Fly Scribe, vuelos baratos de ¨²ltimo minuto a destinos misteriosos

Hay un concepto de startup que sobrepasa al usuario, proyectos tan complejos que necesitan de un esfuerzo de abstracci¨®n para entender su potencial transformador. Y hay startups que aterrizan sus ambiciones, las vuelven terrenales. Fly Scribe es de este segundo tipo.

La idea de Orlando Guerra, de vida itinerante, nace de un deseo habitual. ¡°He viajado a 80 pa¨ªses y siempre he so?ado con una suerte de pase universal que te permitiera seguir volando en cualquier avi¨®n a cualquier destino. Cada vez que ve¨ªa un asiento libre a mi lado, pensaba: ¡®Conozco a tantos amigos que se apuntar¨ªan si solo el precio de vuelos de ¨²ltimo minuto no fuera tan alto¡­'".

La aerol¨ªnea logra m¨¢s dinero del que tendr¨ªa con sus pasajeros habituales. ?Es un servicio que deber¨ªa existir ya!

Fly Scribe ha abordado la soluci¨®n, su propia plataforma digital para acceder a esos vuelos de ¨²ltimo minuto asociados a asientos vacantes que permiten un viaje imprevisto. Pero en vez de un coste estratosf¨¦rico, el precio es el anzuelo. ¡°Nuestra visi¨®n es construir ese pase para cualquier vuelo disponible, para que puedas viajar a un lugar nuevo. La aerol¨ªnea logra m¨¢s dinero del que tendr¨ªa con sus pasajeros habituales. ?Es un servicio que deber¨ªa existir ya!¡±.

La tarifa plana vuelve a ser la reina del modelo econ¨®mico. Fly Scribe ofrece precios fijos que potencian la fidelizaci¨®n. Uno puede embarcarse en un vuelo misterioso por 150 €. Pero los precios son m¨¢s competitivos cuando se pasa a tarifas anuales o mensuales. Por 300 € al mes uno puede viajar tantas veces como quiera en los vuelos disponibles en la aplicaci¨®n. No hay l¨ªmite de uso dentro de la tarifa plana. Si se es estudiante, la mensualidad baja a la mitad, siempre que el usuario se comprometa un a?o.

• A contracorriente

Guerra es un ejemplo de emprendedor singular. Lo normal en el mundo startup es el tr¨¢nsito de cualquier parte del mundo a EE UU. Pero para el CEO de Fly Scribe la tierra de los sue?os estaba a un mar de Nueva Jersey, en Par¨ªs. Las razones de por qu¨¦ le gusta un ecosistema m¨¢s verde como el europeo son las siguientes: ¡°El deseo de los j¨®venes de crear algo nuevo. Se puede sentir. Los chavales que salen de las escuelas quieren ser emprendedores. Me encanta¡±.

Pero tambi¨¦n es consciente de los problemas europeos para ponerse al d¨ªa. Algunos son culturales y marcan un abismo respecto a c¨®mo se entienden los negocios en EE UU: ¡°Falta mentalidad abierta. He estado en ambos lados de la mesa en lo que a inversi¨®n se refiere, y tengo problemas para encontrar a gente que quiera arriesgarse en ideas locas. La gente aqu¨ª, si los comparo con los estadounidenses, prefiere apostar por lo que se sabe m¨¢s seguro. Dicho esto, hay lugares como Reino Unido y Alemania que muestran mayor apetito por el riesgo. Espero que esto se extienda y los universitarios piensen cada vez en locuras m¨¢s grandes para cambiar el mundo¡±.