As¨ª cambia la sociedad cuando las l¨ªderes son ellas
Mejora la calidad de vida de las mujeres, los cr¨ªmenes machistas se denuncian m¨¢s y las ni?as tienen aspiraciones m¨¢s altas
Te reto. Piensa un poco: ?Cu¨¢ntas mujeres inventoras puedes nombrar? ?Una, dos? Aunque no lo parezca, hay vida m¨¢s all¨¢ de Albert, Leonardo, Benjamin y Thomas. Y seguro que sin leer los apellidos sabes a qu¨¦ inventores me refiero. El problema es que a ellas no las recuerdas, a las mujeres que inventaron el primer algoritmo inform¨¢tico o el sistema de propulsi¨®n de sat¨¦lites, porque nunca has escuchado hablar de sus logros. Esta falta de referentes femeninos dificulta que las ni?as contemplen el sector tecnol¨®gico como opci¨®n de futuro. Y as¨ª, con todos los aspectos de la sociedad. Con m¨¢s mujeres l¨ªderes la situaci¨®n ser¨ªa distinta. Caminamos hacia la paridad y el empoderamiento femenino, pero ?en qu¨¦ cambiar¨ªa realmente la sociedad si nosotras estuvi¨¦ramos al mando?
En un mundo gobernado por mujeres, las ni?as tendr¨ªan m¨¢s aspiraciones y m¨¢s facilidad para romper el techo de cristal que ahora hay sobre nuestras cabezas. Esa es la conclusi¨®n del estudio Female leadership raises aspirations and educational attainment for girls publicado en la revista Science, que tambi¨¦n se?ala que alcanzar¨ªan muchos m¨¢s logros educativos. Y hay lugares donde ya se ve: en las ¨¢reas de la India donde las l¨ªderes de los gobierno locales son ellas, la brecha de g¨¦nero en la educaci¨®n desaparece. Adem¨¢s, una investigaci¨®n de la fundaci¨®n KPMG afirma que el 86% de las mujeres se sienten alentadas cuando ven a sus hom¨®logas en puestos altos. ¡°Sin embargo, necesitan m¨¢s oportunidades de liderazgo durante sus a?os de formaci¨®n, porque quienes aprenden a ser l¨ªderes durante la infancia son m¨¢s propensos a serlo de mayores¡±, explica Meral Guzel, coordinadora de la ONU Mujeres para Europa y Asia Central.
Tambi¨¦n los cr¨ªmenes machistas se denuncian m¨¢s, seg¨²n otro estudio de la American Economic Association: al tenerlas como referencia ¡ªde un pa¨ªs, de una gran empresa o de una industria como la del cine o la musical¡ª se reduce el sesgo social y se las ve como modelos de conducta. El caso de la abogada Anita Hill en 1991 sirve de ejemplo. Denunci¨® al juez estadounidense Clarence Thomas por acoso sexual en un momento en que hablar de abusos era tab¨² ¡ªa¨²n m¨¢s que ahora¡ª. Fue humillada, se la acus¨® de trepa y mentirosa, pero con el paso de los meses su valent¨ªa al dar la cara la convirti¨® en una referencia. Las mujeres de todo el pa¨ªs se dieron cuenta de que no ten¨ªan por qu¨¦ sufrir acoso en silencio. Las denuncias anuales por abusos sexuales aumentaron en Estados Unidos de un a?o para otro y un 23% de las mujeres consultadas en una encuesta asegur¨® que la declaraci¨®n de Anita Hall influir¨ªa en su voto en las elecciones presidenciales de 1993.
Precisamente la pol¨ªtica es el principal veh¨ªculo de cambio en un entorno de mujeres l¨ªderes. Cuando ellas tienen poder para tomar decisiones que generen grandes cambios, la condiciones dentro de esa sociedad mejoran, casi siempre a trav¨¦s de las medidas pol¨ªticas que proponen. El Centro de Mujeres Americanas y Pol¨ªtica ha encontrado en m¨²ltiples estudios que es mucho m¨¢s probable que las mujeres propongan un proyecto de ley que defienda sus derechos a que sea un hombre quien mire por ellas. Y no hay que olvidar que, lejos de la imagen estereotipada e inexacta de la activista que quema sujetadores, las feministas han demostrado una y otra vez que los derechos de las mujeres son derechos humanos.
"Por cierto, el feminismo, por definici¨®n, es creer que hombres y mujeres deber¨ªan tener los mismos derechos y oportunidades. Es la teor¨ªa para la igualdad de sexos a nivel pol¨ªtico, econ¨®mico y social". Emma Watson.
Las diputadas hablan m¨¢s sobre temas relacionados con la atenci¨®n a las personas, la familia, la salud, el bienestar y las pol¨ªticas de g¨¦nero o dirigidas a las minor¨ªas, seg¨²n un estudio realizado por la soci¨®loga Mar¨ªa Jes¨²s Izquierdo Benito y Marc Barbeta sobre las interacciones en el Parlamento catal¨¢n. Tener m¨¢s mujeres en puestos superiores de poder deriva en que se preste m¨¢s atenci¨®n a las cuestiones de g¨¦nero y que se reflejen cambios reales en la sociedad. A lo largo y ancho de todo el mundo, las diputadas luchan por la eliminaci¨®n de la brecha salarial, la conciliaci¨®n o la igualdad de derechos laborales, aunque las exigencias dependen tambi¨¦n del partido pol¨ªtico al que pertenezcan.
Pero dentro de los congresos el punto de vista de los hombres se sigue percibiendo como universal y queda excluida la perspectiva femenina. "La manera de hacer pol¨ªtica est¨¢ marcada por estilos e intereses masculinos, m¨¢s atentos a la consecuci¨®n de objetivos que al impacto de la vida pol¨ªtica sobre el bienestar de las personas", se lee en el estudio de Izquierdo. Estos elementos hacen que las mujeres puedan ver la esfera pol¨ªtica como un terreno hostil y de dif¨ªcil acceso. Los datos lo confirman. Solo 16 pa¨ªses tienen una mujer al frente de su Gobierno, el 8,2%. Aunque desde 1997 ha aumentado la tendencia, a¨²n es obvio que estamos a a?os luz de la paridad.
"No soy mandona. Soy la jefa".
Beyonc¨¦.
Y como en la pol¨ªtica, en la econom¨ªa. Tener m¨¢s mujeres al mando en las empresas construye econom¨ªas m¨¢s fuertes y ayuda a crear sociedades m¨¢s justas y estables, seg¨²n Meral Guzel, coordinadora de la ONU Mujeres para Europa y Asia Central. Reducir la brecha de g¨¦nero aumentar¨ªa el PIB a nivel global: si no existiera esa desigualdad, el tama?o de la econom¨ªa total de los pa¨ªses de la OCDE podr¨ªa crecer un 12% para 2030. La participaci¨®n de las mujeres en las empresas en todos los niveles aumenta el rendimiento econ¨®mico, supone una actitud m¨¢s positiva en el ambiente de trabajo, los valores, la coordinaci¨®n y el control. Son valiosas y lo saben: se dan cuenta de que lo que hacen influye en generaciones futuras de trabajadoras y est¨¢n dispuestas a tomar medidas para ayudarlas a avanzar en sus carreras.
Aunque la econom¨ªa y la pol¨ªtica son dos instrumentos con los que se pueden generar cambios casi directos, tambi¨¦n se puede ser l¨ªder m¨¢s all¨¢ de los parlamentos y las grandes empresas. Hay referentes en la m¨²sica y en el cine, como Beyonc¨¦, Emma Watson, Lena Dunham y Lupita Nyong'o, que acercan el discurso feminista, abren debates e inspiran a las j¨®venes a ser independientes, revelarse ante la injusticia y no tener miedo de la etiqueta feminista.
Resulta necesario plantearse qu¨¦ podemos hacer para facilitar el acceso de las mujeres a los puestos de liderazgo. Guzel se?ala los prejuicios inconscientes como una de las mayores barreras para avanzar en la igualdad de g¨¦nero. ¡°Existen muchos obst¨¢culos todav¨ªa, como los estereotipos, los roles y las normas tradicionales de g¨¦nero¡±, explica. Pero las empresas pueden hacer cosas, como empezar por pagarles lo mismo que a los hombres y facilitar que desaparezca el techo de cristal. A¨²n as¨ª, que haya m¨¢s mujeres en la oficina es bueno, pero m¨¢s mujeres con ideales feministas es la clave.
El internet feminista
Los blogs feministas han ido ganando popularidad en internet en los ¨²ltimos a?os y est¨¢n creando espacios para tener conversaciones importantes sobre la desigualdad. La ubicuidad de la Red permite crear comunidades que, aunque? no sustituyen el papel de las mujeres l¨ªderes, acercan la necesidad de acci¨®n feminista. YouTube recopil¨® los 10 anuncios m¨¢s vistos por mujeres en 2016 y todos tienen en com¨²n a mujeres fuertes, que luchan y pelean por sus derechos. Esto muestra que las mujeres buscan activamente los mensajes de empoderamiento y que quieren l¨ªderes que transmitan esos ideales en quienes inspirarse y sentirse reflejadas. Las ideas e historias sobre mujeres luchadoras e inspiradoras en internet pueden llegar a m¨¢s lugares pero, teniendo en cuenta la opini¨®n de los expertos y los estudios, la presencia de mujeres feministas en el poder sigue siendo una cuesti¨®n urgente.
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