La autopsia del joven atado en un centro de menores de Almer¨ªa confirma la asfixia

Ilias Tahiri muri¨® el pasado 1 de julio en una habitaci¨®n del centro de menores de Tierras de Oria (Almer¨ªa), que tiene a 130 menores internos entre los 14 y los 18 a?os. Al chico, residente en San Roque (C¨¢diz) y de origen marroqu¨ª, se le aplic¨® un ¡°protocolo de contenci¨®n¡±: fue reducido y atado por seis guardias jurado sobre una cama, seg¨²n la descripci¨®n del v¨ªdeo de los hechos ¡ªhab¨ªa una c¨¢mara que registr¨® todo¡ª que realiz¨® el forense en su informe preliminar enviado al juzgado. En ¨¦l el forense se?alaba ¡ªa la espera de los resultados toxicol¨®gicos¡ª ¡°signos asfixiaicos generales¡± y ¡°no descartaba la compresi¨®n abdominal o la sofocaci¨®n con almohada/colch¨®n en esta muerte¡±. Los an¨¢lisis toxicol¨®gicos enviados al juzgado ¨²nico de Purchena que instruye la causa, y a los que ha tenido acceso EL PA?S, afianzan ahora esa primera hip¨®tesis, ya que dan negativo a sustancias qu¨ªmicas y reflejan ¡°congesti¨®n y hemorragias agudas¡± en todos los ¨®rganos del joven de 18 a?os. ¡°Ruptura aguda de septos alveolares. Edema. Hemorragia aguda. Congesti¨®n. Aspiraci¨®n ag¨®nica¡±, puede leerse en el informe forense en el apartado correspondiente a los pulmones.

Hasta la fecha, tanto el centro, como la entidad gestora del mismo (GINSO), la Junta de Andaluc¨ªa y la Consejer¨ªa de Justicia han mantenido silencio amparados en ¡°la investigaci¨®n judicial en curso¡± y el secreto de sumario decretado por la titular del juzgado. Sin embargo, hasta el pasado 15 de julio ¡ªdos semanas despu¨¦s de la muerte¡ª la juez no encarg¨® a la Guardia Civil un informe sobre los v¨ªdeos captados por distintas c¨¢maras el d¨ªa de los hechos, as¨ª como la identificaci¨®n de las personas implicadas en la aplicaci¨®n del llamado ¡°protocolo de contenci¨®n¡± y la toma de declaraci¨®n a las mismas.

Fuentes pr¨®ximas al caso y expertos forenses consultados se?alan que ¡°los resultados evidencian que todo sucedi¨® en el momento de la muerte y que antes no hab¨ªa nada y todo era correcto¡± en el organismo de Ilias. Adem¨¢s, aclaran que ¡°no hay agente qu¨ªmico alguno¡± y que el chico ¡°muere por asfixia¡± tras ser manipulado (a la luz de las im¨¢genes visionadas) de manera ¡°violenta y contundente¡±. La duda que tendr¨¢ que dilucidar la juez, a juicio de estos mismos expertos, es qu¨¦ lesiones de las que presenta el cuerpo del joven pueden deberse a la aplicaci¨®n de las t¨¦cnicas de reanimaci¨®n (masaje cardiaco).

¡°No nos ha llamado nadie, ni para darnos el p¨¦same¡±

GERM?N TEMPRANO

¡°No son muertes, son asesinatos¡±. Esta fue la consigna m¨¢s coreada por la veintena de personas concentradas a las puertas del Centro de Menores Tierras de Oria en protesta por el fallecimiento el pasado 1 de julio de Ilias Tahiri, uno de sus internos. Familiares de algunos de ellos, educadores sociales de otros centros y representantes de las organizaciones convocantes, Naci¨®n Andaluza y CNT, acudieron para exigir, seg¨²n se recog¨ªa en un comunicado, ¡°responsabilidades penales y pol¨ªticas a los culpables de la violenta muerte¡±, as¨ª como reclamar ¡°que se aclaren las circunstancias del suceso¡±.

Entre los familiares se encontraban el hermano y la t¨ªa de Ilias, de 18 a?os, que no fueron recibidos ni atendidos por nadie del centro, pese a que supuestamente hab¨ªan quedado en que les atender¨ªan. ¡°Incluso colocaron coches en la puerta para impedirles el acceso¡±, se?al¨® un asistente. Desde la fecha de la muerte, el hermetismo del centro, dirigido por Manuel Madrid Saavedra desde 2002 y que acumula pol¨¦micas, ha sido total.

Fuentes de la familia aseguran que no han recibido ni las pertenencias del chico, que contin¨²an en el juzgado. ¡°Nadie de la Administraci¨®n se ha puesto en contacto con nosotros, ni siquiera para darnos el p¨¦same¡±, se quejan. Las cr¨ªticas expresadas por los familiares presentes se refieren ¡°al silencio que se busca para que pase el tiempo y se olvide¡±. ¡°Solo pedimos que la Administraci¨®n cumpla con su funci¨®n¡±. El vicepresidente andaluz, Juan Mar¨ªn, eludi¨® la semana pasada dar explicaciones en el Parlamento por estar el caso inmerso en un proceso judicial. Su comparecencia fue solicitada por la diputada de Adelante Andaluc¨ªa Maribel Mora, tras conocerse el informe preliminar de la autopsia desvelado por EL PA?S.

Seg¨²n lo descrito en el informe preliminar del forense que lleg¨® inicialmente al juzgado: ¡°Se le ve en prono [boca abajo], con la cabeza apoyada en almohada y colch¨®n y se le ejerce presi¨®n con una rodilla en la esc¨¢pula izquierda y con una mano en la espalda, aparte de sujetarle la cabeza (da la impresi¨®n que est¨¢ aprisionada contra la almohada y el colch¨®n)¡±. ¡°Para colocarle las bridas se sientan en las extremidades inferiores y le hacen presi¨®n sobre zona lumbar; a los diez minutos, cuando est¨¢ sujeto de pies y manos, deja de moverse y contin¨²an poni¨¦ndole el cintur¨®n abdominal, ya sin resistencia y sin percatarse de que el chico ha perdido la conciencia (se van quitando de encima poco a poco porque ya no hace fuerza)¡±. A los 15 minutos, al ver que segu¨ªa inm¨®vil, llaman al m¨¦dico¡±.

Cuando Ilias entr¨® en aquella habitaci¨®n eran las 15.00 de aquel lunes 1 de julio. Seg¨²n sus familiares, ¡°discuti¨® por la Play Station con uno de los responsables del centro¡±, gestionado por la Asociaci¨®n GINSO (Gesti¨®n e Integraci¨®n Social), pese al gran n¨²mero de denuncias, quejas e incidentes que acumula tanto en Almer¨ªa como en Madrid, donde en 2011 muri¨® otro chico en parecidas circunstancias. El joven Ilias, viv¨ªa con su madre, Khadija, una mujer marroqu¨ª de 48 a?os. Acababa de cumplir los 18 a?os y hab¨ªa estado previamente en otros dos centros, en C¨¢diz y C¨®rdoba, ¡°tras juntarse con malas compa?¨ªas y participar en algunos hechos violentos¡±, seg¨²n fuentes cercanas a la familia.

Khadija sali¨® el pasado 30 de junio del centro de menores de Oria dispuesta a poner una denuncia. Ilias, el menor de sus cinco primeros v¨¢stagos ¡ªla sexta es una ni?a con padre espa?ol¡ª y nacido en Tetu¨¢n (Marruecos), le hab¨ªa contado cosas horribles que le hab¨ªan hecho en el centro en los m¨¢s de dos meses que llevaban sin verse. En contra de lo que suced¨ªa en otros centros, a ella no la dejaban entrar ni a ¨¦l salir, explic¨® despu¨¦s a este peri¨®dico.

¡°Al salir, llam¨¦ a mi hermana. Le dije que ten¨ªa que buscar un abogado, que ¨ªbamos a denunciar¡±, dec¨ªa Khadija. No le dio tiempo a nada, al d¨ªa siguiente, hacia las 19.00, la llamaron del centro para decirle que su hijo hab¨ªa muerto ¡°de un infarto¡±.

La misma versi¨®n, transmitida por el centro, apuntaron en la Junta de Andaluc¨ªa: ¡°Un posible infarto¡±, dec¨ªa el pasado d¨ªa 3 por el vicepresidente auton¨®mico, Juan Mar¨ªn, que alud¨ªa a que un proceso de convulsiones que, tras los intentos del personal por auxiliarle, desemboc¨® en una parada cardiorrespiratoria.

Ninguno de los responsables de GINSO, ni su presidente, Alfredo Santos, ni su vicepresidente, Enrique Tu?¨®n, han dado explicaciones sobre la muerte y su entidad remite a la Junta de Andaluc¨ªa. El Defensor del Pueblo abri¨® una investigaci¨®n de oficio el pasado 3 de julio, as¨ª como el Defensor del Pueblo andaluz y Defensor del Menor iniciaron una queja de oficio para investigar el fallecimiento. La Red Andaluza de Inmigraci¨®n se ha personado en la causa y la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Andaluc¨ªa (APDH) ha recordado en un documento las denuncias recogidas en sus informes e instado a las autoridades espa?olas y a la ONU a prohibir la contenci¨®n mec¨¢nica.

Khadija, a la que nadie de la Administraci¨®n se ha dirigido desde entonces, est¨¢ dispuesta a llegar hasta el final: ¡°Mi hijo no muri¨®, le mataron¡±.