Los cuatro minutos que Iliass Tahiri tard¨® en morir boca abajo

¡°Con car¨¢cter general, la posici¨®n del menor en la cama ser¨¢ de dec¨²bito supino (boca arriba), salvo que por prescripci¨®n m¨¦dica u otras circunstancias justifiquen o aconsejen la posici¨®n de dec¨²bito prono (boca abajo)¡±, reza el texto del protocolo de contenci¨®n mec¨¢nica del centro de internamiento de menores Tierras de Oria (Almer¨ªa). El pasado 1 de julio, Iliass Tahiri, un joven conflictivo que acababa de cumplir 18 a?os, acab¨® boca abajo en una cama, atado de pies y manos por cinco personas en una peque?a habitaci¨®n de la zona de especial seguridad del citado centro almeriense. Muerto.

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La maniobra para inmovilizarlo, seg¨²n reflejan las videoc¨¢maras, se produjo entre las 14.46 y las 14.50, momento en que ¡°deja de moverse¡±, tal y como describe y analiza los v¨ªdeos el forense Juan Luis S¨¢nchez Blanque en su informe. Cuatro minutos.

La posici¨®n del fallecido, contraria al resto de protocolos de contenci¨®n como subraya el forense, es clave para determinar cu¨¢nto pudo influir en la muerte del chico, de 94 kilos de peso y 1,74 de estatura. Y determinar si se trata de ¡°una muerte violenta accidental¡±, como se concluye en el auto de archivo de la causa de la juez Teresa In¨¦s S¨¢nchez Gisbert del pasado 29 de enero, o por el contrario de un posible ¡°homicidio¡±, como defiende el abogado de la familia, Carlos Rolin, en el recurso presentado posteriormente.

La juez, sin embargo, no entra a valorar el protocolo aplicado, sino que se limita a analizar si se actu¨® de acuerdo con el mismo o no. Pero el abogado cuestiona, al igual que el forense, el citado protocolo, creado por la misma empresa Ginso que gestiona el centro.

Se trata de uno de los cuatro centros de internamiento que gestiona esa pol¨¦mica empresa, que acarrea denuncias, incidentes y m¨¢s de una muerte tras la aplicaci¨®n de este tipo de medidas. Ginso gan¨® el concurso p¨²blico para la gesti¨®n de este centro almeriense de la Junta de Andaluc¨ªa en 2015.

Este peri¨®dico contact¨® con una portavoz de la citada compa?¨ªa que le deneg¨® el acceso a ese protocolo: ¡°Son documentos internos que se les dan a las autoridades competentes, no pueden compartirse con nadie m¨¢s¡±. Y a?adi¨®: ¡°El protocolo de contenci¨®n mec¨¢nica de la Junta de Andaluc¨ªa rige todos los centros de la Junta, pero cada uno luego lo adapta a sus caracter¨ªsticas espec¨ªficas¡±.

El doctor S¨¢nchez Blanque dedica varios folios de su prolijo informe a la posici¨®n del cuerpo de Iliass Tahiri y c¨®mo pudo influir esa postura en el ¨®bito. Dice el forense que la autopsia refleja un ¡°fracaso cardiorrespiratorio¡±, pero se decanta finalmente por una ¡°arritmia cardiaca¡± como ¡°causa m¨¢s probable¡± de la muerte, y descarta la asfixia que reflejaba el informe preliminar: ¡°signos asf¨ªxiaicos generales muy evidentes con livideces extensas de color azul oscuro¡±. Aunque s¨ª refleja en su informe: ¡°Gran edema agudo de pulm¨®n, congesti¨®n y numerosas esquimosis de Tardieu [manchas asociadas a la sofocaci¨®n, la asfixia y la anoxia]¡±.

?Ni rastro de asfixia?

Aquel primer informe, al que tuvo acceso este peri¨®dico, describ¨ªa as¨ª la secuencia de la muerte: ¡°Se le ve [a Iliass Tahiri] en prono [boca abajo], con la cabeza apoyada en almohada y colch¨®n y se le ejerce presi¨®n con una rodilla en la esc¨¢pula izquierda y con una mano en la espalda, aparte de sujetarle la cabeza (da la impresi¨®n de que est¨¢ aprisionada contra la almohada y el colch¨®n)¡±, rezaba. ¡°Para colocarle las bridas se sientan en las extremidades inferiores y le hacen presi¨®n sobre zona lumbar; cuando est¨¢ sujeto de pies y manos, deja de moverse y contin¨²an poni¨¦ndole el cintur¨®n abdominal, ya sin resistencia y sin percatarse de que el chico ha perdido la conciencia (se van quitando de encima poco a poco porque ya no hace fuerza)¡±. Cuatro minutos.

¡°Todos los protocolos de contenci¨®n mec¨¢nica consultados, tanto de tipo sanitario (por raz¨®n m¨¦dica) como regimental (por seguridad) reflejan la necesidad de colocar a la persona en dec¨²bito supino [boca arriba] sobre una cama articulada, salvo una indicaci¨®n expresa del m¨¦dico que indique otra posici¨®n¡±, se?ala S¨¢nchez Blanque en su informe. ¡°En el caso que nos ocupa el fallecido fue colocado en dec¨²bito prono [boca abajo] siguiendo el protocolo de contenci¨®n facilitado por Tierras de Oria que, a diferencia de otros consultados, recoge la contenci¨®n mec¨¢nica por defecto en dec¨²bito prono [boca abajo]¡±, agrega. Por otra parte, lo que establece el protocolo es fijar primero la cinta abdominal y despu¨¦s las extremidades y en este caso se hizo al rev¨¦s.

Seg¨²n el forense, esa postura pudo acrecentar el ¡°estr¨¦s¡± y la ¡°agitaci¨®n¡± del chico y provocar una ¡°descarga masiva de catecolaminas¡± que contribuyeran a generar una arritmia cardiaca.

Recuerda adem¨¢s S¨¢nchez Blanque ¡ªque asegura que ¡°no se han encontrado lesiones que indiquen una extralimitaci¨®n en la fuerza empleada para reducirlo¡±¡ª que en esos protocolos (¡°de la bibliograf¨ªa m¨¢s relevante a nivel internacional¡±) se recomienda la presencia de un m¨¦dico durante la maniobra de contenci¨®n para que supervise todo el proceso y pueda tomar las decisiones oportunas. Seg¨²n su informe, y las declaraciones de todos los testigos que constan en el sumario, a la m¨¦dica del centro no se la avisa hasta despu¨¦s. A las 15.04 la doctora dice que Iliass Tahiri no tiene pulso ni respira y comienzan las maniobras de reanimaci¨®n infructuosas.

En los 635 folios ¡ªinformes de psic¨®logos, educadores, psiquiatras, forenses, Guardia Civil, vigilantes, m¨¦dicos¡­¡ª que acumula el sumario de esta causa, al que ha tenido acceso EL PA?S, no se hace referencia en ning¨²n momento a que Iliass Tahiri, originario de Tetu¨¢n (Marruecos) y residente en San Roque (C¨¢diz), tuviera prescrito ser colocado en esa posici¨®n en caso de una contenci¨®n mec¨¢nica. De hecho, ya se le hab¨ªan practicado en otras tres ocasiones previas en otros centros de internamiento en los que hab¨ªa estado ingresado (uno de ellos tambi¨¦n gestionado por la misma empresa Ginso). Y ninguno de los participantes en su inmovilizaci¨®n ¡ªni los cinco vigilantes que le colocan las sujeciones, ni el responsable del ¨¢rea de interior del centro que da la orden y observa la escena¡ª justifican esa medida excepcional en sus declaraciones juradas ante la Guardia Civil de Huercal Overa.

Seg¨²n el auto de archivo de la juez, los investigados y testigos manifestaron que ¡°la decisi¨®n [de colocarlo boca abajo] se tom¨® porque el interno estaba muy agitado y llevaba puestas esposas, por lo que su colocaci¨®n boca arriba le podr¨ªa haber ocasionado graves lesiones, no consider¨¢ndose procedente la retirada de las esposas hasta que se calmara¡±.

¡°Con el debido respeto¡±, escribe el abogado de la familia Tahiri en su recurso, ¡°entiende esta parte que para medir el est¨¢ndar de actuaci¨®n, la diligencia debida, de los actuantes en este caso, no nos podemos quedar en el contenido de un protocolo de car¨¢cter privado que realiza la empresa que gestiona el centro de menores (Ginso), y mucho menos hacerlo en contra de lo manifestado por el informe del m¨¦dico forense y por la totalidad de los protocolos y normas de actuaci¨®n oficiales existentes!¡±.