dando por hecho que solo ¨¦l puede gobernar con un anuncio preparado para cada bloque, incluido uno sobre su futuro Ejecutivo: Nadia Calvi?o ser¨¢ la vicepresidenta econ¨®mica, un nuevo gesto hacia el centro, ya que es donde ella se coloca en todas las discusiones internas en el Ejecutivo. El giro pol¨ªtico de S¨¢nchez parece de ese modo consolidado y solo falta por saber qu¨¦ efectos electorales tiene.
Iglesias, que segu¨ªa con su manual de plantear un acuerdo en la izquierda a trav¨¦s de una coalici¨®n, aprovech¨® esa evidente guerra en la derecha para llevar el agua a su molino:
¡ª?Ve, se?or S¨¢nchez? La derecha discute mucho entre ellos, pero luego no tiene dudas de gobernar en coalici¨®n. ?A ver si aprendemos!
S¨¢nchez esquiv¨® el golpe. Cada vez que se refer¨ªa a Iglesias, lo hac¨ªa para recordar lo que les diferencia en Catalu?a o en econom¨ªa. El presidente no hizo ni un gui?o a Unidas Podemos ¡ªal contrario: no ahorr¨® ataques a Iglesias¡ª? aunque s¨ª a la izquierda, como cuando prometi¨® llevar al C¨®digo Penal los delitos de apolog¨ªa del fascismo y disolver la Fundaci¨®n Francisco Franco.
Mentiras y medias verdades de los candidatos
El cruce dej¨® muy claro que la derecha se lanza golpes dur¨ªsimos para ver qui¨¦n se lleva los votos fronterizos, pero est¨¢ dispuesta a sumar sus esca?os para gobernar en coalici¨®n con apoyo externo de Vox como ha hecho en varias comunidades. Por el contrario, el acuerdo de la izquierda se vio mucho m¨¢s improbable. El bloqueo sigue y por ning¨²n lado apareci¨® la salida.
De hecho, pese a sus golpes, en alg¨²n momento Casado y Rivera, que estaban situados a derecha e izquierda del presidente, hicieron pinza contra ¨¦l cuando les reprochaba que pactaran con Vox. S¨¢nchez se revolvi¨®: ¡°Digan entonces que no est¨¢n de acuerdo con Vox, que quiere ilegalizar al PNV. ?Son una derecha cobarde!¡± No contestaron. Nadie quiere quedar en la derecha como defensor del PNV en plena campa?a. Fue uno de los pocos momentos en los que S¨¢nchez se coloc¨® frente a la derecha en el asunto central. El debate marca un nuevo ciclo. S¨¢nchez ya no es el l¨ªder que compet¨ªa en la izquierda para recuperar los votos perdidos de Podemos. Ahora su batalla est¨¢ en el centro. El domingo se sabr¨¢ si acert¨® con esta apuesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Pablo Iglesias
- Presidencia Gobierno
- Debates electorales
- Pablo Casado
- Elecciones Generales
- PSOE
- Coaliciones electorales
- Izquierda Unida
- PP
- Coaliciones pol¨ªticas
- Elecciones Generales 10-N 2019
- Podemos
- Ultraderecha
- Elecciones
- Partidos pol¨ªticos
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Unidas Podemos
- Vox
- Pedro S¨¢nchez
- Debates Elecciones Generales
- Albert Rivera
- Santiago Abascal
- Elecciones Generales 2019
- Ciudadanos