La extravagancia de no tener Gobierno
No hay mayor¨ªa absoluta entre PSOE y Unidas Podemos, para evitar que la legislatura sea un asterisco, habr¨¢n de hacer mucha pol¨ªtica
En alguna ocasi¨®n ha contado Felipe Gonz¨¢lez, y lo detalla Jordi Gracia en su reciente biograf¨ªa de Javier Pradera, que nada m¨¢s ganar el PSOE las primeras elecciones en 1982 con una ampl¨ªsima mayor¨ªa absoluta, aparecieron por La Moncloa dos buenos amigos (Clemente Auger y el propio Pradera), aterrorizados ante la que se les ven¨ªa encima a unos socialistas sin experiencia de Gobierno; dice que le aconsejaron que no deb¨ªa hacer nada rupturista con el pasado. Su principal objetivo pol¨ªtico, por encima de todos los dem¨¢s, era durar. Esa era su misi¨®n hist¨®rica, instalar al socialismo en el mapa de la centralidad pol¨ªtica, ausente desde la Segunda Rep¨²blica. Gonz¨¢lez no les hizo demasiado caso (construcci¨®n del Estado de Bienestar, ingreso en Europa, reforma militar para acabar con los espadones golpistas,¡) y, adem¨¢s, dur¨® 14 a?os.
La coyuntura que se abre si gobiernan el PSOE y Podemos tendr¨¢ id¨¦ntica prioridad ¡ªdurar¡ª si no quieren ser solo un asterisco en la historia, pero con otros procedimientos. No hay mayor¨ªa absoluta. Para lograrlo habr¨¢n de hacer mucha pol¨ªtica, cerrar bastantes compromisos, cumplir distintas promesas y anudar diferentes complicidades. ?Por qu¨¦?
1.¡ª Si finalmente no saliese la f¨®rmula del Gobierno de coalici¨®n PSOE-Podemos, tras los acuerdos de investidura de Pedro S¨¢nchez como presidente, muchos votantes (bastantes socialistas, la mayor¨ªa de Podemos y muchos otros sin filiaci¨®n conocida) pensar¨¢n que, vote lo que vote la ciudadan¨ªa, la izquierda no podr¨¢ gobernar, lo cual es una anomal¨ªa democr¨¢tica. Ahora habr¨¢ que ver si se cumplen los 100 d¨ªas de tregua de los que antes dispon¨ªan los gobiernos reci¨¦n formados, fuese cual fuese su ideolog¨ªa, por cortes¨ªa parlamentaria.
2.¡ª El pr¨®ximo Gobierno ser¨¢ una coalici¨®n entre la socialdemocracia y su izquierda, algo poco visto en los h¨¢bitos de los pa¨ªses de nuestro entorno. Los precedentes est¨¢n sobre todo en la etapa de Mitterrand (socialistas y comunistas) y en la reciente Grecia de Syriza. No se dispone de suficiente jurisprudencia sobre su funcionamiento.
3.¡ª A medida que los alquimistas del Derecho desmenucen el acuerdo ¡ªsi lo hay¡ª entre ERC y el PSOE para facilitar la presidencia a S¨¢nchez, saltar¨¢ a primer plano el acuerdo firmado entre los socialistas y Pablo Iglesias, con el objetivo de gobernar una legislatura. Con sus contradicciones: en el acuerdo se incluye el impulso de pol¨ªticas sociales y nuevos derechos ¡°con arreglo a los acuerdos de responsabilidad fiscal con Europa¡±, pero tambi¨¦n se promete mayor gasto neto, dedicado a la protecci¨®n de los servicios p¨²blicos, especialmente la educaci¨®n (incluido el impulso a las escuelas infantiles), la sanidad p¨²blica y la atenci¨®n a la dependencia o el sostenimiento de un Estado de Bienestar s¨®lido y duradero.
4.¡ª Sigue plenamente vigente el l¨ªmite Europa. La anterior Comisi¨®n Europea, no desmentida por la nueva, pidi¨® un recorte a Espa?a de 10.000 millones de euros en el pr¨®ximo presupuesto (el que entrar¨¢ en vigor pasado ma?ana es, una vez m¨¢s, el de Crist¨®bal Montoro, nuevamente prorrogado) y destac¨® que nuestro pa¨ªs tiene que utilizar todas las ganancias inesperadas para reducir la deuda, lo que ser¨¢ muy dif¨ªcil en un Gobierno de coalici¨®n como el que previsiblemente se formar¨¢, en una coyuntura con tantas necesidades y problemas urgentes, y tantas promesas inmediatas (indiciaci¨®n de las pensiones, subida del sueldo de los funcionarios y del salario m¨ªnimo interprofesional, consideraci¨®n de la vivienda como un derecho y no como una mercanc¨ªa, anular el despido por enfermedad, etc¨¦tera).
5.¡ª El nuevo Gobierno tiene una tarea ingente en materia de reformas, dado el retraso de gobernabilidad que afecta a nuestro pa¨ªs: la fiscal ser¨¢ la madre de todas ellas, porque determinar¨¢ si hay recursos suficientes para poner en marcha todas las dem¨¢s: energ¨¦tica y de lucha contra la emergencia clim¨¢tica; la financiaci¨®n auton¨®mica; la laboral para limitar la dualidad del mercado de trabajo, devolver la centralidad a la negociaci¨®n colectiva, y corregir la devaluaci¨®n salarial; la de las pensiones, etc¨¦tera. Una reforma fiscal ¡°justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen los privilegios fiscales¡± ser¨¢ la madre de todas las batallas pol¨ªticas en el Parlamento, dados los puntos en los que se quiere sustentar. Sigue vigente ¡ªsiempre est¨¢ vigente¡ª el principio de que lo que no paguen unos lo habr¨¢n de hacer los dem¨¢s.
6.¡ª Un Gobierno de coalici¨®n ha de practicar, sobre todo, el principio de no contradicci¨®n: una proposici¨®n y su negaci¨®n no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo y en el mismo sentido. La primera conferencia de prensa del nuevo presidente ser¨¢ m¨¢s masiva que aquella que a principios de 1983 anunci¨® la devaluaci¨®n de la peseta, la subida del precio de las gasolinas y los ejes de un plan de ajuste para una d¨¦cada, y que marc¨® la filosof¨ªa con los que los socialistas gobernaron durante casi tres lustros seguidos.
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