Quienes lo han probado, lo saben
Los veh¨ªculos el¨¦ctricos aportan una tecnolog¨ªa superior que permite la independencia y la seguridad energ¨¦tica, y la incorporaci¨®n de las energ¨ªas renovables para producir electricidad sin emisiones
En los ¨²ltimos a?os, la infraestructura de recarga para coche el¨¦ctrico ha dado un paso de gigante en Espa?a. Ya son cerca de 35.000 puntos de recarga de uso p¨²blico, que con un uso de un 6% al d¨ªa (lo que supone aproximadamente hora y media al d¨ªa) dan servicio a los poco m¨¢s de 400.000 veh¨ªculos electrificados que ruedan por nuestro pa¨ªs. En Iberdrola apoyamos la construcci¨®n de esta infraestructura con m¨¢s de 7.500 puntos de recarga p¨²blicos, lo que nos convierte en la red m¨¢s extensa y con los puntos m¨¢s r¨¢pidos de Espa?a.
Lo cierto es que las ventas de el¨¦ctricos, es una realidad, no despegan. Si se mira a nuestro alrededor hay pa¨ªses que nos dan mil vueltas. Portugal, Alemania, Islandia o Noruega son ejemplo del buen hacer en torno a la movilidad sostenible. El impulso en los pa¨ªses donde el coche el¨¦ctrico avanza con mayor fuerza, sin duda, viene impulsado por ayudas directas en la compra de veh¨ªculos y por una regulaci¨®n simplificada que reduce los tiempos de instalaci¨®n de infraestructura y que ha permitido un crecimiento de la red de recarga m¨¢s r¨¢pido.
Sin embargo, vaya m¨¢s lento o m¨¢s r¨¢pido, no hay vuelta atr¨¢s. Los veh¨ªculos el¨¦ctricos nos aportan una tecnolog¨ªa simplemente superior que permite la independencia y la seguridad energ¨¦tica, y la incorporaci¨®n de las energ¨ªas renovables para producir electricidad sin emisiones. Es, de hecho, la ¨²nica tecnolog¨ªa para la movilidad que evita los contaminantes atmosf¨¦ricos, como part¨ªculas finas, y ¨®xidos de nitr¨®geno, que afectan la calidad del aire y la salud de las personas, provocando cerca de 2 millones de muertes al a?o, con especial incidencia en las ciudades.
Pero, adem¨¢s, quien ha probado un veh¨ªculo el¨¦ctrico ya no se baja de ¨¦l. Su comodidad a la hora de conducir, libre de vibraciones y de ruido, es uno de los beneficios que m¨¢s destacan los usuarios. Una comodidad que se extiende a no tener que pasar por la gasolinera y poder cargar en casa o mientras comemos o hacemos la compra.
A este confort se le une la potencia que entregan de forma instant¨¢nea y progresiva, sus altos niveles de seguridad y la mayor tecnolog¨ªa y funcionalidades que podemos disfrutar en ellos. En el uso cotidiano existen muchas ventajas adicionales, ya que las ciudades cada vez cuentan con mayores beneficios, como aparcamiento gratuito, o libre acceso al centro y por los carilles BUS y VAO, aunque solo tengan un ocupante.
Y cuando llegamos al bolsillo, el claro ganador sigue siendo el el¨¦ctrico. Recorrer 100 kil¨®metros con un veh¨ªculo el¨¦ctrico cuesta apenas dos euros frente a los 10 euros de la gasolina. En la misma l¨ªnea, un usuario medio que cargue cargando dentro y fuera de casa se ahorrar¨¢ m¨¢s de 1.000 euros al a?o solo en combustible.
Para facilitar el acceso de todos los conductores contamos con diversas ayudas que a?o tras a?o van creciendo, como es el Plan Moves III que contempla descuentos de hasta 7.000 euros y ayudas para instalaci¨®n de puntos de recarga en casa, las deducciones en el IRPF de hasta el 15% del valor del veh¨ªculo y pronto se contar¨¢ con los incentivos de los Certificados de Ahorro Energ¨¦tico.
Otra ventaja del veh¨ªculo el¨¦ctrico se encuentra en las revisiones de mantenimiento, que es casi inexistente, al no tener ni motor convencional ni cambio de marchas con embrague, tienen una tasa de aver¨ªas cercana al 0%. Tampoco necesitan cambios de aceite, filtros, lubricantes. Y solo precisan visitar el taller para revisiones peri¨®dicas, comprobar los neum¨¢ticos y los filtros de polvo y polen.
Es cierto, que los coches el¨¦ctricos tienen un precio m¨¢s elevado que los de combusti¨®n, pero esta brecha se ha ido reduciendo en los ¨²ltimos a?os y ya hay opciones por 30.000 euros que permiten recorrer un trayecto como Madrid Valencia sin paradas. Adem¨¢s, si se tiene en cuenta toda la vida del veh¨ªculo, en lugar de ¨²nicamente el precio inicial de venta, el el¨¦ctrico ya es el ganador.
En definitiva, el el¨¦ctrico cuenta con motivos de sobra para no bajarse de ¨¦l. Quienes lo han probado, lo saben y no vuelven al coche de combusti¨®n.
Jorge Mu?oz Riesco, responsable de Smart Mobility de Iberdrola.