Una pregunta con tres sesgos
El texto planteado por ERC a sus bases para apoyar o no a S¨¢nchez en su investidura est¨¢ distorsionado
Las preguntas influyen a menudo en las respuestas. No es lo mismo decir ¡°?me llevar¨¢s al aeropuerto?¡± que ¡°?verdad que me llevar¨¢s al aeropuerto?¡±.
Para ilustrar estas diferencias se puede contar el chascarrillo de los jesuitas y los dominicos.
Un jesuita presum¨ªa delante de un dominico, y con un cigarrillo en la mano, de que se les permit¨ªa fumar mientras rezaban.
El dominico qued¨® sorprendido, porque ellos obtuvieron la negativa por respuesta cuando se lo plantearon a los superiores de la orden. El jesuita se interes¨® entonces acerca de c¨®mo hab¨ªan planteado la petici¨®n. Y el dominico le respondi¨® que simplemente hab¨ªan preguntado si pod¨ªan fumar mientras rezaban.
El jesuita le dijo entonces: ¡°No, hombre, no. No es ¨¦sa la mejor forma de conseguir el permiso. Nosotros le preguntamos al padre superior si pod¨ªamos rezar mientras fum¨¢bamos¡±.
La pregunta planteada por la direcci¨®n de Esquerra Republicana de Catalunya a sus bases para apoyar o no a Pedro S¨¢nchez en su investidura incluye tambi¨¦n ciertos sesgos dignos de analizar.
El texto dice: ¡°?Est¨¢ de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro S¨¢nchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto pol¨ªtico con el Estado a trav¨¦s de una mesa de negociaci¨®n?¡±.
Se pueden apreciar tres rasgos ah¨ª:
1. Quien plantea la pregunta favorece la opci¨®n de rechazar la investidura de S¨¢nchez. La investigaci¨®n demosc¨®pica ha mostrado que los consultados en un refer¨¦ndum son m¨¢s proclives a contestar ¡°s¨ª¡± que a responder ¡°no¡±. La gente siente una inclinaci¨®n a mostrarse de acuerdo con quien le pregunta algo, m¨¢xime si se trata de alguien con mando en plaza. Y la pregunta de ERC hace que el sesgo positivo se dirija a responder contra la investidura. Parad¨®jicamente, se trata de decir ¡°s¨ª¡± para decir ¡°no¡±. Es decir, el ¡°s¨ª¡± sirve en este caso para ¡°rechazar¡±. Se est¨¢ diciendo ¡°?verdad que usted rechaza...?¡±.
2. La pregunta parte de un rodeo (o per¨ªfrasis) innecesario: ¡°?Est¨¢ de acuerdo con rechazar?¡±. Eso se dir¨ªa m¨¢s sencillamente de otra forma: ¡°?Rechaza usted¡?¡± Pero no se expresa as¨ª, sino que se acude a una f¨®rmula que invita de nuevo a estar conforme con lo que se ofrece, en una b¨²squeda reforzada del asentimiento: ?Est¨¢ de acuerdo usted?
3. La presencia del verbo ¡°rechazar¡± implica que hay algo rechazable. O que considera rechazable quien plantea la pregunta. El mensaje subliminal transmite por tanto que ¡°hay algo de malo en lo que se propone¡±.
La pregunta con los sesgos opuestos se habr¨ªa formulado as¨ª: ¡°?Est¨¢ de acuerdo con apoyar la investidura de Pedro S¨¢nchez si previamente hay un acuerdo que sirva para abordar el conflicto pol¨ªtico con el Estado a trav¨¦s de una mesa de negociaci¨®n?¡±.
De esa manera, desaparecer¨ªan los mensajes negativos, pero la contestaci¨®n esperada seguir¨ªa siendo un ¡°s¨ª¡±. Un ¡°s¨ª¡± que en realidad se opone a la anterior respuesta previsible, que tambi¨¦n era un ¡°s¨ª¡±.
Y la opci¨®n m¨¢s neutral, a mi parecer, se habr¨ªa podido redactar de este modo: ¡°?Debemos investir presidente a Pedro S¨¢nchez sin un acuerdo previo para abordar el conflicto pol¨ªtico con el Estado a trav¨¦s de una mesa de negociaci¨®n?¡±.
La actitud de quien preguntase as¨ª habr¨ªa sido m¨¢s as¨¦ptica.
Finalmente, otras tres consideraciones que afectan al lenguaje, dos de ellas sobre aspectos t¨ªpicos del l¨¦xico secesionista.
1. ?Por qu¨¦ dicen ¡°Estado¡± cuando quieren decir ¡°Gobierno¡±? En la negociaci¨®n no participar¨ªan el Parlamento, el Supremo, el Constitucional o el Defensor del Pueblo, ni la Seguridad Social o la Organizaci¨®n Nacional de Transplantes, pongamos por caso, todos ellos organismos del Estado. Participar¨ªa el Gobierno; o, en su caso, el PSOE.
2. El denominado ¡°conflicto pol¨ªtico¡± se produce ¡°con el Estado¡±. Pero ?cu¨¢l es el otro sujeto de ese conflicto? No se dice. ?Catalu?a tal vez? Eso es lo que se pretende que deduzca el interpelado. Pero, si acaso, el conflicto lo plantea una parte de Catalu?a (minoritaria, seg¨²n las ¨²ltimas elecciones); y no lo tiene tanto con el Estado como con la otra parte (mayoritaria) de la poblaci¨®n de esa comunidad.
3. Y, finalmente, queda un poco chusco que en una frase tan corta (31 palabras) se produzca una reiteraci¨®n: el vocablo ¡°acuerdo¡± aparece dos veces. En la segunda menci¨®n, habr¨ªa sido mejor utilizar ¡°pacto¡±, ¡°entendimiento¡± o ¡°consenso¡±. Si no se cuida el estilo, qu¨¦ se puede esperar de lo dem¨¢s.
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