Un cocinero prepara un ¡®bocadillo de Tierra¡¯ de 12.000 kil¨®metros

La receta del bocadillo terrestre solo tiene dos ingredientes: pan y un planeta Tierra. ?ngel Sierra, un cocinero de 34 a?os de Ronda (M¨¢laga), sab¨ªa desde hac¨ªa tiempo que justo en el otro lado del mundo se encontraban los alrededores de Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda. Pero nunca esper¨® que alguien desde all¨ª contactara pidiendo ayuda para inmortalizar, de una manera infrecuente, esa curiosidad geogr¨¢fica.

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Hace algo m¨¢s de un mes, el joven ronde?o se top¨® en la plataforma Reddit con un anuncio ins¨®lito: un estudiante de inform¨¢tica 19 a?os, Etienne Naude, ped¨ªa colaboraci¨®n desde Nueva Zelanda para preparar un emparedado de Tierra. ?ngel Sierra jam¨¢s hab¨ªa o¨ªdo hablar de ese concepto. La idea consist¨ªa en localizar un punto muy preciso en el interior de Andaluc¨ªa y, a una hora convenida, colocar unas rebanadas de pan en el suelo. Al otro lado del mundo, al mismo tiempo, el ideador situar¨ªa otras rebanadas. El relleno del bocadillo resultante ser¨ªa todo el planeta, con sus m¨¢s de 12.000 kil¨®metros de di¨¢metro, la distancia en l¨ªnea recta entre uno y otro. Unos 20.000 separaban al cocinero profesional y al aficionado, al espa?ol y al neozeland¨¦s, teniendo en cuenta la curvatura de la Tierra.

Etienne Naude hab¨ªa localizado los puntos usando una herramienta en l¨ªnea, llamada "t¨²nel a trav¨¦s de la Tierra", que muestra sobre un mapa las ant¨ªpodas de cualquier punto sobre la superficie del globo. Ahora necesitaba un colaborador; buscaba gente cercana a Sevilla u Olvera (C¨¢diz) y obtuvo varias respuestas de usuarios, algunos lamentando encontrarse demasiado lejos para ayudar, pero el cocinero de Ronda replic¨® que ¨¦l se hallaba cerca del lugar exacto.

Las ant¨ªpodas de tierra a tierra son la excepci¨®n. La proporci¨®n en la superficie del globo de tierra firme que tambi¨¦n tiene tierra firme en el extremo opuesto ronda el 4%, seg¨²n una estimaci¨®n geogr¨¢fica.

Aunque la teor¨ªa es sencilla, la pr¨¢ctica no result¨® tanto."Etienne me env¨ªo unas cuantas posibilidades de sitios. Hay que tener en cuenta que el punto y su ant¨ªpoda tienen que ser lugares a los que se pueda acceder, y que adem¨¢s sean p¨²blicos", se?ala el joven. Desde Nueva Zelanda, Etienne Naude recuerda otra: "La parte m¨¢s complicada del reto fue la diferencia horaria, de 12 horas, porque a veces hab¨ªa retardos en la comunicaci¨®n y ten¨ªamos que encontrar el momento en que los dos pudi¨¦ramos coincidir".

Al final, eligieron dos sitios. El de Nueva Zelanda estaba justo a la orilla del mar, y hasta ¨¦l Etienne no tuvo m¨¢s que andar unos centenares de metros. El de Espa?a, junto a la carretera que une Ronda con Setenil de las Bodegas (C¨¢diz), a 11 kil¨®metros de la casa familiar de ?ngel.

Quedaba por fijar otro aspecto. Para que el bocadillo de Tierra fuera perfecto, ambos ten¨ªan que usar el mismo tipo de pan. "Escogimos el de molde porque era el m¨¢s f¨¢cil de encontrar en los dos pa¨ªses", detalla divertido ?ngel Sierra. Etienne quiso darle un toque especial a su parte: imprimi¨® con l¨¢ser un dibujo del bocadillo terrestre sobre sus rebanadas.

La cita qued¨® fijada para el d¨ªa 11 de enero a las ocho de la ma?ana en Espa?a, ocho de la tarde en el otro lado del mundo. ?ngel coment¨® entre sus amigos la idea y les anim¨® a acompa?arlo hasta el lugar, pero ninguno quiso. Condujo desde su casa familiar hasta el punto se?alado. "Hac¨ªa mucho fr¨ªo", especifica, en contraste con el verano austral que disfrutaba su socio en una playa de las ant¨ªpodas.

Una vez identific¨® con el m¨®vil el lugar preciso, sac¨® nueve rebanadas de pan, una reserva que hab¨ªan acordado para atinar con m¨¢s seguridad sobre el punto preciso. Las ubic¨® con buen cuidado de que las caras del cuadrado resultante estuvieran alineadas con los cuatro puntos cardinales. Al mismo tiempo, en Auckland, Etienne hac¨ªa lo mismo. El mayor bocadillo del mundo quedaba listo.

Desde entonces, han mantenido el contacto. "A Etienne le preocupaba especialmente que me agobiaran los medios de comunicaci¨®n, por la repercusi¨®n que ha tenido el caso", se?ala divertido el joven cocinero.

Con todo, la idea de Etienne Naude no es original. En 2007, un presentador de televisi¨®n divirti¨® a su audiencia con la ocurrencia, tambi¨¦n uniendo simb¨®licamente Espa?a y Nueva Zelanda. En 2019, dos youtubers brit¨¢nicos volaron en primera clase hasta Australia para lograr una haza?a similar. No parece que tuvieran en cuenta, sin embargo, que la isla continente no es ant¨ªpoda de Reino Unido.?????