Rivera, ante la prueba de fuego a su liderazgo
El l¨ªder de Ciudadanos se juega su futuro en caso de descalabro aunque cuenta con el control del partido
¡°La primera vez que sub¨ª a la tribuna del Parlament de Catalu?a, en 2006, como portavoz de Ciudadanos, sent¨ª en cada una de mis c¨¦lulas c¨®mo todas las miradas estaban puestas en nuestro partido y, particularmente, en m¨ª. Esos d¨ªas dorm¨ª poco¡±. El d¨ªa de su estreno como diputado, que narra en Juntos podemos, su primer libro (editado en 2014), Albert Rivera ten¨ªa 27 a?os reci¨¦n cumplidos. Ahora, cuando est¨¢ a punto de llegar a los 40 y lleva 13 liderando el partido ¡ªes el l¨ªder pol¨ªtico que m¨¢s tiempo lleva a la cabeza de su formaci¨®n¡ª, el presidente de Ciudadanos se enfrenta a su prueba m¨¢s complicada. Por primera vez desde su salto a la pol¨ªtica nacional, su dimisi¨®n ha dejado de ser un tab¨² en caso de un desplome en las urnas.
Las elecciones del 10 de noviembre son de extremo riesgo para Ciudadanos. En una semana, el partido afronta al desaf¨ªo de remontar un resultado que, seg¨²n el promedio de encuestas para EL PA?S, ha sufrido una ca¨ªda de seis puntos, hasta el 9,3% de los votos, por detr¨¢s de Vox y de Unidas Podemos. La encuesta de 40Db para este peri¨®dico publicada el domingo le augura un resultado de solo 14 esca?os (8,3%). El macrobar¨®metro del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) dado a conocer esta pasada semana insufl¨® al partido algo de optimismo porque elev¨® esa previsi¨®n a casi el 11% de los votos, pero incluso tomando el CIS Ciudadanos contin¨²a muy por debajo de su resultado del pasado mes de abril ¡ª57 diputados¡ª.
En ese dif¨ªcil contexto, Rivera ha contestado ya a las primeras preguntas sobre si dimitir¨¢ en caso de que se confirmen los sondeos. Su respuesta es que no se aferrar¨¢ al sill¨®n: ¡°Soy abogado, trabaj¨¦ antes de la pol¨ªtica. Hay otros candidatos que no han trabajado nunca. Yo estoy en pol¨ªtica porque me apasiona; no me mueve ni el apego a un sill¨®n ni un cargo, sino este pa¨ªs. Nunca he tenido ese apego¡±. Quienes le conocen bien en el partido aseguran que va en serio, y la prueba es que en otro momento no habr¨ªa contestado en esos t¨¦rminos porque ni siquiera se habr¨ªa puesto en ese escenario. Pero Rivera tampoco tiene intenci¨®n de tirar la toalla, dicen fuentes de la direcci¨®n pr¨®ximas al l¨ªder. ¡°Si el resultado es explicable, se quedar¨¢. Igual que si el partido tiene un papel en la gobernabilidad del pa¨ªs. Las expectativas tan bajas tampoco nos vienen tan mal, ?y si podemos gobernar?¡±, se pregunta un dirigente del n¨²cleo.
El partido es un hervidero de opiniones estos d¨ªas sobre qu¨¦ supondr¨ªa salvar los muebles el 10 de noviembre. ¡°Por debajo de 40 diputados es un escenario grave. A partir de 40 empezar¨ªamos a estar c¨®modos. Y de 32 a 57 esca?os entra dentro de lo que puede pasar¡±, resume un miembro de la ejecutiva permanente. La clave es el tercer puesto y no bajar del 11% de los votos, pero cualquier m¨ªnima variaci¨®n de puntos en esa posici¨®n implica un resultado completamente diferente. ¡°Entre el 11% y el 14% hay 20 esca?os en juego¡±, indican fuentes de la c¨²pula. Aunque la mayor¨ªa de los dirigentes insisten en que las encuestas infraestiman al partido, nadie piensa ya en igualar el resultado de las pasadas elecciones. ¡°Esto puede acabar bien, regular o mal. Pero superar la marca de abril es poco probable¡±, reconoce un bar¨®n auton¨®mico, que rebaja el resultado aceptable: ¡°Sacar entre 25 y 30 esca?os es salvarlo¡±. La frontera psicol¨®gica son los 32 diputados de la repetici¨®n electoral de 2016, hasta la fecha, su suelo.
Ante un hipot¨¦tico descalabro, Rivera cuenta con una posici¨®n s¨®lida en el partido: controla la direcci¨®n, Ciudadanos est¨¢ plenamente identificado con ¨¦l y no hay armado un movimiento interno contra su liderazgo, seg¨²n todas las fuentes consultadas. ¡°Ser¨ªa absurdo un escenario de confrontaci¨®n, no me lo planteo¡±, apunta uno de los dirigentes cr¨ªticos. Ninguna situaci¨®n, claro, es inmutable. ¡°Su liderazgo no est¨¢ cuestionado, pero los resultados mandan. ?Se cuestiona hoy el puesto de Zidane en el Real Madrid? No, pero si pierde 14 partidos... Se abrir¨¢ el debate¡±, razona un diputado. La clave, apunta un dirigente de los comienzos en Catalu?a del partido, est¨¢ en si los votos de Cs son decisivos para la gobernabilidad, y en si la cifra de esca?os bajara o no de 20. Por debajo de ese umbral se esperar¨ªa un congreso extraordinario. ¡°Rivera tiene derecho a equivocarse. ?No perdi¨® Pablo Casado 71 esca?os en abril? Lo normal ser¨ªa un congreso extraordinario y r¨¢pido de refuerzo con una regeneraci¨®n de parte de la ejecutiva¡±.
In¨¦s Arrimadas, portavoz parlamentaria y figura principal para un posible relevo, se mantiene fiel al l¨ªder en p¨²blico y en privado, y no ha dado ninguna muestra de pretender un paso adelante. ¡°Su liderazgo es indiscutible. Queda Rivera para rato¡±, enfatiz¨® hace dos semanas. Rivera ha vuelto a dar a mucho protagonismo en la campa?a a la portavoz, de 38 a?os, que acaba de anunciar su primer embarazo. ¡°Rivera tiene una visi¨®n estrat¨¦gica que Arrimadas no tiene. Ella es muy buena int¨¦rprete, pero no tan buena compositora¡±, analiza un l¨ªder auton¨®mico con asiento en la ejecutiva. ¡°Ciudadanos y Albert Rivera son inseparables¡±, zanj¨® Juan Carlos Girauta, exportavoz parlamentario, en entrevista en EL PA?S.
A medida que las encuestas han consolidado la tendencia de ca¨ªda se van abriendo paso las reflexiones internas sobre qu¨¦ ha podido fallar, despu¨¦s de que hace solo seis meses se alcanzara resultado hist¨®rico, que roz¨® el sorpasso al PP, a escasos nueve diputados. En la c¨²pula admiten que el principal error de c¨¢lculo estuvo en no creer hasta el final que el PSOE y Unidas Podemos ser¨ªan incapaces de llegar a un acuerdo y se repetir¨ªan las elecciones. En la ejecutiva domin¨® la hip¨®tesis de que sus conflictos eran una estrategia negociadora.
Algunos dirigentes reconocen tambi¨¦n que quiz¨¢ su electorado no ha acabado de entender el no a Pedro S¨¢nchez y la oferta in extremis de la abstenci¨®n. La mayor¨ªa de las decisiones estrat¨¦gicas las ha tomado Rivera con un reducid¨ªsimo grupo. Por encima del liderazgo, un dirigente cr¨ªtico apunta que si los sondeos est¨¢n en lo cierto se impondr¨¢ una ¡°reflexi¨®n general sobre la estrategia¡± en el partido. Sobre qu¨¦ quiere ser Ciudadanos de mayor.
El equipo de campa?a de Rivera se concentra en que la mitad de su electorado est¨¢ indeciso ¡ªdos millones a los que a¨²n se est¨¢ a tiempo de convencer¡ª, y en que su votante siempre se moviliza al final. Adem¨¢s, el candidato no ha sucumbido a los nervios y est¨¢ en forma. El debate de este lunes es el principal hito de la campa?a. Rivera se ha encerrado sin agenda tres d¨ªas a prepararlo con el objetivo de conseguir la remontada de Ciudadanos el 10-N.
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