Lo de Facebook es m¨¢s grave de lo que parece
Lo peor no es que se hayan utilizado mal los datos de 50 millones de usuarios, sino que se ha da?ado la confianza en el 'big data' y la inteligencia artificial
El pasado s¨¢bado 17 de marzo supimos, gracias a una investigaci¨®n conjunta de los peri¨®dicos The New York Times y The Observer, que una consultora que trabaj¨® para Trump manipul¨® datos de 50 millones de usuarios de Facebook. ¡°En 2014 Cambridge Analytica se hizo con una base de datos de pretendido uso acad¨¦mico y la explot¨® sin permiso para elaborar estrategias electorales durante las elecciones de Estados Unidos¡±, especialmente las que gan¨® Trump en 2016. Este descubrimiento ha provocado que las acciones de Facebook se desplomen casi un 7% y una tormenta pol¨ªtica mundial. Tanto el Congreso de EE UU como el Gobierno brit¨¢nico y la Comisi¨®n europea han abierto sendas investigaciones.
Pero el tema es m¨¢s grave de lo que parece, porque no solo afecta a Facebook, sino a la Econom¨ªa del dato, que es lo mismo que decir la Econom¨ªa Digital, que es lo mismo que decir la Econom¨ªa del Siglo XXI, o la econom¨ªa, a secas. Porque lo m¨¢s grave no es que se hayan utilizado mal los datos de 50 millones de usuarios de Facebook, que lo es, sino que se ha da?ado la confianza de los usuarios en cualquier cosa que suene a #BigData e #InteligenciaArtificial.
- Solo hay un negocio: el de la confianza
Con los a?os aprendes que, en realidad, solo hay un negocio: el de la confianza. Es la esencia de cualquier trato comercial, tanto presencial como digital. Como tambi¨¦n lo es de otras facetas de la vida social: pareja, familia, amistad, pol¨ªtica, religi¨®n... El tendero no vende solo su producto, vende confianza. Y tambi¨¦n los abogados, los m¨¦dicos, el fontanero, un banco, una compa?¨ªa de seguros, la operadora de telecomunicaciones, el correo electr¨®nico, las redes sociales, un peri¨®dico, etc.
La confianza es un camino de dos direcciones. Viene de cum + fide. Es decir, ha de ser una fe mutua, del uno en el otro. Se le suele a?adir el adjetivo ciega, porque, si uno se f¨ªa de alguien, no necesita vigilarle ni controlarle todo el rato. En cierto modo es lo contrario de la obligaci¨®n de transparencia, porque se exige transparencia, justamente, a aqu¨¦l del que no te f¨ªas (por ejemplo, los pol¨ªticos). Si te f¨ªas, no est¨¢s pidiendo explicaciones constantemente. Hasta que pasa algo.
La confianza tiene que ver con otro concepto que vimos hace poco: la lealtad. Cuando la lealtad se rompe -en una relaci¨®n de pareja o de amistad, comercial, o en el tratamiento de datos- se pierde la confianza, y es muy dif¨ªcil recuperarla.
- Las fuentes accesibles al p¨²blico
Uno de los cambios del Reglamento europeo de Protecci¨®n de Datos respecto a nuestra Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n de Datos, que ha sido muy poco comentado, es el tratamiento de las fuentes accesibles al p¨²blico.
La LOPD dec¨ªa que ¡°no era preciso el consentimiento (del afectado) cuando los datos figurasen en fuentes accesibles al p¨²blico y su tratamiento fuera necesario para la satisfacci¨®n del inter¨¦s leg¨ªtimo¡± del empresario o de un tercero (art. 6.2).
Y en la definici¨®n de ¡°fuentes accesibles al p¨²blico¡± daba una lista cerrada: censo promocional, repertorios telef¨®nicos, listados profesionales, diarios y boletines oficiales y medios de comunicaci¨®n. No se inclu¨ªan las redes sociales (art. 3.j).
Sin embargo, en el RGPD ¨²nicamente se establece que ¡°el tratamiento solo ser¨¢ l¨ªcito si¡ el tratamiento es necesario para la satisfacci¨®n de intereses leg¨ªtimos perseguidos por el responsable del tratamiento o por un tercero¡± (art. 6.1.f).
Es decir, ha desaparecido el requisito de que, para poder tratar datos personales sin consentimiento del afectado, deben figurar en ¡°fuentes accesibles al p¨²blico¡± y ya no hay una lista cerrada de estas y las redes sociales pueden ser utilizadas.
- C¨®digos deontol¨®gicos y pedag¨®gicos, mediaci¨®n e indemnizaci¨®n
Pero el problema no es tanto de d¨®nde se toman los datos y su car¨¢cter p¨²blico o no, sino lo que se hace con ellos; porque el concepto de inter¨¦s leg¨ªtimo es suficientemente indeterminado como para que quepa cualquier cosa. La confianza del cliente no se tiene, simplemente, con un cumplimiento cicatero de las normas, llegando al l¨ªmite legal y movi¨¦ndonos en el filo de una navaja, sino con un compromiso ¨¦tico de transparencia y de lealtad. Ser¨ªa por ello muy conveniente que cada empresa hiciera un c¨®digo deontol¨®gico o de buenas pr¨¢cticas, en el que diga claramente a sus clientes lo que hace con sus datos y, sobre todo, lo que se compromete a no hacer con ellos.
?C¨®mo recuperar la confianza perdida de nuestros clientes, cuando se ha hecho un mal tratamiento o mal uso de sus datos por un empleado o cesionario desleal? En primer lugar, poni¨¦ndose al lado del cliente y persiguiendo a los responsables. Pero seguramente hay que ir m¨¢s all¨¢ y, para intentar evitar una grave sanci¨®n y, sobre todo, la p¨¦rdida definitiva de la confianza de nuestros clientes, implantar un sistema de mediaci¨®n e indemnizaci¨®n, por los da?os y perjuicios causados.
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