La hora m¨¢s dif¨ªcil de Guitarte, el diputado de Teruel Existe amenazado

Tom¨¢s Guitarte no tuvo ning¨²n regalo el d¨ªa de Reyes. El ¨²nico diputado de Teruel Existe se vio obligado a pasar las noches del 5 y el 6 de enero en un lugar desconocido lejos de Madrid y de su hogar turolense. Y todo por un voto. Tras recibir casi 10.000 correos electr¨®nicos, infinidad de whatsapps y varias llamadas amenazantes para que no apoyase la investidura del socialista Pedro S¨¢nchez, Guitarte desapareci¨®. Solo unos pocos familiares sab¨ªan d¨®nde se encontraba. El d¨ªa 7 regres¨® al Congreso para cumplir con su pacto con el PSOE y su conciencia: Teruel Existe vot¨® a favor y S¨¢nchez fue elegido presidente. EL PA?S ha reconstruido los d¨ªas previos a la votaci¨®n, en los que este arquitecto de 58 a?os se vio obligado a llevar acompa?amiento policial.

Las presiones comenzaron la tarde del viernes 3, despu¨¦s de que Teruel Existe firmase con el PSOE el acuerdo que certificaba el s¨ª a S¨¢nchez a menos de 24 horas de la sesi¨®n parlamentaria. Los votos negativos del Partido Regionalista de Cantabria y de Coalici¨®n Canaria situaban toda la presi¨®n sobre Guitarte: si cambiaba de opini¨®n, los socialistas perder¨ªan la investidura. Tras una reuni¨®n con su equipo, el diputado accedi¨® a su correo y vio decenas de mensajes. Pronto ser¨ªan cientos. Y todos apuntaban a ¨¦l: ¡°Solo su voto puede salvar Espa?a¡­¡±. Dos semanas despu¨¦s, Guitarte ense?a a este peri¨®dico el ¨¦pico principio del correo mientras denuncia con aplomo la existencia de una ¡°campa?a organizada¡±. En su bandeja a¨²n quedan otros 9.932 sin leer.

La mayor¨ªa de los correos proced¨ªan de cuentas vinculadas a la asociaci¨®n ultraconservadora Hazte O¨ªr, que recogi¨® 168.000 firmas para presionar al diputado. Su presidente, Ignacio Arsuaga, condena las amenazas, aunque reconoce que por cada r¨²brica los servidores de Hazte O¨ªr mandaron un correo a la cuenta de Teruel Existe. Y a?ade: ¡°Escuchar a la gente les va en el sueldo¡±. La agrupaci¨®n de electores lleg¨® a recibir 20 mensajes por segundo.

Pero el trago m¨¢s duro lleg¨® por WhatsApp. El s¨¢bado 4, Guitarte recibi¨® una foto de su pueblo mientras el l¨ªder popular, Pablo Casado, tomaba la palabra. A 300 kil¨®metros de distancia, Jos¨¦ Luis Latorre, de 67 a?os, se dispon¨ªa a sacar sus ovejas como cada d¨ªa desde hace medio siglo. Ambos vieron lo mismo. En la pared de un almac¨¦n de Cutanda ¡ª166 casas y 22 habitantes¡ª se pod¨ªa leer ¡°Guitarte traidor¡±, firmado por las juventudes del partido ultraderechista Democracia Nacional. Los ojos azules de Latorre brillan de rabia cada vez que lo recuerda: ¡°No se han atrevido a poner su nombre. Son unos cobardes¡±. Tanto Teruel Existe como el Ayuntamiento denunciaron las pintadas ante la Guardia Civil. El diputado decidi¨® hacerlo esa misma tarde en la tribuna del Congreso tras ser se?alado por el l¨ªder de Vox, Santiago Abascal.

Tom¨¢s Guitarte de Teruel Existe, denuncia presiones para cambiar su voto en la investidura

A la salida del hemiciclo, la socialista Adriana Lastra se acerc¨® a Joaqu¨ªn Egea, senador de Teruel Existe, y se ofreci¨® a hablar con el ministro del Interior para tomar las medidas que fuesen necesarias. Doce horas despu¨¦s, Guitarte se despert¨® con una llamada de la comisar¨ªa del Congreso en la que se le ofrec¨ªa protecci¨®n. ?l nunca la hab¨ªa pedido pero acept¨® tras recibir algunas llamadas con amenazas de muerte. Desde ese momento y hasta que S¨¢nchez fue elegido presidente, dos agentes de paisano custodiaron al parlamentario en Madrid. Seg¨²n una encuesta de El Heraldo, dos de cada tres turolenses respaldan la decisi¨®n de Guitarte.

En los d¨ªas siguientes, el diputado recibi¨® mensajes de apoyo de todos los partidos, a excepci¨®n de Vox, y decidi¨® recluirse para no verse influido. Sin embargo, el l¨ªder de Teruel Existe niega que su voto haya estado en duda en alg¨²n momento: ¡°No soy un h¨¦roe, me he limitado a cumplir con el mandato de la agrupaci¨®n de electores¡±. Las presiones continuaron hasta la votaci¨®n definitiva del martes 7, a la que la delegaci¨®n turolense lleg¨® a trav¨¦s de un pasadizo que conecta los edificios administrativos con el hemiciclo.

Pero Guitarte no sucumbi¨®. Despu¨¦s de la investidura, sali¨® del Congreso entre aplausos y gritos de ¡°?Teruel, Teruel, Teruel!¡±, y se dirigi¨® a la estaci¨®n de Atocha. En el tren, dos estudiantes de Ciencias Pol¨ªticas se le acercaron para pedirle una foto. ¡°Nos emociona lo que defiendes¡±, le dijeron. El regalo de Reyes hab¨ªa llegado con un d¨ªa de retraso en forma de reconocimiento.