Siete cotilleos que puedes hacer ya mismo con tu certificado digital

Descubrimos que la vida era un lugar inh¨®spito cuando se nos cay¨® la bola de helado. Profundizamos en el drama que es existir cuando se nos escurri¨® la cinta del globo y aquel saco de helio e ilusiones se perdi¨® en la inmensidad. Nos quitaron los ruedines. Nos pusieron cordones en los zapatos. Y cuando ya no pod¨ªamos m¨¢s, alguien nos dijo: "Necesitas un certificado digital".

Este es un ejercicio para amortizar el peregrinaje que hiciste aquel d¨ªa para poder hacer nosequ¨¦ tr¨¢mite. Abre Firefox, que vamos a desempolvar ese salvoconducto digital. Si han pasado m¨¢s de cuatro a?os, desde El PA?S RETINA te damos nuestro m¨¢s sentido p¨¦same y te deseamos suerte en tu pr¨®xima edici¨®n de la odisea moderna que es hacerse ciudadano digital.

Si tu certificado digital a¨²n vive, ?juguemos a la burocracia!

• Para los nost¨¢lgicos: certificado de nacimiento

Lo bueno de este papeleo virtual es que si no naciste ayer, tendr¨¢s la satisfacci¨®n adicional de descargar un par de folios escaneados. Un souvenir de cuando la Administraci¨®n era de papel, tinta y sellos algo malsonantes.

Tu ventanilla para este tr¨¢mite es la sede electr¨®nica del Ministerio de Justicia.

• Para los criminales: antecedentes penales

Si no recuerdas haber cometido un delito, es probable que no lo hayas hecho. Sin embargo, es parad¨®jicamente decepcionante descubrir que al Ministerio de Justicia no le constan tus antecedentes penales. Y eso que tambi¨¦n se incluyen las condenas impuestas por otros Estados Miembro de la Uni¨®n Europea.

Conseguir este documento tambi¨¦n tiene un punto nost¨¢lgico. Por una parte, hay que pagar una tasa de 3,74 euros. Por otra, no se emite en el mismo d¨ªa. Vuelva usted ma?ana.

• Para los impacientes: fecha de jubilaci¨®n
  

Tampoco obtendr¨¢s sofisticados certificados cuando preguntes a la Seguridad Social cu¨¢nto te queda para jubilarte y te lleves de rebote el recuento del tiempo que llevas cotizado. Lo que s¨ª te vas a encontrar es la que probablemente sea la sede electr¨®nica m¨¢s amable y navegable de cuantas ha construido esta nuestra Administraci¨®n. Presumiblemente una estrategia para suavizar el golpe.

• Para los pol¨ªticos con amnesia: t¨ªtulos universitarios oficiales

Consultar tus t¨ªtulos universitarios oficiales tampoco entra?a grandes sorpresas, a menos que tengas doce carreras y suaves problemas de memoria. Pero como est¨¢ de moda no tener claro el apartado acad¨¦mico del curr¨ªculo, te dejamos la direcci¨®n de la sede electr¨®nica del Ministerio de Educaci¨®n. Qui¨¦n sabe si la universidad se olvid¨® de expedirlo.

En este apartado no tendr¨¢s documento result¨®n. Solo una tabla con el n¨²mero de t¨ªtulo, la denominaci¨®n, la fecha de finalizaci¨®n de los estudios, la fecha de expedici¨®n y el nombre de la universidad.

• Para los terratenientes: tus inmuebles
  

?No tienes claro si en tu reino se pone el sol? El catastro te lo soluciona con un clic. El problema es que si no te suena haber comprado un inmueble y tampoco lo heredaste de tu t¨ªa Agatha, te va a pasar como con los antecedentes penales. Pero m¨¢s triste es de robar.

Adem¨¢s, en la misma sede electr¨®nica puedes repasar el estado de los procedimientos catastrales que hayas iniciado de 2003 en adelante y las notificaciones asociadas a estos tr¨¢mites.

• Para los conductores imperfectos: puntos del carn¨¦
  

Tampoco est¨¢ de m¨¢s hacer una parada r¨¢pida en la ventanilla de la DGT, que te recuerda c¨®mo va tu saldo de puntos del carn¨¦ de conducir y te invita a buscar en el ba¨²l de tus m¨¢s sombr¨ªos recuerdos al volante.

Pero no todo van a ser malas noticias, tambi¨¦n ver¨¢s el historial de puntos que has ido recuperando.

• Para molestar tambi¨¦n a tu ayuntamiento: certificado de empadronamiento
  

Anda que no vas a saber t¨² d¨®nde est¨¢s empadronado. Pero lo que no puede ser es que la administraci¨®n electr¨®nica municipal se vaya de rositas. Te invitamos a asomarte a la web de tu ayuntamiento.

Aunque no todos tienen sede electr¨®nica, algunos te ofrecen la posibilidad de consultar certificados de residencia y empadronamiento, solicitar una licencia para tener animales potencialmente peligrosos o pedir permiso para ocupar la v¨ªa p¨²blica con tu intervenci¨®n art¨ªstica, entre otros.