S¨¢nchez e Iglesias muestran la unidad de un ¡°Gobierno fuerte¡± para lanzar el mensaje de que no ser¨¢ breve

Este lunes fue el primer d¨ªa real del Gobierno de coalici¨®n, in¨¦dito desde los a?os treinta. Y la jornada dej¨® m¨²ltiples pruebas de que el Ejecutivo va a por todas y tiene intenci¨®n de durar y ser mucho m¨¢s fuerte de lo que se presum¨ªa con la exigua y compleja mayor¨ªa que permiti¨® la investidura. Pedro S¨¢nchez demostr¨® desde el primer minuto que est¨¢ dispuesto a asumir el coste de una cr¨ªtica dur¨ªsima no solo en la oposici¨®n, sino en estamentos b¨¢sicos del Estado, como el mundo judicial, a cambio de controlar con alguien de su absoluta confianza como la exministra de Justicia Dolores Delgado un puesto clave como el de la Fiscal¨ªa General del Estado.

Y mientras el presidente anunciaba a trav¨¦s de sus portavoces esta pol¨¦mica decisi¨®n ¡ªque tiene un ¨²nico precedente en 1986, con Javier Moscoso¡ª, Pablo Iglesias, la otra parte de la coalici¨®n, anunciaba en una abarrotada toma de posesi¨®n que este ser¨¢ ¡°un Gobierno fuerte¡± y lanzaba loas al presidente S¨¢nchez por su ¡°visi¨®n¡± mientras ¨¦l y Carmen Calvo, que le entreg¨® su cartera de vicepresidente, se aplaud¨ªan y se alababan.

Fue un d¨ªa especialmente emotivo para muchos, sobre todo los ministros de Unidas Podemos, que jam¨¢s hab¨ªan estado en un Gobierno. ¡°?S¨ª se puede! ?s¨ª se puede!¡±, gritaban pu?o en alto los fieles de Iglesias en las primeras filas, mientras algunos en los pasillos recordaban que hace solo unos meses la coalici¨®n parec¨ªa completamente imposible y el partido se arriesgaba a la irrelevancia en unas elecciones repetidas forzadas por el fracaso de las negociaciones.

Todos los gestos y mensajes de la jornada, tanto de los ministros socialistas como los de Unidas Podemos, parec¨ªan encaminados a alejar el fantasma de que este Gobierno ser¨¢ inestable y durar¨¢ muy poco.

La ministra de Hacienda y portavoz, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, cont¨® a los periodistas que ya est¨¢ preparando los Presupuestos para intentar sacarlos en el primer trimestre, aunque todo depender¨¢ de c¨®mo se consolide la nueva mayor¨ªa y sobre todo de la situaci¨®n en Catalu?a y la decisi¨®n de Esquerra, cuya abstenci¨®n ser¨ªa de nuevo imprescindible para sacar adelante las cuentas p¨²blicas.

Pero el plato fuerte de la jornada ¡ªhabr¨¢ m¨¢s en los pr¨®ximos d¨ªas, y este martes est¨¢ previsto anunciar la subida de pensiones del 0,9% que se pospuso en diciembre¡ª fue la bomba inesperada de Delgado como nueva fiscal general. Tanto Carmen Calvo como la propia Montero, que ya empez¨® a ejercer de portavoz, insistieron en los corrillos con periodistas en que Delgado es la persona id¨®nea para el puesto porque conoce bien la casa e insistieron en que todos los gobiernos eligen a su fiscal general y el hecho de que haya sido ministra no limita su independencia ni su capacidad profesional despu¨¦s de 25 a?os en la Audiencia Nacional. Pero las cr¨ªticas fueron dur¨ªsimas. Pablo Casado, l¨ªder del PP, lleg¨® a decir que Delgado ser¨¢ ¡°la ministra n¨²mero 23¡± y acus¨® a S¨¢nchez de acabar con la divisi¨®n de poderes. Casado anunci¨® que el PP recurrir¨¢ el nombramiento ante el Tribunal Supremo, aunque parece dif¨ªcil que nadie pueda echar atr¨¢s esta decisi¨®n de S¨¢nchez, que compete al Ejecutivo.

Despu¨¦s del primer Consejo de Ministros de este martes, en el que est¨¢ prevista al menos la buena noticia de las pensiones para arrancar con buen pie, llegar¨¢ el del viernes, con m¨¢s medidas importantes, y en breve el Ejecutivo empezar¨¢ a acudir al Congreso a probar la medicina que le tiene reservada la oposici¨®n. En los corrillos de las tomas de posesi¨®n tanto los dirigentes del PSOE como los de Unidas Podemos insist¨ªan en que ambos han tomado una decisi¨®n estrat¨¦gica de fondo al apostar por este Gobierno de coalici¨®n y todos tienen mucho inter¨¦s en que dure. Nadie quiere o¨ªr hablar de elecciones en pocos meses, como sucedi¨® tras la moci¨®n de censura de 2018. La idea es alargar lo m¨¢ximo posible esta investidura para poder consolidar la primera experiencia europea de un Gobierno de coalici¨®n de la socialdemocracia y una formaci¨®n de nuevo cu?o a su izquierda.

Todos insisten en la idea de que en pol¨ªtica las cosas solo funcionan si convienen a todos los interesados, y esta vez ambos partidos han visto que una repetici¨®n electoral no les convendr¨ªa a ninguno ¡ªentre los dos perdieron casi 1,5 millones de votos sobre los resultados de abril y 10 esca?os¡ª. La dureza de la oposici¨®n, que se ver¨¢ en las primeras comparecencias, parad¨®jicamente tambi¨¦n puede servir como pegamento de la nueva mayor¨ªa. Todo est¨¢ pues listo para hacer un Gobierno mucho m¨¢s estable y s¨®lido que la mayor¨ªa que lo sustenta. Pero la clave estar¨¢ como la otra vez en los Presupuestos. Si los logran aprobar, se consolidar¨¢ la idea de que el Ejecutivo de coalici¨®n no ser¨¢ una an¨¦cdota, sino que ha venido para quedarse.