As¨ª recibieron la sentencia los condenados por el ¡®caso ERE¡¯: ¡°Asistimos a un drama¡±
Los ex altos cargos de la Junta andaluza procesados leyeron el fallo turbados por su dureza
La escena de la notificaci¨®n de la sentencia de los ERE a los 21 procesados, el pasado martes en la sala del jurado de la Audiencia de Sevilla, se asemej¨® a un funeral. Incluso para los ex altos cargos de la Junta absueltos de malversaci¨®n y que finalmente evitar¨¢n la c¨¢rcel, la alegr¨ªa fue comedida por el enorme mazazo que supuso el fallo, con penas elevadas.
Con media hora de retraso, a las 12.30, los acusados y sus procuradores fueron llamados por orden alfab¨¦tico para entrar en la sala, y detr¨¢s de ellos pasaron los abogados. A pesar de que no se hab¨ªan producido filtraciones de la noticia como en el juicio del proc¨¦s, los comentarios generalizados entre los protagonistas la semana antes ya apuntaban a una condena dura. Un letrado lo explica: ¡°Los d¨ªas previos ya sab¨ªamos que el acto ser¨ªa un funeral porque se extendi¨® el rumor de que el fallo tendr¨ªa unos 10 folios y para absolver solo hace falta un folio. Era evidente que [la Consejer¨ªa de] Empleo caer¨ªa, pero dud¨¢bamos sobre el equipo de Gri?¨¢n y Chaves¡±.
Dentro de la sala, la secretaria de la Secci¨®n Primera de la Audiencia fue entregando a cada acusado, acompa?ado de su procurador, la memoria USB que conten¨ªa la sentencia. Gri?¨¢n fue el primero en recogerlo. Pero nadie pod¨ªa leerlo a¨²n, ya que la secretaria hab¨ªa advertido de que los dispositivos electr¨®nicos no pod¨ªan ser utilizados en la sala. El ¨²nico que eludi¨® la prohibici¨®n fue el exconsejero Gaspar Zarr¨ªas. Los fiscales permanecieron ajenos a la escena, en un despacho ubicado en la misma planta pero en otro pasillo, adonde una funcionaria les llev¨® el fallo impreso en papel al mismo tiempo que a los abogados.
Tras recibir la memoria USB, un abogado pidi¨® entonces que a ellos se les diera tambi¨¦n el fallo en papel dentro de la sala, y no justo antes de abandonarla, para as¨ª evitar que las reacciones de los acusados fueran vistas por la prensa. La secretaria accedi¨® a dicha petici¨®n y el drama se qued¨® de puertas para adentro. ¡°Si hab¨ªa emociones, que no fuera delante de los periodistas¡±, resume uno de los letrados, que pide el anonimato.
Y, tras la entrega del sobre a los acusados, llegaron las emociones. La reacci¨®n de los expresidentes fue dispar. Mientras Chaves, que se hab¨ªa dirigido a la ventana para leer con m¨¢s claridad, se mostr¨® indignado, Gri?¨¢n estaba noqueado. ¡°Chaves ten¨ªa cara de cabreo, y Gri?¨¢n empeque?eci¨® de pronto, se qued¨® estupefacto, estaba en shock. Su cara de descomposici¨®n fue evidente¡±, relata un testigo de la escena. ¡°La sensaci¨®n era de asistir a un drama. Fue angustioso tener el fallo¡±, cuenta uno de los condenados.
Lourdes Medina, ex secretaria general t¨¦cnica de Empleo en la Junta, que result¨® absuelta de la petici¨®n de c¨¢rcel que hab¨ªa hecho Anticorrupci¨®n aunque s¨ª ha resultado inhabilitada, abri¨® el sobre con evidentes nervios. ¡°El d¨ªa fue agridulce, porque yo me puse content¨ªsima pero, cuando luego vi las caras de los dem¨¢s, todo cambi¨®¡±, relata. En paralelo, el exinterventor general Manuel G¨®mez, absuelto tanto de malversaci¨®n como de prevaricaci¨®n, recuerda c¨®mo vivi¨® el momento: ¡°Mi alegr¨ªa no fue completa por el resultado de la sentencia para otras personas que habr¨ªan merecido mejor suerte, y eso limita mi felicidad aun siendo enorme el alivio¡±.
Otro de los acusados absueltos, que pide preservar su identidad, reflexiona sobre la dureza del fallo: ¡°Se me hace imposible admitir ese panorama como cierto, en un ¨¢mbito de delincuencia generalizada al m¨¢ximo nivel y con intenci¨®n para permitir el pillaje¡±. Al salir de la sala, uno de los exconsejeros condenados coment¨®: ¡°Ha sido un proceso pol¨ªtico y se confirma con una sentencia pol¨ªtica¡±.
Asimilada la dureza de la sentencia, algunos abogados han pedido un retraso en el plazo de cinco d¨ªas estipulado para presentar un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo, y la Secci¨®n Primera de la Audiencia de Sevilla se ha mostrado favorable. ¡°En el plazo legal de cinco d¨ªas ser¨ªa incluso imposible dar lectura a la misma (1.821 folios, 478.860 palabras, a ritmo de lectura media pausada de 75 palabras por minuto determinar¨ªa 6.384 minutos, 106 horas de lectura)¡±, expone en su escrito el abogado Juan Carlos Alf¨¦rez, quien recuerda que en los casos G¨¹rtel y Malaya se concedieron 40 d¨ªas de plazo ampliado.
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