Silvio Micali: ¡°El Bitcoin es una receta para el desastre¡±

Silvio Micali (Palermo, 1954) tiene la carcajada f¨¢cil. Al catedr¨¢tico y director asociado del Departamento de Ingenier¨ªa Electr¨®nica y Ciencias de la Computaci¨®n del Massachusetts Institute of Technology (MIT) le dan risa las vueltas que da la vida. ?l, que quer¨ªa estudiar a los cl¨¢sicos, acab¨® poniendo las bases del blockchain. Le da risa que al principio de su carrera produc¨ªa alumnos brillantes que no encontraban trabajo y ahora no da abasto. "Los contratan antes de que se grad¨²en", afirma. Y le da risa el Bitcoin.

La opini¨®n de Micali, que acaba de recibir el premio Fundaci¨®n BBVA Fronteras del Conocimiento en la categor¨ªa de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n, sobre la reina de las criptomonedas no es moco de pavo. Si ¨¦l no hubiera dedicado m¨¢s de tres d¨¦cadas a poner las bases de la criptograf¨ªa moderna, tal vez no habr¨ªan nacido las cadenas de bloques. "Soy muy optimista sobre la oportunidad que representan las criptomonedas para cambiar el mundo y el modo en que hacemos transacciones entre nosotros. Pero no creo que es Bitcoin sea la soluci¨®n que estamos buscando".

P. ?Cu¨¢ndo se dio cuenta del potencial que tendr¨ªa esta tecnolog¨ªa?

R. Inmediatamente. Si preguntas a alguno de mis colegas, te dir¨¢n que no ten¨ªan ni idea. Internet ni siquiera exist¨ªa cuando empec¨¦, pero me dio igual. Sent¨ª que estos eran aspectos fundamentales para los seres humanos. Exactitud, privacidad... Nuestra piel es un sobre que contiene cualquier privacidad que queramos guardar. Luego negociamos qu¨¦ queremos desvelar sobre nosotros. Esto es lo que intent¨¢bamos hacer con las matem¨¢ticas: revelar lo que queremos mostrar y esconder lo que queremos ocultar, estar a salvo sin necesidad de confiar ciegamente en cualquiera. Con o sin internet, estaba seguro de que encontrar¨ªamos aplicaciones.

P. ?Cree que estamos aprovechando como deber¨ªamos estas aplicaciones?

R. Hay much¨ªsimo espacio para la mejora, por supuesto. Quien tiene una criptomoneda tiene solo una tesela de un mosaico mucho mayor. Hay mucho m¨¢s que hacer.

P. ?Qu¨¦ le falta al Bitcoin?

R. Para ser considerada ¨²til, una criptomoneda tendr¨ªa que tener al menos tres propiedades b¨¢sicas: escalabilidad, descentralizaci¨®n y seguridad. Tendr¨ªa que ser escalable para permitir miles de transacciones al segundo. Bitcoin puede producir como m¨¢ximo nueve transacciones por segundo. ?Y luego qu¨¦?

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Adem¨¢s, los sistemas centralizados son f¨¢ciles de asaltar, porque tienes una sola fuente. Si la atacas, se interrumpe el servicio. El bitcoin est¨¢ controlado por tres 'mining pools'. Est¨¢ totalmente centralizado. De alg¨²n modo han conseguido convencernos de lo contrario, igual que un mago atrae tu atenci¨®n a una mano para que no veas lo que hace con la otra.

P. En alguna ocasi¨®n ha manifestado que el modelo de Bitcoin favorece la corrupci¨®n.

R. Hay tres mineros que controlan Bitcoin. En este contexto, la corrupci¨®n es extremadamente posible. Adem¨¢s, todo el mundo sabe qui¨¦nes son estos tres mineros. Incluso d¨®nde est¨¢n. Porque absorben tanta electricidad que cualquiera puede localizarles. Adem¨¢s, son relativamente pobres. Consiguen una recompensa por cada bloque, pero gastan mucho en conseguir muy poco. Tienes a tres personas relativamente pobres controlando un gran sistema monetario. Es una receta para el desastre.

P. ?Dir¨ªa que esta criptomoneda est¨¢ condenada?

R. Absolutamente. Necesitamos un modelo distinto. Por eso he dise?ado desde cero una criptomoneda totalmente diferente, llamada Algorand. La divisa que deriva de ella se llama Algo. No solo es escalable, descentralizada y segura. Tiene otras propiedades atractivas. Por ejemplo, no derrocha energ¨ªa alguna en las operaciones. Si tienes un gran coste energ¨¦tico no solo calientas el planeta sino que obligas al usuario a asumirlo.

P. ?Y no podr¨ªamos arreglar Bitcoin aplicando estas ideas?

R. Una criptomoneda no puede arreglarse. Cada vez que quieras cambiar algo, tienes que generar una nueva. De hecho, Bitcoin quiso hacer un cambio min¨²sculo para tener un bloque m¨¢s largo. Esto fue imposible. Tuvieron que formar un nuevo blockchain llamado Bitcoin Cash. Ahora tenemos dos criptomonedas. Dos comunidades. No puedes dividir una comunidad cada vez que quieras hacer una mejora.

P. ?Qu¨¦ pasa cuando haya que implementar mejoras en Algorand?

R. Tenemos un modelo de propuestas y acuerdos que podemos usar para decidir si queremos cambiar algo. Si la mayor¨ªa de una muestra seleccionada aleatoriamente est¨¢ de acuerdo, puedes hacer progresos muy r¨¢pido. En Bitcoin no tienes la habilidad de determinar qu¨¦ quiere la mayor¨ªa del dinero.

En Algorand podemos tener una prueba matem¨¢tica de ello. Tenemos la habilidad de evolucionar. Cualquier sociedad deber¨ªa evolucionar o morir. Si no somos capaces de hacerlo, tal vez deber¨ªamos dejar paso a una especie m¨¢s flexible. Es un sinsentido absoluto pensar que podemos decidir ahora todas las normas que necesitamos. Estar¨ªamos obsoletos o al menos incompletos al cabo de dos a?os.

P. ?Acaso nos hemos adelantado con el boom de las criptomonedas?

R. En un mundo m¨¢s justo, podr¨ªamos haber desarrollado mejor la primera criptomoneda. Pero el mundo no es justo. De todos modos, estamos en el principio. En realidad, la inversi¨®n en Bitcoin es relativamente escasa. Hay que tener en cuenta que la gente no metido 100.000 millones de d¨®lares en Bitcoin. Lo que pasa es que se vende a un alto precio. Si multiplicas el precio por el total de bitcoins, consigues esta valoraci¨®n. ?Pero el dinero invertido no es tanto! Una criptomoneda exitosa tendr¨ªa que valorarse en billones.

En cualquier caso, es una gran oportunidad. Las cosas van relativamente bien. Soy muy optimista con las nuevas criptomonedas. Creo que van a reaccionar mucho mejor y alcanzar¨¢n valoraciones superiores. Tal vez Bitcoin es suficiente para continuar existiendo como una inversi¨®n, como un almac¨¦n de valor, pero no como un medio de intercambio. No puedes hacer nada con nueve transacciones por segundo.

P. Algorand no es la primera empresa que funda, pero s¨ª la primera en la que decide quedarse. ?Qu¨¦ ha cambiado?

R. Con las anteriores b¨¢sicamente le dije a alguien: "Toma las llaves. Gracias. Divi¨¦rtete con la tecnolog¨ªa". Algorand es otra historia. Desde enero estoy de a?o sab¨¢tico porque es muy desafiante a nivel matem¨¢tico y quiero estar seguro de que es el mejor producto posible.

P. ?C¨®mo se decidi¨® a dar el paso?

R. Estuve unos meses desarrollando el sistema. Cuando me convenc¨ª de que estaba todo bien, publiqu¨¦ un paper online. Entonces recib¨ª algunos comentarios de mis compa?eros en el MIT: "Silvio, esto es demasiado bueno para ser verdad. ?Te importa que lo probemos?". Preparamos un test muy riguroso, alquilamos 1.000 servidores de Amazon para simular cientos de miles de usuarios y escal¨® como hab¨ªamos predicho, sin costes ocultos.

En ese punto decid¨ª iniciar la compa?¨ªa. Recaud¨¦ dinero, mont¨¦ un equipo fant¨¢stico. En diciembre avis¨¦ al MIT. Normalmente tienes que anunciarlo con un a?o de antelaci¨®n, pero me deb¨ªan un sab¨¢tico de hace diez a?os y fueron muy comprensivos. Adem¨¢s, el MIT se preocupa mucho por la transferencia tecnol¨®gica de la academia a la sociedad. Esta es la primera compa?¨ªa en la que de verdad estoy en la empresa. Me gusta demasiado como para no estar presente en el primer a?o. Si hago esto es porque estoy convencido de que con Algorand estoy cambiando tanto el mundo que lo mejor es que contin¨²e.