Una oportunidad para Euskadi. ?Y para Catalu?a?

El deterioro de la cuesti¨®n territorial en Catalu?a ha incubado tal pesimismo que no son pocos los que vaticinan que no tiene salida y que Euskadi ir¨¢ detr¨¢s. Esa corriente olvida que durante la Transici¨®n, con un terrorismo desatado y un golpismo amenazante, el clima pol¨ªtico era peor y se super¨® una crisis m¨²ltiple que desbordaba la cuesti¨®n territorial. Para salir de una crisis hay que apostar por las propuestas y el di¨¢logo. Viene a cuento subrayarlo hoy, en Euskadi, con la presentaci¨®n de las propuestas de la comisi¨®n de expertos sobre el nuevo Estatuto.

Euskadi perdi¨® el tren de las reformas estatutarias de mediados del a?o 2000 a causa del plan soberanista de Ibarretxe y el debate de su nuevo Estatuto se ha complicado al coincidir con el proceso soberanista unilateral catal¨¢n. El lehendakari Urkullu pretend¨ªa adaptar el Estatuto de 1979 a la Euskadi de hoy, ampliar su consenso y desarrollar una reforma legal, v¨¢lida para otros 40 a?os y, en un plano ideal, que fuera referencia para Catalu?a cuando sus gobernantes abandonen la unilateralidad.

Pero, conocidas las propuestas, esos objetivos hoy son dif¨ªciles. La comisi¨®n de expertos ha realizado una profunda exploraci¨®n de las posibilidades que la Constituci¨®n ofrece al autogobierno vasco. PNV, PSE y Podemos han presentado un texto con acuerdos de entidad en su estructura, relaciones con Europa, competencias y derechos sociales. El PP se ha situado al margen y Bildu ha hecho del derecho a decidir el eje de su propia propuesta.

El principal problema radica en que el PNV mantiene, aunque modulado, el "derecho a decidir", una propuesta de m¨¢ximos, inviable jur¨ªdicamente y pol¨ªticamente inaceptable por los partidos constitucionalistas y las Cortes, como se?ala el PSE. El mantenimiento de esta posici¨®n tendr¨ªa consecuencias graves para el gobierno de coalici¨®n PNV-PSE.

Pero al proceso le queda un recorrido de, al menos, dos a?os. El soci¨®metro del Gobierno vasco acaba de revelar que el apoyo a la independencia se ha rebajado al 20% en Euskadi, que vive un momento ¨²nico con alto nivel de bienestar, tras la desaparici¨®n del terrorismo, y sin ganas de reverdecer las tensiones territoriales.

Urkullu sabe que ha recuperado la centralidad para el PNV, perdida por Ibarretxe, al gobernar con el PSE y protagonizar las cuestiones sociales sobre las identitarias. Por eso este fin de semana ha enfatizado el consenso alcanzado entre sensibilidades distintas ¡ªPNV, PSE y Podemos¡ª en la comisi¨®n y su posibilidad de ampliarlo, respetando la legalidad para pasar el list¨®n de las Cortes. Ha admitido que, por tanto, habr¨¢ que modular posiciones maximalistas. Sabe que tiene una oportunidad ¨²nica con una mayor¨ªa progresista. Tiene dos a?os por delante. Pero, con un plazo tan largo, dif¨ªcilmente el nuevo Estatuto vasco podr¨¢ ser referente en Catalu?a. Quiz¨¢s en los procedimientos.