Podemos, IU y las mareas reconstruyen su alianza en Galicia para las elecciones del 5 de abril
La coalici¨®n se presentar¨¢ bajo las siglas de Galicia en Com¨²n
La denominada izquierda rupturista gallega (Podemos, Esquerda Unida, las mareas y Anova, el partido creado por Xos¨¦ Manuel Beiras) han sellado in extremis la coalici¨®n para concurrir a las elecciones auton¨®micas gallegas del pr¨®ximo 5 de abril.
Tras una compleja negociaci¨®n, el diputado Ant¨®n G¨®mez-Reino, l¨ªder de Podemos Galicia encabezar¨¢ la candidatura a la presidencia de la Xunta en la que Anova y las mareas quedar¨¢n finalmente diluidas en la marca Galicia en Com¨²n, el nombre vinculado a Podemos, junto con Esquerda Unida, en la comunidad gallega. Se repite, a la inversa, lo que ocurri¨® hace cuatro a?os: entonces fueron los de Beiras los que forzaron al partido morado a renunciar a sus siglas.
Las distintas organizaciones apurar¨¢n hasta el ¨²ltimo momento para cerrar los detalles de la alianza. Se repartir¨¢n puestos en las listas y ambos bloques (Podemos-EU por un lado y Anova y las mareas por otro) compartir¨¢n la direcci¨®n del grupo parlamentario.
Podemos ha presionado hasta el ¨²ltimo minuto por liderar la coalici¨®n electoral con las organizaciones que se integraron en el partido instrumental En Marea en las auton¨®micas de 2016 con el que lograron convertirse en la primera fuerza de la oposici¨®n en el Parlamento gallego. Cuatro a?os despu¨¦s de aquella irrupci¨®n en las instituciones, y despu¨¦s de que las luchas internas dinamitasen En Marea, las mismas organizaciones han repetido casi al pie de la letra la misma gesti¨®n.
La novedad ha sido que el peso de los dos bloques se ha alterado. Si hace cuatro a?os las mareas ciudadanas y Anova consiguieron evitar que el partido morado capitalizase la coalici¨®n, ha sido ahora Podemos, junto con Esquerda Unida, el que ha intentando forzar al resto para que enterrasen sus siglas en una marca en la que el partido de Iglesias sea el referente.
Ambos frentes part¨ªan en esta ocasi¨®n de posiciones distintas. Podemos, con la fuerza de su presencia en el Gobierno central, busca su consolidaci¨®n en Galicia tras los fracasos de los ¨²ltimos comicios (en las pasadas municipales se present¨® en solitario en Lugo, Ourense y Pontevedra y no obtuvo ning¨²n esca?o).
Unos y otros han sido conscientes de que acudir por separado supondr¨ªa, adem¨¢s, situar al PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o en el mejor de los escenarios posibles para hacerse con su cuarto mandato consecutivo, igualando la gesta de Manuel Fraga. En este tablero han estado moviendo sus piezas esta semana los l¨ªderes de Podemos Galicia, Ant¨®n G¨®mez-Reino, y de Anova, Marti?o Noriega.
En el tira y afloja de la negociaci¨®n, Noriega dio un paso a un lado para facilitar el acuerdo. Se descart¨® como cabeza de cartel si ello, dijo, supon¨ªa un obst¨¢culo para sellar el pacto. ¡°Si yo soy un impedimento para que haya consenso, no estar¨¦ ni en las listas¡±, asegur¨®. No obstante, ha habido otros escollos: la dificultad para conseguir la inclusi¨®n en las listas de los representantes de las mareas locales, y la posici¨®n de la coalici¨®n ante el Gobierno central que Podemos pretende que sea de apoyo cerrado.
El jueves por la noche, las asambleas de las mareas Compostela Aberta y Marea Atl¨¢ntica, lideradas por los exalcaldes de Santiago y A Coru?a, avalaron la candidatura de unidad popular. Lo hicieron despu¨¦s de que Podemos consultase a sus bases sobre la f¨®rmula electoral para concurrir. Un 83,8% aval¨® la posici¨®n de la direcci¨®n a favor de una alianza bajo la marca de Galicia en Com¨²n.
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