El futuro, ?ex¨¢menes para coches aut¨®nomos?

Qu¨¦ se puede escribir que no se haya escrito ya sobre el accidente del coche aut¨®nomo de Uber y, en general, sobre qui¨¦n tiene la culpa o responsabilidad (que no siempre es lo mismo) en los accidentes en los que participan coches conducidos por Inteligencia Artificial? Quiz¨¢ se pueda todav¨ªa intentar explicarlo con un poco de pedagog¨ªa para que todo el mundo pueda entenderlo.

Hay un viejo chiste que dice que se encuentran dos amigos por la calle y uno de ellos est¨¢ hecho polvo, lleno de golpes. Y el otro le pregunta: ¡°?pero qu¨¦ te ha pasado?¡±. ¡°Me atropell¨® un coche¡±, contesta. ¡°Pero eso no fue lo peor, luego vino una ambulancia y tambi¨¦n me atropell¨®¡­ Y menos mal que pararon el t¨ªo-vivo, porque detr¨¢s ven¨ªan el coche de la polic¨ªa, el de los bomberos, etc.¡±

?Qui¨¦n tiene la responsabilidad en el caso de un ¡®atropello¡¯ en un t¨ªo-vivo? Habr¨¢ que analizar si se produjo por una conducta imprudente del ¡®peat¨®n¡¯ (que accedi¨® a la atracci¨®n cuando ya estaba en movimiento, cosa que est¨¢ prohibida) o si ha sido por un fallo del operario, que puso en marcha la atracci¨®n sin darse cuenta de que hab¨ªa gente de pie en ella, o por un mal funcionamiento de la maquinaria.

?Es el ¡®coche aut¨®nomo¡¯, realmente, un coche? Est¨¢ claro que se parece mucho a un coche, pero quiz¨¢ nos tendr¨ªamos que plantear qu¨¦ es lo que define esencialmente a un coche.

Reflexiones parecidas podemos hacer sobre accidentes con aparatos y sistemas de movilidad autom¨¢ticos o automatizados (que no es lo mismo que aut¨®nomos o inteligentes): un ascensor, una escalera mec¨¢nica, un telef¨¦rico, un telesilla,¡­ E incluso sobre aquellos veh¨ªculos que tienen sistemas de asistencia inteligentes (¡®pilotos autom¨¢ticos¡¯), pero cuya conducci¨®n o supervisi¨®n todav¨ªa es humana.

Como vemos, hay distintos grados de automatizaci¨®n y de ¡®inteligencia¡¯ aplicada a los aparatos, veh¨ªculos y sistemas de movilidad, y la responsabilidad jur¨ªdica (por culpa u objetiva) depender¨¢ de determinar si hubo una imprudencia humana, un defecto de dise?o o de fabricaci¨®n, o un mal funcionamiento de la tecnolog¨ªa por una causa externa. Habr¨¢ que analizar cada caso. No se puede generalizar.

?Qu¨¦ es un coche?

La primera pregunta que cabr¨ªa hacerse y que, creo, damos muy r¨¢pidamente por supuesta, ser¨ªa: ?es el ¡®coche aut¨®nomo¡¯, realmente, un coche? Est¨¢ claro que se parece mucho a un coche, pero quiz¨¢ nos tendr¨ªamos que plantear qu¨¦ es lo que define esencialmente a un coche, m¨¢s all¨¢ de la apariencia, y si, dentro del concepto de ¡®coche¡¯, caben diferenciar distintos tipos.

Seg¨²n el Diccionario de la RAE, un coche (del h¨²ngaro kocsi, carruaje) es un ¡°autom¨®vil (que se mueve por s¨ª mismo) destinado al transporte de personas y con capacidad no superior a siete plazas¡±. Pero tambi¨¦n es ¡°un vag¨®n del tren o del metro¡±, que no se desplaza por s¨ª mismo, sino enganchado a otros vagones y a una locomotora. E, incluso, un "coche de ni?o", empujado por una persona.

Un autom¨®vil es un ¡°veh¨ªculo que puede ser guiado para marchar por una v¨ªa ordinaria sin necesidad de carriles y lleva un motor, generalmente de combusti¨®n interna o el¨¦ctrico, que los propulsa¡±. Y un veh¨ªculo (del lat¨ªn vehere, llevar a cuestas, en carro, transportar) es un ¡°medio de transporte de personas o cosas¡±. tanto a motor como de tracci¨®n animal, tanto terrestres como espaciales.

A su vez, desde el punto de vista jur¨ªdico, hay que tener en cuenta el Anexo I, de conceptos b¨¢sicos, de la Ley sobre Tr¨¢fico, Circulaci¨®n de Veh¨ªculos a Motor y Seguridad Vial, en el que se define qu¨¦ es un ¡®turismo¡¯: ¡°autom¨®vil destinado al transporte de personas que tenga, por lo menos, cuatro ruedas y que tenga, adem¨¢s del asiento del conductor, ocho plazas como m¨¢ximo¡±.

Pero la pregunta es: ?qu¨¦ define esencial y jur¨ªdicamente a un coche, autom¨®vil o turismo?, ?el hecho de tener, al menos, cuatro ruedas?, ?el hecho de tener capacidad para nueve plazas como m¨¢ximo? (en esto la RAE debe actualizarse), ?el hecho de tener un motor?, ?el hecho de moverse por s¨ª mismo?, ?o el hecho de ser ¡®guiado¡¯ por una persona? ?Y si lo ¡®gu¨ªa¡¯ una inteligencia artificial?

Libertad y responsabilidad

La responsabilidad depende del grado de libertad de una persona, que, a su vez, viene determinada, entre otras cosas, por el grado de informaci¨®n e ¡®inteligencia¡¯ de esa informaci¨®n. Por eso la falta de libertad o de informaci¨®n o de inteligencia pueden modular e incluso exonerar de responsabilidad (por culpa) de una acci¨®n. Aunque otra cosa es la responsabilidad objetiva (sin culpa).

En el caso de atropellos por coches conducidos por humanos, lo que se analiza es de qui¨¦n es la culpa: si del peat¨®n o del conductor. Aunque, incluso cuando es del peat¨®n, se suele atribuir la responsabilidad civil objetiva a la compa?¨ªa de seguros del coche implicado, que suele cubrir los da?os. Hay responsabilidad penal del conductor cuando ha actuado negligentemente o intencionadamente.

En el caso de atropellos por coches aut¨®nomos, conducidos por una inteligencia artificial, habr¨¢ que analizar si son completamente aut¨®nomos o inteligentes y el humano es un pasajero, no un conductor (y, en ese caso, la responsabilidad ser¨¢ del fabricante del coche o del sistema de inteligencia artificial) o si tan s¨®lo ten¨ªan sistemas inteligentes de asistencia a la conducci¨®n humana.

No obstante, cuando hablamos de coches aut¨®nomos y de inteligencia artificial, no debemos pensar que salen de f¨¢brica sabi¨¦ndolo todo. En estos temas a¨²n estamos en pa?ales y para conseguir un sistema experto en cualquier materia hacen falta muchas horas de entrenamiento y, desgraciadamente, de correcci¨®n de errores, es decir de accidentes, que se seguir¨¢n produciendo.

Por eso, creo que es m¨¢s realista pensar en los coches aut¨®nomos como en las personas que est¨¢n aprendiendo a conducir y van a una autoescuela y conducen con un profesor que las supervisa. Y no ser¨ªa descabellado pensar en un examen de conducir para coches aut¨®nomos e incluso en ciertas limitaciones (sobre todo, de velocidad en el primer a?o) hasta que sea un conductor experto.