Chicisimo te ayuda a elegir ¡®outfit¡¯ con inteligencia artificial

Gabriel Aldamiz-Echevarr¨ªa (Pamplona, 1971) hizo el viaje de ida y vuelta. Comenz¨® con una empresa de rob¨®tica, fund¨® MyStrands, una de las primeras startups espa?olas en apostar por Silicon Valley a comienzos de siglo, y ahora quiere cambiar la forma en que se escoge la ropa con Chicisimo.

En su startup anterior levant¨®, como se dice en el argot a conseguir fondo, por 55 millones de d¨®lares. En esta ocasi¨®n han conseguido dos millones de d¨®lares en capital semilla, con Vitamina K como fondo principal, para un equipo deslocalizado de apenas ocho trabajadores para servir a cuatro millones de usuarios. ¡°Trabajamos en remoto con un Slack adaptado a nuestras necesidades y por ahora nos va bien¡±, matiza.

Al fundador le llamaba la atenci¨®n que la revoluci¨®n digital llegase a muchos sectores, pero no tanto al de la moda: ¡°Es algo cercano y a la vez ignorado. El ¨¢mbito femenino muchas veces se ignora en los negocios de ¨²ltima generaci¨®n¡±.

Con la nueva versi¨®n de Chicisimo, tanto en Android como en iOS, quieren crear un mecanismo para entender mejor la elecci¨®n personal. ¡°Lo que hacen Spotify o Pandora con la m¨²sica, pero con la ropa. Esa va a ser una de las grandes tendencias de 2018. Los grandes est¨¢n entrando en una visi¨®n m¨¢s integral del outfit. Desde Google a Amazon, pasando por Zalando¡±, relata. Su aplicaci¨®n es la m¨¢s relevante en la categor¨ªa outfits.

Seg¨²n Aldamiz-Echevarr¨ªa, la nueva versi¨®n va m¨¢s all¨¢ que sus competidores: ¡°Sabe qu¨¦ es lo mejor para ti seg¨²n la temperatura del lugar en que est¨¢s, por poner un ejemplo. No es solo que quieras pantalones rojos, sino que te los puedas poner. Si vas a ir a la oficina o si es fin de semana tambi¨¦n afecta a la hora de hacer una recomendaci¨®n¡±. Marcas, gustos de los contactos, lo que m¨¢s se busca o compras anteriores entran en la ecuaci¨®n.

La ambici¨®n internacional est¨¢ en el propio germen de la aplicaci¨®n, eligieron el nombre de modo que se relacionase con algo ¡®chic¡¯, t¨¦rmino usado en la moda m¨¢s all¨¢ de barreras de idiomas. Cuentan con cuatro patentes aprobadas en Estados Unidos y varias en proceso.

De los m¨¢s de cuatro millones de usuarios activos en todo el mundo hay varios que suman un mayor n¨²mero de usuarios. Son, por orden, M¨¦xico, Estados Unidos, Espa?a, Brasil y el resto del Sur de Europa. ¡°Ser un jugador global es muy importante para ganar relevancia y poder negociar mejor. Nuestra ejecuci¨®n siempre es as¨ª. Te exige entender diferentes culturas y visiones¡±, explica.

Su modelo de negocio se fundamenta en una peque?a comisi¨®n por cada venta que se genere a partir de la aplicaci¨®n. Entre las marcas con m¨¢s ¨¦xito est¨¢n las del grupo Inditex. El color negro es el que domina. En las sneakers la guerra es constante enter New Balance, Nike y Adidas

Entre los ejemplos est¨¢n las diferentes fechas en que se festejan d¨ªas se?alados: ¡°En M¨¦xico vemos un gran movimiento antes del 15 de septiembre, mientras que en Brasil se buscan conjuntos para ir a un churrasco. Lo que hacemos no se construye en un d¨ªa. Competimos con Google y Pinterest, por ejemplo¡±. Precisamente, esa es una de las normas de Larry Page, cofundador de Google, antes de adquirir una aplicaci¨®n. Es lo que ¨¦l denomina la regla del cepillo de dientes. Es decir productos que se usan al menos una vez al d¨ªa.

La usabilidad es otra de las claves de la adopci¨®n de Chicisimo. Su consejero delegado asegura que es producto de una gran reflexi¨®n previa: ¡°Normalmente cuando se hacen productos para el p¨²blico femenino solo se piensa en m¨¢rketing y en que sea bonito. Nosotros hacemos un esfuerzo en la interfaz, en que con dos toques ya te recomiende un modelo. Hemos hecho miles y miles de entrevista hasta crear una aplicaci¨®n de las que se convierten en h¨¢bito¡±.

La meta que se propone Chicisimo para este a?o que arranca es ayudar de manera eficaz a m¨¢s usuarios. ¡°Estamos ante un mercado de gran fortaleza. Nos consideramos una empresa de tecnolog¨ªa centrada en una industria que, hasta ahora, no se hab¨ªa hecho las preguntas correctas¡±, concluye.