As¨ª cambian las tarjetas de cr¨¦dito los mapas de las ciudades

Caducaron los mapas. Las divisiones administrativas -comarcas, distritos, barrios, c¨®digos postales...- quedan obsoletas cuando entra en juego la actividad de sus habitantes. Esta es la realidad que se destapa cuando se pintan sobre un mapa 413 millones de transacciones con tarjeta, concretamente las realizadas en Madrid, Barcelona y M¨¦xico en el curso de 2016.

"Las administraciones p¨²blicas tienen much¨ªsimos datos, much¨ªsimas fuentes de informaci¨®n, muchas de ellas est¨¢ticas. Las p¨¢ginas de datos abiertos tienen censos de equipamientos, de museos... Y sin embargo les faltan componentes din¨¢micos como el n¨²mero de visitantes", explica Juan Murillo, responsable de servicios territoriales de BBVA Data&Analytics.

Este equipo de 50 personas es el responsable de Urban Discovery, el proyecto comenzado el pasado mes de marzo y publicado hoy que ha reordenado los mapas de Madrid, Barcelona y M¨¦xico con la ayudad del Big Data. "Quer¨ªamos ver qu¨¦ es lo que los datos del banco nos pod¨ªan decir sobre din¨¢micas urbanas", a?ade Murillo. Tras dividir la ciudad en celdas hexagonales, se han registrado aquellas que donde se producen compras consecutivas de un mismo cliente en un plazo m¨¢ximo de tres horas y se han agrupado las celdas, que han quedado coloreadas con mayor o menor intensidad en funci¨®n del n¨²mero de compradores que comparten.

• Madrid seg¨²n Urban Discovery

?Y qu¨¦ han dicho los datos? Han identificado nuevas comunidades de poblaci¨®n en funci¨®n de las actividades registradas en ellas: centro, barrio acomodado, barrio popular, centros de trabajo, nuevos desarrollos y ¨¢reas en las que predomina el consumo asociado a centros comerciales. "El inter¨¦s e las etiquetas radica en que adem¨¢s de clasificar todas las comunidades, se han aplicado los mismos criterios a las tres ciudades", explica Murillo. Gracias a esto, ciudadanos, turistas y reci¨¦n llegados pueden encontrar en las otras dos ciudades, las zonas que reflejan aquella en la que viven.

• Barcelona seg¨²n Urban Discovery

• El misterio de la comunidad partida
  

"Alguna sorpresa nos hemos llevado", admite Juan de Dios Romero, analista de datos de BBVA Data&Analytics. Un ejemplo es el caso del ¨¢rea barcelonesa del 22@ donde predominan los espacios de oficinas, que comparte color -y, por tanto, comunidad de compradores- con el extremo opuesto de la avenida Diagonal. "El primer d¨ªa me llev¨¦ las manos a cabeza. Cuando te pones a preguntar, descubres lo que pasa en realidad", a?ade el data scientist. "Resulta que son gente que vive en esta zona, m¨¢s residencial, pero trabaja en la otra, pese a que no son ¨¢reas contiguas", precisa Murillo.?

Tambi¨¦n est¨¢ reflejado, en este caso, en el Madrid 'reinventado', el influjo del intenso atractivo tur¨ªstico de La Vaguada y su centro comercial. O la satisfacci¨®n de los habitantes de prosperidad con los comercios de su barrio. "Es una de las menores comunidades. Parece que tienen de todo, que no necesitan salir", comenta Romero.

M¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota, las divergencias entre las demarcaciones habituales y las que se desprenden de la actividad comercial de los cuidadanos abren la puerta al debate sobre la necesidad de repensar la importancia que se da a la configuraci¨®n tradicional de barrios y distritos. "La ordenanza de regulaci¨®n de aparcamientos se hace en funci¨®n de barrios que no est¨¢n reflejando el uso real que hace la gente de la ciudad o se emplea para asignar ¨¢reas de escolarizaci¨®n, pese a que vemos que hay distritos practicamente inexistentes", argumenta Murillo.

• La ciudad seg¨²n t¨²

?Qu¨¦ se cuece en tu zona? ?Es un ¨¢rea de trabajo? ?Hay ocio cultural? ?Ocio nocturno? ?Predomina el comercio de proximidad? ?Qu¨¦ edad tienen los compradores habituales? Estas son algunas de las preguntas a las que BBVA Analytics intenta responder con el plato fuerte de Urban Discovery: mapas con filtros por actividad predominante.

Y si no est¨¢s de acuerdo con la clasificaci¨®n, le cambias la etiqueta. "Es la primera vez que pedimos feedback de este tipo. Con una muestra grande, podr¨ªamos poner sus etiquetas sobre el mapa y dar otra visi¨®n. La econ¨®mica ya est¨¢ ah¨ª, pero quiz¨¢s pueda traducirse en ver qu¨¦ opina la gente de su zona, c¨®mo la entiende", resume Romero.

• Abriendo datos privados

Hace falta una voluntad aperturista de las empresas privadas Juan Murillo, BBVA Data&Analytics

"Adem¨¢s, creemos que si esto se abre y la gente lo utiliza, el resto de empresas privadas podr¨ªan empezar a abrir sus datos", a?ade Romero. Los mapas de Urban Discovery tienen un bot¨®n que no suele aparecer en los productos creados con datos de empresas privadas: el de descarga. "Es la primera vez que lo hacemos. Nos encantar¨ªa que se reutilizase el dato, que se construyese sobre estas conclusiones. Nuestra labor es transformar el dato en informaci¨®n y ponerla a disposici¨®n de quien la pueda accionar", se?ala Murillo.

Esta primera apertura se dirige, claro, a todos los usuarios, pero tiene dos destinatarios principales: la Administraci¨®n y la propia empresa privada. "Tiene que haber un encuentro. Las autoridades tienen la necesidad de tomar decisiones basadas en datos, pero muchas veces estas fuentes no est¨¢n en su poder. Hace falta una voluntad aperturista de las empresas privadas", defiende Murillo.