Ni el chavismo ni la oposici¨®n se f¨ªan de Pedro S¨¢nchez

El chavismo dista mucho de confiar en la figura de Pedro S¨¢nchez. Recuerdan, por ejemplo, que fue el presidente espa?ol quien impuls¨® en la Uni¨®n Europea el reconocimiento de Juan Guaid¨® como presidente interino de Venezuela hace un a?o y el ultim¨¢tum a Maduro para que convocara elecciones ¡°transparentes¡± en ocho d¨ªas. Pese a que S¨¢nchez no recibi¨® a Guaid¨® en Madrid, fuentes pr¨®ximas al Gobierno venezolano se remiten al comunicado del Ministerio de Exteriores para argumentar que la posici¨®n oficial del Ejecutivo espa?ol no ha cambiado.

A pesar de eso, las mismas fuentes deslizan la idea de que, con un Gobierno de coalici¨®n, las decisiones de S¨¢nchez est¨¢n condicionadas por sus socios y ah¨ª se abre una ventana para aspirar a un cambio en la pol¨ªtica. Fuentes del Ejecutivo venezolano dan pr¨¢cticamente por hecho que sin Unidas Podemos en el Gabinete, S¨¢nchez habr¨ªa recibido a Guaid¨®. Tanto Pablo Iglesias como Alberto Garz¨®n han mantenido una actitud cr¨ªtica hacia el l¨ªder opositor venezolano y de apoyo ¡ªm¨¢s expl¨ªcito en el caso del coordinador de IU¡ª al chavismo en numerosas ocasiones.

La relaci¨®n del chavismo con Espa?a ha sido tradicionalmente compleja. En el ¨²ltimo a?o, se tens¨® a¨²n m¨¢s, primero con el reconocimiento de Guaid¨® y m¨¢s tarde cuando Leopoldo L¨®pez fue liberado de su arresto domiciliario y, tras frustrarse una ofensiva con el apoyo de un grupo de militares, se resguard¨® en la Embajada de Espa?a en Caracas. L¨®pez, la figura m¨¢s emblem¨¢tica de la oposici¨®n, el estratega detr¨¢s de Guaid¨®, es tambi¨¦n el pol¨ªtico m¨¢s detestado por el chavismo. Su presencia en la Embajada oblig¨® a reforzar la seguridad y seis furgonetas del servicio secreto permanecen d¨ªa y noche apostadas en las afueras de la residencia del embajador, Jes¨²s Silva.

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Sin embargo, en el ¨²ltimo a?o los contactos entre ambos Gobiernos han sido frecuentes, tanto formales como informales. Desde los que mantiene en su condici¨®n de diplom¨¢tico Silva ¡ªque fue expulsado en enero de 2018 y declarado non grato, para despu¨¦s regresar y afianzarse como el diplom¨¢tico extranjero m¨¢s activo en Venezuela¡ª, hasta el exministro Josep Borrell, que se reuni¨® al menos en un par de ocasiones con el canciller venezolano Jorge Arreaza, en Madrid en junio y en Nueva York, en septiembre, en el marco de la Asamblea General de la ONU. Arreaza, que particip¨® en la cumbre del clima de Madrid, tambi¨¦n mantuvo un encuentro entonces con Juan Pablo de Laiglesia, secretario de Estado para Iberoam¨¦rica. Que Borrell, que fue cr¨ªtico con la decisi¨®n de reconocer a Guaid¨® como presidente interino y duda de la eficacia de las sanciones para asfixiar al r¨¦gimen, sea jefe de la diplomacia europea es visto por el chavismo como un atisbo de esperanza, al menos para que no se produzcan nuevas sanciones de la UE.

Con la oposici¨®n, la relaci¨®n del Gobierno de S¨¢nchez tampoco es nada halag¨¹e?a. Guaid¨® y sus afines han optado por no criticar la decisi¨®n del presidente espa?ol de no recibirlo, pero en cualquier conversaci¨®n con un pol¨ªtico opositor se percibe desde hace un a?o el recelo que les genera el Ejecutivo espa?ol, al que acusan de tibio y de querer navegar entre dos aguas.