Una oposici¨®n que une al Gobierno
La batalla entre PP y Vox por liderar la derecha beneficia a los socialistas
El Gobierno no lo tiene f¨¢cil. Su mayor¨ªa en el Congreso est¨¢ cogida con alfileres. Necesita lograr avances en una complej¨ªsima mesa de Gobiernos sobre Catalu?a para garantizarse los Presupuestos, y eso inquieta al PSOE, al que ayer trat¨® de tranquilizar Pedro S¨¢nchez con la idea de que no habr¨¢ privilegios para Catalu?a en las cuentas. La situaci¨®n econ¨®mica no es boyante: el Ejecutivo acaba de rebajar las previsiones de crecimiento y no puede aumentar los ingresos para hacer pol¨ªtica social porque no tiene Presupuestos. El campo est¨¢ incendiado, un asunto que inquieta especialmente en La Moncloa. Y sin embargo, el Gobierno de coalici¨®n muestra una inesperada cohesi¨®n interna y el presidente parece cada vez m¨¢s tranquilo y convencido de que el Ejecutivo ha venido para quedarse varios a?os y puede ampliar poco a poco su mayor¨ªa. ¡°Nosotros a lo nuestro. Si no caemos en su juego, ganamos. La derecha espa?ola tiene muy mal perder¡±, clam¨® S¨¢nchez en el comit¨¦ federal del PSOE. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando?
Dirigentes de alto nivel del Gobierno, del PSOE y de Unidas Podemos, e incluso algunos del PP, coinciden en un an¨¢lisis: la guerra interna en la oposici¨®n, con una batalla encarnizada entre el PP y Vox por buscar su espacio en estas primeras semanas, est¨¢ ayudando al Gobierno.
Por varios motivos. Primero, porque nada une m¨¢s que el enemigo exterior. A nadie en el Gobierno, el PSOE y Unidas Podemos se le ha escapado el ambiente de camarader¨ªa en el banco azul este mi¨¦rcoles, en la primera sesi¨®n de control, cuando la oposici¨®n asaeteaba a Jos¨¦ Luis ?balos por su pol¨¦mico encuentro con la vicepresidenta venezolana en Barajas y los ministros de Unidas Podemos, y en especial Pablo Iglesias, mostraban con aplausos su apoyo al hombre fuerte del PSOE. ¡°Nos va a ayudar mucho a la cohesi¨®n interna ir cada mi¨¦rcoles a enfrentarnos juntos a esa jaur¨ªa. No est¨¢n encontrando el tono. Ni las batallas adecuadas. De momento el PP va siguiendo la estela de Vox. Y as¨ª nos lo ponen m¨¢s f¨¢cil¡±, resume un ministro.
Un dirigente del PP admite que a¨²n est¨¢n todos en fase de rodaje, tambi¨¦n la oposici¨®n despu¨¦s de 10 meses sin sesiones de control, pero culpa al Gobierno de ser el que est¨¢ buscando el choque con Vox para dejar sin espacio a Pablo Casado. Asegura que eso se vio muy claro el mi¨¦rcoles, cuando S¨¢nchez despach¨® r¨¢pido al l¨ªder del PP pidi¨¦ndole en tono conciliador ¡°una oposici¨®n de Estado¡± y se lanz¨® inmediatamente en tromba contra Santiago Abascal, con quien protagoniz¨® el verdadero encontronazo de la ma?ana. ¡°Tampoco es cuesti¨®n de ayudar a Casado. Con Vox hay que confrontar. Y cada vez m¨¢s. Sac¨¢ndoles la financiaci¨®n iran¨ª y lo que sea necesario. Vox va muy en serio y est¨¢n fuertes. No podemos hacer como si no existieran¡±, se?ala otro miembro del Ejecutivo.
El tono de la oposici¨®n del PP est¨¢ pues por definir. Casado tiene una cita importante este lunes en La Moncloa con S¨¢nchez. Y ah¨ª podr¨¢ empezar a marcar su territorio. En su entorno se?alan que ir¨¢ ¡°a escuchar¡± pero creen que es S¨¢nchez ¡ªque ha estado dos meses sin llamarle¡ª quien ha forzado el alejamiento entre el PSOE y el PP y quien hace casi imposible un acuerdo. Por ejemplo, para renovar el Consejo General del Poder Judicial al tomar decisiones que en el PP ven como una provocaci¨®n, como nombrar fiscal general a Dolores Delgado o prometer que cambiar¨¢ el C¨®digo Penal para suavizar las penas por delitos de sedici¨®n. ¡°S¨¢nchez en este momento no tiene vocaci¨®n de pacto con el PP. Para nosotros no tienen sentido ahora pactos descontextualizados. ?Pactas el Poder Judicial y te tragas a la fiscal Delgado? Ahora no lo vemos. Y adem¨¢s hay elecciones en Galicia. Dif¨ªcil¡±, resume un dirigente del PP.
Sin embargo, cuanto m¨¢s dura es la posici¨®n de los populares, m¨¢s c¨®modo y unido parece el Gobierno. De hecho esta semana S¨¢nchez e Iglesias han logrado pactar sin grandes tensiones una posici¨®n com¨²n en un asunto muy sensible para Unidas Podemos: las llamadas devoluciones en caliente de inmigrantes en la frontera de Ceuta y Melilla. Tras una reuni¨®n en La Moncloa, Iglesias acept¨® que se acate la sentencia de Estrasburgo que sanciona esta pr¨¢ctica muy criticada en la izquierda.
S¨¢nchez ha incorporado a Iglesias e Irene Montero ¡ªy tambi¨¦n a Pablo Echenique y a Juanma Del Olmo, del n¨²cleo duro de Podemos¡ª a las reuniones clave en La Moncloa. Se ven todos los lunes con el presidente, Carmen Calvo, Adriana Lastra, los ministros Jos¨¦ Luis ?balos, Mar¨ªa Jes¨²s Montero y Salvador Illa, el jefe de gabinete, Iv¨¢n Redondo, y el secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Miguel ?ngel Oliver. Luego se pueden incorporar algunos a decisiones clave como esta de la pol¨ªtica migratoria. No es un Gobierno del PSOE con algunos ministros de Unidas Podemos, como se pens¨® en alg¨²n momento. Es una aut¨¦ntica coalici¨®n que comparte las decisiones importantes, aunque luego las gestionan los ministros, aseguran fuentes del Ejecutivo.
Algunos veteranos del PSOE y del PP asocian esta situaci¨®n a la de 2005, cuando el PP dispar¨® la crispaci¨®n convencido de que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero caer¨ªa. Entonces los temas eran la negociaci¨®n con ETA y el matrimonio homosexual. Este ¨²ltimo, especialmente, supuso un gran fiasco para el PP, que vio como buena parte de su electorado apoyaba una ley que ellos recurrieron.
Ahora le puede pasar algo similar con la ley de eutanasia. La reacci¨®n del PP, que entr¨® en tromba compar¨¢ndola con una ley nazi ¡ªel popular Jos¨¦ Ignacio Ech¨¢niz habl¨® en el Congreso de ¡°soluci¨®n final¡±, el nombre que se le dio al proyecto de exterminio de los jud¨ªos¡ª inquiet¨® a algunos dirigentes moderados de este partido, que temen caer en las guerras culturales de la izquierda y facilitar as¨ª la tarea al Ejecutivo al desviar la atenci¨®n de problemas como la crisis del campo o la situaci¨®n econ¨®mica.
¡°El Gobierno no tiene dinero para hacer grandes pol¨ªticas sociales. Si no vas a poder hacer una gran revoluci¨®n en dependencia o resolver la financiaci¨®n auton¨®mica, la soluci¨®n es tirar de la agenda de las batallas culturales. Eutanasia, memoria hist¨®rica, pin parental. No podemos caer en esa trampa. Aunque el Gobierno siempre tiene m¨¢s margen para marcar la agenda¡±, sentencia un dirigente del PP.
Un mes despu¨¦s de la llegada de la coalici¨®n a La Moncloa, el Gobierno parece muy convencido de su capacidad de resistencia y la oposici¨®n empieza a pensar en qu¨¦ cambios tiene que hacer para lograr debilitarlo. La situaci¨®n parece estabilizarse poco a poco. Por primera vez desde 2015, se ve como posibilidad real que la legislatura se consolide y dure varios a?os.
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