¡®Venture building¡¯: grandes empresas buscan emprendedores
Cuando se invierte el camino habitual: primero se desarrolla el negocio; despu¨¦s se contrata al equipo. Innocells, Antai y otras iniciativas cuentan su experiencia
El concepto startup est¨¢ consolidado en Espa?a y cada vez son m¨¢s los emprendedores que se aventuran con una idea que creen que puede revolucionar un mercado (tema aparte es si logran sus objetivos). Lo que quiz¨¢s no se han planteado es que el ecosistema de las nuevas corporaciones est¨¢ en pleno cambio por un t¨¦rmino novedoso: venture building ¡ªcreaci¨®n de empresas, en ingl¨¦s¡ª. Grandes firmas est¨¢n apostando por desarrollar un negocio para, posteriormente, contratar al equipo de la startup. Es decir, han invertido el camino habitual.
El Banco Sabadell ha sido uno de los primeros en lanzarse al vac¨ªo. En noviembre del a?o pasado crearon Innocells, su venture builder. La entidad ya contaba con un programa de aceleraci¨®n de startups, pero, tal y como cuenta su director general, Miguel Montes, ten¨ªan un conocimiento de este sector como para dar un paso m¨¢s. ¡°Complementamos nuestra visi¨®n con la de determinados emprendedores. Esto permite dar m¨¢s visibilidad a nuestros proyectos y agilizar la disrupci¨®n en grandes corporaciones¡±, argumenta.
Los que se dedican al venture building cuentan con un equipo ya preparado que sopesa las ideas y los proyectos. Disponen de trabajadores que buscan esa financiaci¨®n inicial y que prueban el producto en su estado m¨¢s embrionario. A diferencia de una aceleradora o incubadora de startups, no tienen el tiempo tasado o el dinero limitado. Hasta que la idea no est¨¢ madura, la b¨²squeda de emprendedores no comienza. Igualmente, el porcentaje que poseen de la empresa no es el mismo. Pueden quedarse hasta con el 80% o 90%, algo impensable en los otros modelos.
Puede sonar muy et¨¦reo aquello de crear una idea y luego confeccionar la empresa con nombres y apellidos. El Banco Sabadell, por ejemplo, est¨¢ inmerso en tres posibles startups, que solo el tiempo determinar¨¢ si tienen hueco o no en el mercado. ¡°Estamos trabajando en estilo de vida para vincular el mundo financiero al emocional, en inversiones que requieren grandes barreras de entrada y la gesti¨®n de la identidad personal a trav¨¦s de blockchain. Este ¨²ltimo sobre todo para el Reino Unido porque no disponen de un DNI como el espa?ol¡±, explica Montes.
Esta pr¨¢ctica nos permite dar m¨¢s visibilidad a nuestros proyectos y agilizar la disrupci¨®n en grandes corporaciones¡±.
Pese al salto que ha dado el Banco Sabadell, en Espa?a ya exist¨ªan corporaciones que solo se dedicaban al venture building. Aplicaciones exitosas como Wallapop y Glovo tienen un nombre en com¨²n: Antai. Desde 2012 han apostado por ser, como ellos mismos se definen, emprendedores en serie. ¡°Nos gusta montar compa?¨ªas desde cero, crear los equipos y gestionarlos los primeros a?os. Estudiamos unos 30 modelos de negocio al mes y terminamos sacando uno al trimestre¡±, comenta Miguel Vicente, cofundador de Antai.
La uni¨®n entre startups y firmas consolidadas no ha de verse como algo extra?o. Al menos as¨ª es como lo entiende Ignacio Pardo, responsable de estrategia de Sonar Venture ¨Cuna compa?¨ªa que crea empresas desde 2011¨C. En su opini¨®n, los gigantes empresariales son lentos para innovar por la gran burocracia y la lentitud en la toma de decisiones. En el caso de las nuevas empresas, no tienen ni clientes ni dinero que las mantenga. ¡°Se puede hacer un buen mix entre ambas y evitar que la grande compre la startup y se pierda por el camino la idea disruptiva con la que se concibi¨®¡±, precisa Pardo.
M¨¦todo 'lean-Startup' para crear una empresa rentable
Transformar una idea en un producto o en una startup rentable es el sue?o de cualquier emprendedor. Con el venture building, este proceso nace directamente de una compa?¨ªa que, posteriormente, recluta nuevos empresarios y trabajadores de diferentes sectores. Sonar Venture, una de estas corporaciones que comenz¨® su andadura en 2011, emplea el m¨¦todo lean-startup para identificar oportunidades de negocio. Como explica su responsable de estrategia, Ignacio Pardo, consiste en modelar la idea inicial, identificar proveedores, mercados potenciales, clientes potenciales y validar toda la informaci¨®n que recaban de estos par¨¢metros. "Elaboras un prototipo y lo pruebas. As¨ª, recoges todo el feedback posible y ya generas relaciones con tu entorno antes de presentar el producto", sugiere Pardo.
El espejo en el que puede mirarse Espa?a para avanzar en este nuevo modelo de creaci¨®n de startups es Alemania. Rocket es el aut¨¦ntico referente a nivel europeo, y casi mundial, de banco de ideas de ¨¦xito. Gerard Oliv¨¦, cofundador de Antai, subraya que ahora es un buen momento para este sector. ¡°Cada vez hay m¨¢s emprendedores que quieren vivir el trayecto de crear y madurar una empresa. Evidentemente, el tema econ¨®mico est¨¢ presente, pero si no aportas valor al cliente, no vas a tener una buena cuenta de resultados. No se puede empezar la cadena por el final¡±, apunta.?
Como en el deporte, nadie se acuerda de los perdedores. Y para quienes crean empresas, el ¨¦xito es primordial. Precisamente, de los errores es de lo que m¨¢s ha aprendido Oliv¨¦. Tal y como explica, hay dos muy comunes: la idea y la ejecuci¨®n. ¡°Si yerras en el primero, puedes modificar la concepci¨®n inicial y llegar a un mercado m¨¢s peque?o del previsto. En cambio, en el segundo es m¨¢s complicado porque ah¨ª te juegas el ¨¦xito. El usuario es el que te valida la empresa. Hay mucha obsesi¨®n con la idea, pero si no llega, no sirve de nada¡±, a?ade.
El venture building acaba de asomarse al ecosistema de las startups. Hasta tal punto que, algunos de los implicados, como el Banco Sabadell, est¨¢n en pruebas. ¡°El proceso de selecci¨®n no lo tenemos formalizado. Van surgiendo relaciones con emprendedores y nuestro programa de aceleraci¨®n nos ha permitido conocer mejor este entorno¡±, detalla Montes. Ha llegado el momento de darle la vuelta al emprendimiento. De invertir el orden. En el ADN de las nuevas empresas est¨¢ ser disruptivas¡ tanto que ellas mismas hacen gala de su idiosincrasia. O, al menos, lo intentan.
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