El futuro del juego online en Espa?a: el ¡®brexit¡¯ y Gibraltar
No s¨®lo compiten las empresas, sino ¡ªsobre todo¡ª los marcos regulatorios y fiscales
Como dicen que todo buen art¨ªculo, clase o conferencia debe comenzar contando una historia y uno ya va para abuelo cebolleta del derecho digital, voy a contar una batallita que ocurri¨® hace ahora 15 a?os, cuando se estaba preparando la Ley de Servicios de la Sociedad de la Informaci¨®n y de Comercio electr¨®nico (LSSICE).
- Distinci¨®n entre los videojuegos y los juegos de azar
Resulta que los cibercaf¨¦s andaban muy revolucionados porque Hacienda quer¨ªa aplicarles el r¨¦gimen fiscal de los casinos y las salas de juego, dado que, seg¨²n argumentaba, desde sus terminales se pod¨ªa acceder a webs de juegos de azar; sin considerar que la principal actividad de los cibercaf¨¦s era entonces ¡ªen 2002¡ª la de punto de acceso a internet para mucha gente que a¨²n no lo ten¨ªa en casa.
Ahondando en el tema, nos dimos cuenta de que uno de los problemas era que la normativa del juego entonces vigente en Espa?a no distingu¨ªa muy bien entre los videojuegos y los juegos de azar. De hecho, en las salas recreativas f¨ªsicas sol¨ªan estar mezcladas las m¨¢quinas de marcianitos ¡ªcuyos premios consist¨ªan en un bonus o vidas extra¡ª con las m¨¢quinas tragaperras, con premios en met¨¢lico.
Quiz¨¢s esta confusi¨®n provenga de lo equ¨ªvoco del t¨¦rmino juego en espa?ol, que viene del lat¨ªn jocus (broma, chanza, diversi¨®n) y que abarca tanto los unos como los otros. Mientras que en ingl¨¦s, por ejemplo, una cosa es un game ¡ªjuego de entretenimiento¡ª y otra, un?gamble ¡ªjuego de apuestas y azar¡ª sin contar el t¨¦rmino?bet ¡ªapuesta¡ª, que es el que m¨¢s se utiliza en la jerga del sector.
- El largo camino de la regulaci¨®n del juego electr¨®nico en Espa?a
Pues bien, ya desde entonces, en 2002, qued¨® clara la necesidad de una regulaci¨®n espec¨ªfica del juego online en Espa?a y la necesidad de distinguir los videojuegos de los juegos de azar. Aunque, al mismo tiempo, ya se reconoc¨ªa en la LSSICE que era un "servicio de la sociedad de la informaci¨®n" y una actividad econ¨®mica encuadrada en el comercio electr¨®nico.
Pasaron cinco a?os y, como no se avanzaba en la regulaci¨®n del juego online, se introdujo (por unanimidad de todos los grupos parlamentarios en el Senado) una Disposici¨®n Adicional en la Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Informaci¨®n (2007), por la que se instaba al Gobierno a presentar un Proyecto de Ley en la que se fijaban unos principios m¨ªnimos que deb¨ªa atender.
Por fin en 2011 se aprob¨® la Ley de regulaci¨®n del juego (en general, pero con una orientaci¨®n al juego online) y en 2012 se concedieron las primeras licencias. As¨ª que en 2017 se cumplen cinco a?os de la existencia de un mercado regulado del juego online en Espa?a; y parece una buena ocasi¨®n para reflexionar sobre los aspectos positivos (y no tan positivos) de la Ley y del futuro del sector.
- La clave est¨¢ en Hacienda
La raz¨®n de que se tardara tantos a?os en regular el juego online en Espa?a fue, como casi siempre pasa, la dificultad de llegar a un acuerdo entre el Estado y las Comunidades Aut¨®nomas sobre el reparto de los impuestos que ¨¦ste generase (y la raz¨®n de que finalmente se aprobase dicha norma fue la convicci¨®n de que, mientras Estado y CCAA discut¨ªan, esos ingresos no tributaban en Espa?a).
Ahora bien, el impuesto que se fij¨® entonces sobre Actividades de Juego (25%) es de los m¨¢s altos de la Uni¨®n Europea (en Dinamarca es del 20% y en Italia y Gran Breta?a, del 15%). Y no podemos olvidar que en un mundo globalizado no s¨®lo compiten las empresas, tambi¨¦n los marcos regulatorios y fiscales.
Despu¨¦s de haberse superado ya la crisis econ¨®mica y de haberse consolidado el sector del juego online en Espa?a ¡ªen 2016 los espa?oles jugaron 10.900 millones de euros, un 27,9% m¨¢s que en 2015; y el sector factur¨® 429 millones, un 34% m¨¢s¡ª, es momento de mirar al futuro e intentar ser m¨¢s competitivos, para atraer y que se establezcan y tributen en Espa?a m¨¢s empresas del sector.
- El brexit y Gibraltar
En este sentido, igual que el Brexit es una oportunidad para que se establezcan en Espa?a muchas empresas de la city londinense que quieren seguir operando en la Uni¨®n Europea, tambi¨¦n es una oportunidad para atraer a algunas de las mayores empresas de juego online que ahora est¨¢n en Gibraltar, m¨¢s de 30 empresas gibraltare?as controlan el 60% del mercado mundial del gambling.
Y a¨²n m¨¢s despu¨¦s de la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, que "da la raz¨®n a Reino Unido en su disputa con los operadores de juego online gibraltare?os", que pasar¨¢n de pagar s¨®lo un 10% del impuesto de sociedades m¨¢s un 1% sobre el importe jugado, a un 15% sobre dicha cantidad, aunque a¨²n est¨¢ muy por debajo del 25% espa?ol.
La pregunta que siempre se hace Hacienda es: "?De cu¨¢nto estamos hablando?" Quiz¨¢ sea el momento de hacer cuentas y ver en cu¨¢nto se podr¨ªa rebajar dicho tributo para provocar un efecto llamada y un aumento de la recaudaci¨®n global. Que algo tendr¨¢ que ver con la cuota de mercado de la Uni¨®n Europea que esas empresas perder¨¢n si se quedan en Gibraltar tras el brexit.
- No s¨®lo es dinero, es tecnolog¨ªa
Pero esta apuesta no s¨®lo debe hacerse por los impuestos a recaudar, sino por la tecnolog¨ªa. Son empresas con un alto componente tecnol¨®gico, que invierten constantemente en desarrollos de productos y servicios m¨¢s competitivos y seguros, basados en la trazabilidad, que pueden aplicarse luego a otros sectores. Ser¨ªa una pena que Espa?a no aprovechara esta gran oportunidad.
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