¡°El sistema de acogida para los refugiados es raqu¨ªtico¡±

El Defensor del Pueblo alerta desde 2013 de las carencias del sistema de asilo espa?ol. Cada uno de sus informes anuales se?ala las deficiencias del modelo, tanto para tramitar las solicitudes como para acoger a los demandantes de asilo m¨¢s vulnerables. Seis a?os despu¨¦s, con Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n en funciones, han llegado a Espa?a en un solo a?o m¨¢s de 95.000 demandantes de asilo ¡ªel doble que el a?o anterior¡ª y el sistema est¨¢ al l¨ªmite. Familias enteras duermen en la calle, en el suelo de iglesias o en casas de vecinos porque no hay m¨¢s camas en la red nacional de acogida. El Ayuntamiento de Madrid, la puerta de entrada de casi la mitad de ellos, tampoco es capaz de ofrecer una soluci¨®n.

Pregunta. ?Por qu¨¦ se ha llegado al extremo de que haya solicitantes de asilo en la calle?

Respuesta. El sistema de acogida de Espa?a es un sistema raqu¨ªtico. El Defensor del Pueblo lleva desde 2013 advirtiendo de que el modelo de acogida no se adecuaba a las nuevas necesidades. Entonces nos mov¨ªamos en cifras muy bajas de solicitantes, pero el problema es que cuando hemos llegado a 95.000 se han visto todos los fallos estructurales. Hay un desequilibrio muy evidente entre las casi 100.000 solicitudes que se reciben y las poco m¨¢s de 14.000 plazas de acogida disponibles. Estamos ante un sistema colapsado, llamemos a las cosas por su nombre.

P. ?Qui¨¦n es el responsable?

R. No creo que sea el momento de buscar responsables. Lo que hay que hacer ahora es sentarse y resolver. Lo primero que hemos visto es que a la hora de afrontar el problema [las Administraciones] se tiran los trastos a la cabeza y en lugar de eso deber¨ªan hablar.

P. ?Qu¨¦ soluci¨®n a corto plazo propone?

R. La concentraci¨®n de recursos en Madrid y en Barcelona es ineficiente. ?Por qu¨¦ llevar todos los esfuerzos a Madrid y no a Valencia de Alc¨¢ntara (C¨¢ceres)? Debemos abrir el foco. Tenemos una parte del territorio con apenas poblaci¨®n y actividad, hay que enfocar estas llegadas como una oportunidad. ?Cu¨¢ntos pueblos espa?oles recibir¨ªan con gusto a estas familias que, no olvidemos, hablan castellano la inmensa mayor¨ªa y que quiz¨¢s podr¨ªan impedir el cierre de alguna escuela y otros servicios p¨²blicos? El Gobierno tendr¨¢ que encontrar soluciones fuera de Madrid, tendr¨¢ que llamar a los municipios y a las comunidades aut¨®nomas para que se involucren. No se concibe una salida razonable sin ellos.

P. ?Deber¨ªa Espa?a pedir ayuda a la UE?

R. Si tenemos problemas hay que pedir ayuda. Hay resistencias en Espa?a para acudir a los fondos europeos de emergencia, pero Alemania, Grecia e Italia los han pedido y no pasa nada. Hay que revisar tambi¨¦n en qu¨¦ empleamos el dinero. Le hemos prestado mucha atenci¨®n al control de las fronteras pero no tanta a los sistemas de acogida.

P.? El Gobierno asume que el sistema de asilo se ha convertido en una v¨ªa para la inmigraci¨®n econ¨®mica. ?Tiene la misma percepci¨®n?

R. Lo que est¨¢ ocurriendo en Centroam¨¦rica es lacerante. Son v¨ªctimas de la violencia. Hay que asumir que vienen y seguir¨¢n viniendo. Aunque los flujos que llegan ahora de Am¨¦rica Latina preocupan por su extraordinario aumento, los extranjeros son necesarios. No comparto los planteamientos que aseguran que se puede prescindir de ellos. Hemos de ser conscientes de que su perfil ha cambiado respecto a aquellos que llegaron a finales del siglo XX. Entonces vinieron muchas mujeres latinoamericanas que trabajaban fundamentalmente en el cuidado de nuestros hijos y mayores. Era claramente una inmigraci¨®n econ¨®mica. Ahora el perfil es muy diferente, e ignorar que hay motivos m¨¢s all¨¢ de los econ¨®micos en la migraci¨®n de estas familias es errar el foco.