Un pol¨ªtico infatigable
Francesc Gamb¨²s, exeurodiputado, ha fallecido a los 45 a?os por causas naturales
Ha muerto Francesc Gamb¨²s y con ¨¦l la bondad. Decir de un pol¨ªtico que es buena persona equivale casi a insultarle o, cuando menos, a burlarse de ¨¦l, aunque no en el excepcional caso de Paco Gamb¨²s. De los pol¨ªticos se espera que sean malvados, astutos, mentirosos¡, pero no buenos. Siendo bueno en pol¨ªtica no se llega a ning¨²n lado, seg¨²n dicen; pero el bueno de Gamb¨²s lleg¨® a donde le dio la gana. Tan lejos y tan alto que la muerte le ha sorprendido en Bruselas rodeado del respeto de todo el Parlamento Europeo.
Basta con repasar lo que de un lado a otro del hemiciclo se ha dicho a su muerte para comprobar hasta qu¨¦ punto el aprecio a Gamb¨²s es transversal, universal. No entiende de ideolog¨ªas ni de rivalidades. ¡°Tu vitalidad y positividad ser¨¢ tu legado¡±, escribi¨® Dolors Montserrat. ¡°Nos ense?aba cada d¨ªa a ser humanos¡±, Maite Pagaza. ¡°Un lluitador infatigable de la construcci¨®n del somni europeu¡±, Ernest Urtasun. ¡°Un gran hombre, trabajador, dialogante y gran europe¨ªsta¡±, Iratxe Garc¨ªa.
De Barcelona a Waterloo se ha sentido su muerte como una pu?alada. Quien lo trat¨® sabe de qu¨¦ hablo¡ Quien tuvo la fortuna de conocerlo no olvidar¨¢ jam¨¢s que Paco escuchaba sonriendo; que escuchaba mirando golosamente, con ojos encendidos tras sus gafas de Llanero Solitario; que, extra?amente en un pol¨ªtico, cuando pon¨ªa cara de escuchar, de verdad escuchaba.
En Bruselas todo el mundo lo llora. Comisarios, diputados, funcionarios, diplom¨¢ticos, periodistas. Demasiado joven, demasiado pronto, demasiado de repente¡, nos decimos unos a otros.
Y no nos lo podemos creer. En los Parlamentos hay muchos que simplemente ocupan el espacio que pisan, que circulan por la moqueta, y otros, los menos, que como Paco cubren un hueco, prestan un servicio p¨²blico, y que si desaparecen dejan ese hueco a la vista. Gamb¨²s fue un puente circular, un puente lo cruzases en la direcci¨®n que lo cruzases, el protagonista de aquella forma de mediar en pol¨ªtica de CiU que permiti¨® que las cainitas derecha e izquierda espa?olas se entendieran, aunque no se comprendiesen. Gamb¨²s fue el diputado p¨®stumo que le qued¨® a Uni¨® Democr¨¤tica de Catalunya, el ¨²ltimo mohicano de aquella pol¨ªtica artesanal de los sastres de la Transici¨®n.
A sus 45 se va con una s¨®lida carrera a las espaldas. Lleg¨® a Bruselas de la mano de Concepci¨® Ferrer, trabaj¨® en el Congreso de los Diputados, luego fue concejal en Badalona, jefe de gabinete de la vicepresidenta del Govern y director general de Relaciones Exteriores de la Generalitat, finalmente regres¨® a Europa como eurodiputado, primero, y como compa?ero de despacho de su amiga Rosa Estar¨¢s, despu¨¦s. Europe¨ªsta, democristiano y moderado, sus hijos pueden sentirse muy orgullosos de lo que consigui¨® en vida.
Se queda Mireia con la sensaci¨®n de que nadie la volver¨¢ a abrazar como Paco. Pero eso no es del todo cierto. Meritxell, Georgina, Elisabet y Joan crecer¨¢n abraz¨¢ndola, record¨¢ndole a Paco a cada paso y con su ejemplo ante cada dificultad que presente la vida. La familia de Gamb¨²s fue, es y ser¨¢ la familia que todos querr¨ªamos haber formado. Mireia y Paco han sido tan felices juntos que, aunque no lo pretendan, representan el amor. A Mireia le queda eso; haber conocido la felicidad. Yo fui su amigo. Otro m¨¢s. Por eso lloro en p¨²blico y no me da verg¨¹enza. Y me permito afirmar que se marcha cuando su familia, Catalu?a y Espa?a m¨¢s lo necesitan. Y maldigo a la muerte por saber elegir tan bien. Ojal¨¢ la tierra le sea leve y a nosotros la pena imborrable.
Esteban Gonz¨¢lez Pons es vicepresidente del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en el Parlamento Europeo.
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