Fernando Mor¨¢n contribuy¨® a poner a Espa?a en su sitio
El diplom¨¢tico fue tambi¨¦n pol¨ªtico, novelista, ensayista, memorialista, publicista, lector empedernido y un conversador fascinante
Diplom¨¢tico, pol¨ªtico, novelista, ensayista, memorialista, publicista, lector empedernido y conversador fascinante: Fernando Mor¨¢n fue todo eso y mucho m¨¢s. Personalidad ¨²nica e irrepetible, perteneciente a una generaci¨®n clave, la de los ni?os de la guerra, que se forj¨® en la posguerra civil y surgi¨® con fuerza a la conciencia y a la vida p¨²blica espa?olas a mediados de los a?os 50 y luego cumpli¨® un papel decisivo en la transici¨®n a la democracia, la apertura de Espa?a al mundo y su ingreso con fuerza en la construcci¨®n europea.
Fernando naci¨® en Avil¨¦s en 1926 y aunque la mayor parte de su vida transcurri¨® en Madrid, con peri¨®dicas estancias profesionales e institucionales fuera de Espa?a (Buenos Aires, Pretoria, Lisboa, Londres, Nueva York, Bruselas, Estrasburgo¡), siempre permaneci¨® muy vinculado a su patria chica, enorgulleci¨¦ndose de haber representado a Asturias como senador durante el periodo constituyente y de haber participado activamente en la etapa preauton¨®mica y en la elaboraci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa. Todo ello le vali¨®, mucho m¨¢s tarde, obtener la Medalla de Oro de Asturias y ser reconocido como hijo predilecto de su ciudad natal.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid, estuvo entre los primeros j¨®venes espa?oles que acudieron a centros universitarios en Par¨ªs y Londres a ampliar estudios internacionales tras la guerra mundial. Esas estancias en la Europa que renac¨ªa, junto con sus lecturas y contactos intelectuales, hicieron de ¨¦l muy pronto un dem¨®crata comprometido a la vez que un europe¨ªsta convencido. Ingres¨® en 1952 en la Escuela Diplom¨¢tica, donde present¨® una memoria acerca de Espa?a y la comunidad agr¨ªcola europea: ya entonces estaba claro hacia d¨®nde apuntaban sus afanes y aspiraciones.
En esos a?os contribuye a fundar, junto con Tierno Galv¨¢n y otros, la Asociaci¨®n por la Unidad Funcional de Europa y comienza sus actividades clandestinas contrarias al r¨¦gimen dictatorial y a favor de una transformaci¨®n democr¨¢tica y modernizadora de Espa?a, que llevar¨ªan luego a la formaci¨®n del Partido Socialista Popular, m¨¢s tarde refundido en el PSOE, en el que militar¨ªa durante el resto de su carrera pol¨ªtica.
En paralelo, Mor¨¢n mostr¨® pronto su vocaci¨®n literaria, con la sucesiva aparici¨®n de novelas (como Tambi¨¦n muere el mar o El Profeta), colecciones de cuentos y relatos (como Joe Gim¨¦nez promotor de ideas o, m¨¢s tarde, El d¨ªa en que¡), ensayos literarios (como Novela y semidesarrollo o Explicaci¨®n de una limitaci¨®n) y ensayos pol¨ªticos (como El nuevo reino o Revoluci¨®n y Tradici¨®n en ?frica Negra).
Toda esta producci¨®n la va realizando Mor¨¢n mientras prosigue su carrera diplom¨¢tica en diversos puestos en Am¨¦rica Latina, ?frica y Europa Occidental, as¨ª como en el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde, sin esconder nunca su compromiso pol¨ªtico democr¨¢tico, es reconocido como un notable experto en cuestiones internacionales, en especial en el ¨¢rea del Mediterr¨¢neo, Norte de ?frica y mundo ¨¢rabe, cuya direcci¨®n asume en el momento cr¨ªtico de la llegada de la nueva Monarqu¨ªa.
Cuando en 1978 es elegido senador socialista por Asturias, Mor¨¢n es designado como portavoz del PSOE en la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores en el Senado y se concentra en articular una visi¨®n propia del papel de Espa?a en el mundo. El largo ensayo resultante de esa reflexi¨®n: Una pol¨ªtica exterior para Espa?a, publicado en 1980, es objeto de amplia atenci¨®n por la opini¨®n p¨²blica en un momento en que las fuerzas pol¨ªticas debaten en torno a la mejor manera de insertar a Espa?a en el concierto internacional.
Al llegar la victoria del PSOE en las elecciones de 1982, el presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez escoge a Fernando Mor¨¢n como ministro de Asuntos Exteriores, cargo que desempe?a entre diciembre de 1982 y junio de 1985. Durante ese periodo, Mor¨¢n despliega una incansable labor que se extiende a muy diversos horizontes pero que est¨¢ centrada en un objetivo primordial: lograr el ingreso de Espa?a en las (entonces) Comunidades Europeas en los plazos m¨¢s breves y salvaguardando los intereses nacionales. Ese objetivo se logra plenamente con la firma, el 12 de junio de 1985, del Acta de Adhesi¨®n y su inmediata ratificaci¨®n en votaciones un¨¢nimes del Congreso y el Senado, tras la presentaci¨®n y defensa realizadas por el propio Mor¨¢n.
Esa apasionante etapa ha sido relatada por Mor¨¢n en la memoria de su paso por el ministerio, titulada Espa?a en su sitio (1990), a modo de lema y cifra de su acci¨®n al frente de Exteriores. As¨ª lo han visto tambi¨¦n muchos observadores, que han resaltado su papel estelar en ese logro hist¨®rico para nuestro pa¨ªs, que contin¨²a marcando nuestro papel en la escena internacional.
Tras un corto periodo como representante de Espa?a ante las Naciones Unidas en Nueva York, Mor¨¢n volvi¨® a mostrar su vocaci¨®n pol¨ªtica y su compromiso europeo al liderar las candidaturas del PSOE al Parlamento Europeo en sucesivas elecciones, ejerciendo como europarlamentario entre 1987 y 1999. Luego intent¨®, sin ¨¦xito, ser elegido como alcalde de Madrid, si bien mantuvo su inter¨¦s por los temas municipales al presidir la Comisi¨®n de Grandes Ciudades, creada por el PSOE para estudiar a fondo los problemas y los retos de los espacios urbanos.
En las postrimer¨ªas de su vida pol¨ªtica, Mor¨¢n no dej¨® de preocuparse por la mejora de la calidad de la democracia y por la importancia de atraer a los j¨®venes: de ah¨ª sus ensayos que llevan estos significativos t¨ªtulos: Pol¨ªtica para gente joven; Carta abierta a un joven sobre la Europa que viene; y Tiempo de reformas: ideas para una renovaci¨®n pol¨ªtica. Tambi¨¦n en eso Mor¨¢n se adelant¨® a su tiempo. Y todav¨ªa tuvo tiempo para reflejar sus vivencias y experiencias en libros como Bloc de notas, Luz al final del t¨²nel o Palimpsesto.
Toda esa brillante carrera pol¨ªtica, diplom¨¢tica y literaria le ha hecho acreedor al merecido tributo que un amplio grupo de colaboradores, amigos y admiradores ofreci¨® a Mor¨¢n hace pocos meses mediante el libro homenaje que, bajo el t¨ªtulo El lugar de Espa?a en las relaciones internacionales, publicaron conjuntamente el Ministerio de Asuntos Exteriores, Uni¨®n Europea y Cooperaci¨®n y el Principado de Asturias, con ocasi¨®n del 33? aniversario del ingreso de Espa?a en las Comunidades Europeas. Afortunadamente, Fernando lleg¨® a tener el volumen entre sus manos, junto con su inseparable compa?era de m¨¢s de seis d¨¦cadas, Mar¨ªa Luz, y sus hijos Fernando, Mar¨ªa Luz y Clara.
Juan Antonio Y¨¢?ez-Barnuevo es embajador de Espa?a
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