Kiki, la ¡®app¡¯ espa?ola en la que pagas a cambio de citas
Todo tiene un precio, tambi¨¦n la compa?¨ªa. Esa es la idea que explota esta ¡®startup¡¯ andaluza, en cuyo portal los usuarios pagan a otros a cambio de pasar tiempo juntos
Existen decenas de apps para ligar (o hasta para conocer a alguien sin m¨¢s intenci¨®n que pasar un buen rato). Pero cerrar una cita no siempre es sencillo. La startup espa?ola Kiki se ha propuesto acabar con esa incertidumbre. La soluci¨®n que ha encontrado: ponerle precio a los encuentros.
L¨®gicamente, si acudes a Kiki nadie te asegura que la cita ser¨¢ un ¨¦xito. Pero al menos sabes que no te van a hacer una bomba de humo de primeras. Quienes buscan la cita, pagan una tarifa; quienes se ofrecen para los encuentros, cobran ese importe (al que hay que descontar una comisi¨®n para la empresa). Sus due?os se consideran el Airbnb de las citas.
- ?De qui¨¦n hablamos?
El emprendedor y publicista digital Christian Urbina lidera al equipo de diez personas que ha desarrollado en Marbella esta app. La idea surgi¨® al ver que, en algunas webs de citas, los usuarios pagan suscripciones y luego no consiguen quedar con tanta gente (eso le pasa m¨¢s a los chicos que a las chicas, que suelen recibir muchas m¨¢s invitaciones).
?Por qu¨¦ no aplicar el modelo de Airbnb? Esa fue la idea de la que surgi¨® Kiki, cuyo sugerente nombre ha cumplido su cometido: llamar la atenci¨®n de los medios y llegar a los o¨ªdos de la gente.
- ?C¨®mo funciona?
A priori se diferencia poco de otras apps de citas. Hay que registrarse, con foto, e introducir informaci¨®n b¨¢sica (nombre, edad, gustos y aficiones). Funciona por geolocalizaci¨®n, as¨ª que hay que activar esa opci¨®n.
A partir de ah¨ª, la cosa cambia. El usuario busca el plan y la persona que m¨¢s le apetezca. La plataforma ofrece al usuario varios planes con distintas tarifas fijas: tomar un caf¨¦ (5 euros), ir al cine a ver una pel¨ªcula (10 euros), tomar una copa (15 euros), compartir una cena en un restaurante (20 euros) e incluso viajar a otra ciudad (100 euros).
La contraparte recibe el 70% de ese importe; el 30% se lo queda la app. La cita queda garantizada desde el momento en que se paga.
- ?Por qu¨¦ nos interesa?
La idea de pagar por tener una cita es tan novedosa (ojo, nos referimos al mundo digital¡) como provocadora. Sus creadores aseguran que el hecho de poner dinero para quedar con alguien puede servir para evitar moscones. Lo presentan no como una app pensada exclusivamente para ligar, sino como una v¨ªa efectiva para conocer a gente nueva.
Por el momento, la startup andaluza ha sido recientemente aceptada en el Stanford Venture Program, en Estados Unidos, pa¨ªs en el que planea desembarcar despu¨¦s de verano. ?Triunfar¨¢ o se perder¨¢ en el oc¨¦ano de apps de citas que han surgido en los ¨²ltimos a?os? ?Facilitar¨¢ encuentros entre personas o se convertir¨¢ en un portal que encubra la prostituci¨®n? Sus creadores rechazan esta ¨²ltima posibilidad, y aseguran que cortar¨¢n por lo sano cualquier conducta de ese tipo. ?Ser¨¢ eso suficiente? Seguiremos su evoluci¨®n para cont¨¢roslo.
?Tienes una startup o una innovaci¨®n que deber¨ªamos conocer? Escr¨ªbenos a redaccion@elpaisretina.com
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