No hay piedad en el nuevo PSOE
S¨¢nchez se distanci¨® desde su llegada de los afectados por los ERE de Andaluc¨ªa
Si ellos no hubieran dado el paso les habr¨ªan obligado. No hubo necesidad. Manuel Chaves y Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, expresidentes de la Junta de Andaluc¨ªa y condenados por delitos de prevaricaci¨®n y tambi¨¦n de malversaci¨®n en el caso del segundo, abandonaron sus esca?os en el Congreso y en el Senado en junio de 2016, una vez que fueron procesados. Desde hace tres a?os est¨¢n apartados de la vida p¨²blica y ning¨²n dirigente de su partido les ha requerido para que se acercaran a la organizaci¨®n. Tampoco ellos lo han intentado ni demandado. Ambos supieron de inmediato que el avance en la instrucci¨®n del caso ERE les alejaba de su organizaci¨®n. Como mucho podr¨ªan esperar afecto y consideraci¨®n en privado de muchos socialistas, pero el partido no iba a hacer nada por ellos. Esos sentimientos los han tenido incluso este martes, cuando se ha conocido la sentencia.
Del mazazo se quieren aliviar los dirigentes del PSOE con el argumento de que no ha habido enriquecimiento personal ni tampoco financiaci¨®n irregular del partido. Con este consuelo se quedan aunque saben que la sentencia es demoledora. A pesar de que, en efecto, el PSOE andaluz no ha sido condenado, en la direcci¨®n federal y en La Moncloa son conscientes de que la trama para crear una red clientelar desde la Junta de Andaluc¨ªa constituye un caso de corrupci¨®n cuya magnitud pasar¨¢ a la historia negra de los Gobiernos socialistas de la Junta.
Para esta nueva dificultad se prepara ya Pedro S¨¢nchez, quien se declar¨® distante y ajeno a lo que ocurri¨® en los Ejecutivos andaluces durante casi una d¨¦cada. Entonces, ¨¦l iniciaba su vida pol¨ªtica como concejal madrile?o. Desde 2014 el PSOE entr¨® en un ciclo y en una ¨¦poca deliberadamente ajena a la anterior, hasta el punto de que tal desapego le vali¨® a S¨¢nchez la enemistad, al menos pol¨ªtica, de los cl¨¢sicos y veteranos del PSOE. Quien la hace la paga y no hay perd¨®n con la corrupci¨®n. Estos fueron los estribillos de S¨¢nchez y del ¡°nuevo PSOE¡±. De fondo estaba el lento caminar de la instrucci¨®n de los ERE. No quiso quedarse rezagada en rigorismo la secretaria general del PSOE andaluz, Susana D¨ªaz, de manera que, ante el anuncio de los posibles procesamientos de Chaves y Gri?¨¢n, el lenguaje de la direcci¨®n federal regional crec¨ªa en dureza. No hay piedad en el nuevo PSOE. Ya no se esperar¨ªa al juicio oral para pedir los esca?os a los afectados, sino que con el procesamiento ambos tendr¨ªan que abandonar las actas parlamentarias y despedirse de su partido.
El l¨ªder socialista sabe mejor que nadie que nunca ha sido contemporizador con quienes fueron presidentes de su partido; de ah¨ª que no tenga la menor intenci¨®n de agachar la cabeza ante la petici¨®n del PP y de Ciudadanos de que asuma la responsabilidad de lo ocurrido en Andaluc¨ªa. Pero todos los problemas conducen a su investidura. En el caso de que fracasara su negociaci¨®n, por impedimentos insuperables con ERC, Pablo Casado tiene desde este martes m¨¢s llena su mochila de noes a facilitar un Gobierno de S¨¢nchez.
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