La explosi¨®n de los servicios jur¨ªdicos en tu m¨®vil
Espa?a est¨¢ lejos de grandes mecas como EE UU o Reino Unido, pero comienza a incorporar la tecnolog¨ªa al mundo de las leyes
Retrasos de las aerol¨ªneas, facturas de tel¨¦fono pese a que te hab¨ªas cambiado de compa?¨ªa, divorcios, cl¨¢usulas suelo de las hipotecas, contratos laborales¡ Situaciones convencionales que requieren de la actuaci¨®n de la Justicia ¨Csiempre que quieras resolverlas¨C. Y en muchas de ellas piensas que el abogado te va a costar un ojo de la cara o, directamente, que no sabes ni c¨®mo gestionarlas. Las llamadas iniciativas legaltech aseguran ser la soluci¨®n en este tipo de situaciones no demasiado complicadas en las que no se requiere la intervenci¨®n judicial.
Alejandro Elduayen, director de marketing de Rocket Lawyer, define este nuevo t¨¦rmino: ¡°Refleja un nuevo comportamiento dentro del sector jur¨ªdico en el que las compa?¨ªas que prestan un servicio legal adaptan o crean sus negocios mediante la tecnolog¨ªa, independientemente de d¨®nde provenga esta tecnolog¨ªa¡±. Es decir, los usuarios pueden resolver sus conflictos legales a golpe de clic.
Esta revoluci¨®n, en expansi¨®n en Espa?a desde hace dos a?os, ha propiciado que surjan nuevas empresas dispuestas a solucionar problemas legales cotidianos sin necesidad de acudir a un bufete. Una de ellas es iUrisfy. Creada en 2015 por tres socios, se trata de una app para asesorar y tramitar divorcios de mutuo acuerdo. Carmen Cabalga, una de las cofundadoras, afirma que no dud¨® en dar el salto digital tras m¨¢s de 15 a?os ligada al Derecho tradicional. ¡°La aplicaci¨®n permite desarrollar toda la negociaci¨®n entre las dos partes de la pareja para que puedan comunicarse cuando lo necesiten y generar el documento legal del divorcio¡±, expone Cabalga.
Al final, cada ciudadano se gestionar¨¢ a trav¨¦s de su ordenador o tel¨¦fono todo lo relacionado con el ¨¢mbito jur¨ªdico¡±.
Carmen Cabalga, cofundadora de iUrisfy
Pablo Rabanal es otro exponente de c¨®mo acercar la justicia al ciudadano. Es CEO y fundador de reclamador.es, una web que tramita gratuitamente las reclamaciones por retrasos en los vuelos o el cobro abusivo de las cl¨¢usulas suelo hipotecarias. A diferencia de otras legaltech, Rabanal fue casi un insensato en este negocio porque lleva desde 2012 en este mercado y sin ninguna relaci¨®n con el mundo del Derecho. ¡°Yo no soy abogado, pero por un problema que tuve con una compa?¨ªa de tel¨¦fonos entend¨ª que los abogados no entran en causas peque?as pese a que muchos usuarios s¨ª quieren que les defiendan sus derechos¡±, argumenta.
En reclamador.es trabajan bajo el lema de que si no ganan el caso, no cobran. Una suerte para ellos ¨Cy para quienes recurren a ellos¨C porque ya han salido victoriosos en el 98% de los 28.000 procesos que han tramitado. Rabanal tiene claro que Internet es lo que les ha propiciado atender tantas quejas. ¡°Una legaltech, en comparaci¨®n con los bufetes tradicionales, te permite dar servicio online. Es decir, puedes acceder a m¨¢s p¨²blico y m¨¢s barato¡±, a?ade.
Muchas de estas compa?¨ªas dicen estar impregnadas por el esp¨ªritu de Robin Hood, aunque sin robar a los ricos (desde luego, no viven en el bosque de Sherwood, sino en los m¨®viles o en la Red). Repiten que quieren democratizar la justicia y no dejar sin derechos a quienes cuentan con menos recursos. ¡°Muchos abogados no est¨¢n acostumbrados a estos nuevos canales¡±, argumenta Elduayen. ¡°Los servicios legales est¨¢n dejando de ser un lujo y ya no se consumir¨¢n de la misma forma en que lo ven¨ªan haciendo¡±, zanja Rabanal.
Las legaltech han conseguido que evolucione un sector reticente a los cambios. Cuatrecasas, un despacho de abogados fundado en 1917, ha entendido este nuevo escenario. O se imbu¨ªa de la innovaci¨®n o de nada le iba a servir su gran tradici¨®n como firma legal. Francesc Mu?oz, director de innovaci¨®n del bufete, comenta que desde hace un a?o han puesto en marcha un programa para acelerar start-ups relacionadas con el Derecho. ¡°Explicamos a nuestro presidente que este tipo de empresas estaban revolucionando el mercado en Estados Unidos. Tras un viaje a Nueva York y Silicon Valley, confirmamos la tendencia y nos convencimos de que hab¨ªa que apostar por esto. Nosotros queremos aprender con ellas en legaltech para mejorar la gesti¨®n¡±, concluye Mu?oz.
Tal y como detalla Cabalga, la relaci¨®n entre abogados y clientes va a cambiar y los precios se van a abaratar ¨Cseg¨²n sus datos, un divorcio costaba 1.000 euros en un despacho y con la app de iUrisfy 380¨C. ¡°Ocurrir¨¢ lo mismo que con la banca electr¨®nica. Al final, cada ciudadano se gestionar¨¢ a trav¨¦s de su ordenador o tel¨¦fono todo lo relacionado con el ¨¢mbito jur¨ªdico¡±.
El abaratamiento de los costes o procesos legales en los que las firmas tradicionales no se involucraban avalan el crecimiento de las legaltech. Espa?a est¨¢ lejos de las grandes mecas de Estados Unidos o Reino Unido, pero, poco a poco, ha incorporado la tecnolog¨ªa al mundo de las leyes.?
El abaratamiento de los costes o procesos legales en los que las firmas tradicionales no se involucraban avalan el crecimiento de las legaltech.
Es dif¨ªcil predecir el siguiente paso de la tecnolog¨ªa en el sector. Mu?oz aporta algunas ideas que est¨¢n investigando, aunque reitera que todav¨ªa falta mucho camino por recorrer. ¡°Inteligencia artificial para leer documentos o contratos inteligentes que se van a cerrar entre m¨¢quinas sensorizadas. Esto tiene que madurar e ir creciendo. Lo que est¨¢ claro es que surgir¨¢n?start-ups?que reten a las grandes corporaciones de la informaci¨®n jur¨ªdica¡±, precisa.
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