Las gafas que muestran otra realidad

Tal vez hayan sido tantas las veces que se ha anunciado la llegada (y consecuente revoluci¨®n) de la realidad aumentada que el t¨¦rmino ha pasado a ser, casi, un lugar com¨²n vac¨ªo ya de la alegre excitaci¨®n que en alg¨²n momento provoc¨®. Han sido a?os de m¨²ltiples prototipos, usos y aplicaciones en muchos casos lejos de la excelencia prometida. Quiz¨¢ por eso, Microsoft rebautiza este concepto con el t¨¦rmino realidad mixta y redobla su apuesta por las Hololens, estrenadas en 2015, como el producto pionero de una nueva categor¨ªa de producto. Y hay que reconocer que el planteamiento es interesante al estar enfocado como un dispositivo de uso eminentemente profesional para sectores como la medicina, la ingenier¨ªa y el mantenimiento industrial. Pero vayamos por partes¡­

Las Hololens mantienen esa apariencia un tanto cyberpunk y aparatosa vista en otros dispositivos similares, aunque una vez puestas lo cierto es que son relativamente ligeras y c¨®modas incluso si, como es mi caso, se usan sobre unas gafas de ver. Tras una peque?a calibraci¨®n para ajustarlo a nuestra fisonom¨ªa, vemos que sobre sus cristales transparentes aparece una (excesivamente peque?a) porci¨®n rectangular donde surgen los elementos virtuales que enriquecen la realidad que tenemos frente a nuestros ojos.

Su potente hardware permite que estos elementos fluyan suavemente, se apoyen y convivan en t¨¦rminos de altura y perspectiva con nuestro entorno. Esto es gracias a sus seis c¨¢maras: cuatro encargadas de mapear el entorno y construir una malla sobre la que mostrar los componentes 3D, una c¨¢mara HD para compartir nuestra vista subjetiva con un tercero y una ¨²ltima encargada de reconocer los gestos de interacci¨®n permitidos.

Hoy en d¨ªa estos son ciertamente escasos: uno para seleccionar un objeto y otro para abrir el men¨². Esperamos que la pr¨®xima versi¨®n aumente el n¨²mero de gestos, de forma que la interacci¨®n no pase por el modelo puntero-selecci¨®n-acci¨®n, sino que sean nuestras manos las que permitan rotar, aumentar, trocear... la realidad m¨¢gica aparecida frente a nosotros. Puestos a pedir, esperamos tambi¨¦n que las nuevas versiones ampl¨ªen significativamente el campo de visi¨®n virtual para conseguir una experiencia definitivamente inmersiva, as¨ª como una mejora en la resoluci¨®n. Y es que visualizar el corte del pixel en pleno 2018 parece algo ¡ªcuanto menos¡ª anacr¨®nico.

La tecnolog¨ªa pionera nunca es barata y esta no es una excepci¨®n. Con un precio entre los 3.299 € y los 5.489 € (para la versi¨®n de uso corporativo), Microsoft hace bien en dejar la lucha por el gran consumo en manos de otros y centrarse en promover usos industriales. As¨ª, me dispongo a probar las Hololens poni¨¦ndome en la piel de ese profesional que nunca fui.

Sanidad e ingenier¨ªa aumentadas

Soy m¨¦dico. Activo la aplicaci¨®n "Biopsia guiada", desarrollada por desarrollada por la empresa espa?ola Plain Concepts. Con ella puedo ver un TAC en 3D y analizarlo desde todos los ¨¢ngulos. Y m¨¢s: podr¨ªa superponer este modelo 3D sobre el cuerpo del paciente de modo que las Hololens fueran una suerte de visi¨®n en rayos X con la que ver su interior y saber cu¨¢l es el punto e inclinaci¨®n ¨®ptimo donde realizar una biopsia. Tal vez, pronto debamos cambiar qu¨¦ entendemos por "ojo cl¨ªnico".

Soy ingeniero. Si pueden servir para ver el interior de los pacientes, la misma l¨®gica se puede aplicar al mundo de la construcci¨®n e ingenier¨ªa industrial. Superponiendo los archivos BIM del edificio donde me encuentro puedo ver por d¨®nde pasa el circuito el¨¦ctrico, por d¨®nde los pilares, etc. Tambi¨¦n hay apps disponibles que me permiten redecorar virtualmente un espacio, pasear por ¨¦l, cambiar su distribuci¨®n o confirmar que la nueva mesa de reuniones sencillamente cabe.

Conclusi¨®n. Todav¨ªa no he sentido que estemos ante el dispositivo definitivo de realidad aumentada, pero por primera vez he percibido y captado todo su potencial m¨¢s all¨¢ del uso recreativo y el mero efecto wow. Espero ansiosamente la pr¨®xima generaci¨®n Hololens.