Campa?a a contracorriente de Rivera para movilizar a los suyos

¡°Nosotros nacimos como los salmones, remontando el r¨ªo¡±. A Albert Rivera no le ha sonado a nueva esta campa?a a contracorriente. Aunque desde la expansi¨®n nacional de Ciudadanos todo parec¨ªa sonre¨ªrle ¡ªel partido fue recibido con estusiamo por el establishment¡ª, los comienzos de la formaci¨®n en Catalu?a hace ya una d¨¦cada tambi¨¦n fueron intrincados. En esta campa?a con las encuestas en contra, Rivera ha tenido la sensaci¨®n de estar reviviendo obst¨¢culos, seg¨²n confesaba en privado entre un acto y otro. La diferencia es que esta vez se juega hasta su propia carrera pol¨ªtica.

¡°A m¨ª no me gustan las cosas f¨¢ciles¡±, arranc¨® Rivera ayer en el mitin de cierre de campa?a en el palacio de congresos de Barcelona, ante m¨¢s de un millar de simpatizantes. Poco antes, In¨¦s Arrimadas, su ticket electoral por Barcelona, hab¨ªa desafiado a las encuestas, que anticipan al partido un desplome en las urnas: ¡°?Qu¨¦ se creen, que es tan f¨¢cil acabar con Ciudadanos? Lleva el nacionalismo intent¨¢ndolo 13 a?os y no lo ha conseguido. A alguno se le va a atragantar la cena el domingo, y empieza por Pedro y acaba por S¨¢nchez¡±, augur¨® su portavoz parlamentaria. Entre el p¨²blico, la madre del candidato lloraba emocionada.

Rivera pidi¨® el voto a liberales, moderados y ¡°valientes¡±, y se dirigi¨® a los electores de los partidos con los que se disputa el voto: ¡°Los votantes de PP, de PSOE o de Vox no son mis enemigos, son mis compatriotas¡±.

Ciudadanos hab¨ªa arrancado la semana con el objetivo prioritario de movilizar a sus propios votantes. En la c¨²pula cifraban en dos millones los electores que en abril eligieron la papeleta naranja y que ahora dudaban si volver a hacerlo. Todo tipo de teor¨ªas en Ciudadanos han intentado explicar el porqu¨¦ de esa desmovilizaci¨®n. La del comit¨¦ de campa?a ¡ªdirigido por Jos¨¦ Manuel Villegas, secretario general¡ª y el n¨²cleo de Rivera, en funci¨®n de sus estudios cualitativos, atribu¨ªa el hast¨ªo de sus electores a la repetici¨®n electoral y el bloqueo pol¨ªtico, no necesariamente a la estrategia del partido.

La direcci¨®n decidi¨® que Rivera ten¨ªa que ofrecer una salida de desbloqueo para esos votantes enfadados, de ah¨ª el giro pactista del candidato. Levant¨® el no al PSOE y ofreci¨® una propuesta en la que ha insistido toda la campa?a: una gran coalici¨®n blanca entre los socialistas, PP y Cs, sin compartir el Gobierno pero pactando pol¨ªticas de Estado, desde los Presupuestos generales a la posici¨®n en Catalu?a. ¡°El 11 de noviembre me voy a poner en marcha, sea presidente del Gobierno o l¨ªder de un partido de la oposici¨®n¡±, subray¨® Rivera en Barcelona. El candidato de Cs ha buscado, en general, una vuelta a sus or¨ªgenes m¨¢s centristas, y el ataque al bipartidismo en lugar de la oposici¨®n frontal a Pedro S¨¢nchez, pero debido al temor de una fuga de votos a Vox ha tenido alguna salida de tono como cuando pidi¨® ¡°encarcelar¡± a los que ¡°rompan Espa?a¡±, que luego matiz¨®.

Catalu?a estuvo muy presente en su discurso en el mitin de cierre, en el que abundaron las referencias a sus or¨ªgenes y a los comienzos del partido como formaci¨®n catalana nacida contra el nacionalismo. Rivera record¨® que Ciudadanos comenz¨® con solo tres esca?os en el Parlament, "y gritamos aquello de Toma 3, TV3", y luego ganaron 9 diputados, despu¨¦s 25 y ahora tienen 36. "?Alguien nos va a frenar, dici¨¦ndonos no se puede?", se pregunt¨®. "Lo m¨¢s valiente que ha hecho S¨¢nchez es enviar un helic¨®ptero para sacar los huesos de Franco. ?Por qu¨¦ no saca a Torra de a Generalitat? Eso s¨ª que es valiente, y yo lo voy a hacer".

El hartazgo de la ciudadan¨ªa y de sus propios votantes han marcado tambi¨¦n los actos: Cs ha huido de grandes aforos y ha buscado la ceran¨ªa en espacios peque?os ¡ªhasta en bares¡ª en los que Rivera y Arrimadas hablaban sin escenarios ni atriles. S¨ª han repetido el despliegue de marketing que ha provocado malestar en algunos c¨ªrculos del partido. El perro Lucas o el adoqu¨ªn que sac¨® Rivera en el debate electoral son recursos criticados por algunos dirigentes por su frivolidad para una campa?a en la que se juegan mucho. Rivera se ha centrado en Andaluc¨ªa, la Comunidad Valenciana, Catalu?a y Madrid, confiando sobre todo en que la comunidad andaluza aguantar¨¢ su resultado, convertida en su principal feudo desde que cogobierna la Junta con el PP.

"El domingo si los liberales, si los moderados, si los valientes nos movilizamos, como en Catalu?a o en Andaluc¨ªa, puede haber una sorpresa electoral", confi¨® Rivera en Barcelona. Sonaba ¡°Simply the best¡± cuando termin¨® el mitin final mientras Rivera ondeaba sobre una peque?a tarima circular una bandera espa?ola.