Un arca de No¨¦ para aplacar las guerras de los gu¨ªas tur¨ªsticos
Sherplan ofrece asesoramiento experto al visitante con gu¨ªas oficiales y particulares sin entrar en los pol¨¦micos 'free tours'. Se presenta como el MyTaxi del turismo
Hace cinco a?os, Jos¨¦ Luis Navarro imagin¨® cu¨¢nto mejor ser¨ªa planificar los viajes contactando directamente con expertos oriundos del destino en cuesti¨®n, sin atravesar la matrioska de agencias y operadores y las sucesivas mordidas con disfraz de comisi¨®n que caracterizan al sector. Acababa de viajar a Egipto. Volvi¨® a casa con la tarjeta de Maget, su gu¨ªa local, en la cartera y con el germen de Sherplan en la cabeza.
En 2016 empez¨® a gestarse la startup, que opera ya en Murcia y Andaluc¨ªa y ultima detalles para Madrid y Valencia. La idea era sencilla: ofrecer asesoramiento a los visitantes a trav¨¦s de una red de expertos. El despliegue fue espinoso. "A la hora de montar Sherplan, empezamos a ofertar dos cosas en la plataforma: por un lado, asesoramiento, y por otro, acompa?amiento. Entonces nos encontramos con que en Espa?a, las encargadas de legislar la materia tur¨ªstica son las comunidades aut¨®nomas. Es un pifostio incre¨ªble porque es como si fuesen 17 pa¨ªses diferentes en el que cada uno tiene una normativa tur¨ªstica".
El descubrimiento del embrollo coincidi¨® adem¨¢s con el aumento de las tensiones entre los gu¨ªas oficiales y los particulares que ofrecen free tours. "Como quer¨ªamos crear algo que luego creciese en Espa?a y Europa, necesit¨¢bamos que fuese legal en todos los sitios", explica Navarro. Y el acompa?amiento desapareci¨® de Sherplan.
- Un MyTaxi a tiempo
"El sector de los gu¨ªas tur¨ªsticos me recuerda al del taxi", comienza Jos¨¦ Luis Navarro. "Gran parte de ellos est¨¢n muy acomodados. Hay inmovilismo y falta proactividad. Cuando llegaron Cabify y dem¨¢s, no le dieron importancia. Luego empezaron con MyTaxi. Pero, para m¨ª, lo hicieron un poco tarde y mal". Navarro fund¨® Sherplan con el objetivo de convertirse en ese MyTaxi hecho a tiempo y con buena letra.
Ahora conviven en la plataforma un centenar de expertos. M¨¢s de la mitad de ellos son gu¨ªas oficiales, acreditados por las comunidades aut¨®nomas. Los dem¨¢s, son civiles. "Para recomendarte un sendero en el valle del Jerte o un lugar para hacer pirag¨¹ismo o tirarte en tirolina, no hacen falta gu¨ªas oficiales. Nos hemos encontrado que en cada zona hay amantes del Jerte, de las bodegas de La Rioja... Gente que lleva 40 a?os amando un tema y que est¨¢n encantados de compartirlo", explica Navarro.
?C¨®mo funciona la plataforma? El sherplaneo empieza por el filtrado y selecci¨®n de sherpas. Una vez localizado el experto en la regi¨®n o actividad en cuesti¨®n, inicia la conversaci¨®n privada entre este y el futuro viajero. El tr¨¢mite se cierra con una valoraci¨®n de la ayuda y la opci¨®n de dejar una propina que va ¨ªntegra al bolsillo del sherpa. "Nos encontramos con un problema que es c¨®mo cuantificar y tarificar la ayuda prestada. Podr¨ªamos hacer que fuese un euro por pregunta. O diez euros por la hora que esa persona te dedica resolviendo dudas. Al final hemos optado por un modelo en el que t¨² consumes, preguntas y una vez que has terminado, env¨ªas la voluntad". Si no quieres, no pagas.
- ?Caben todos?
El plan de Navarro es contribuir a un futuro tur¨ªstico con espacio para las dos especies: gu¨ªas acreditados y particulares. "Hemos apostado siempre por el turismo legal. Y vamos a seguir apostando por ello, a pesar del inmovilismo y conformismo que hemos encontrado en parte del colectivo de gu¨ªas oficiales".
La construcci¨®n de este equilibrio entre los sherpas no termina con la eliminaci¨®n de los acompa?amientos. "Los gu¨ªas profesionales se quejan de tres cosas: ellos tienen un t¨ªtulo, est¨¢n dados de alta como aut¨®nomos y declaran lo que ganan. Nuestra aproximaci¨®n es que para dar consejos en internet no hace falta un t¨ªtulo. Adem¨¢s, no hace falta estar dado de alta como aut¨®nomo", razona Navarro. En principio, el proyecto no est¨¢ pensado para que alguien pueda vivir de ser sherpa en Sherplan. "Es una actividad ocasional. Si en alg¨²n momento alguien ingresase m¨¢s de 700 euros al mes, tendr¨ªa que darse de alta. Y luego, lo que ganes en Sherplan lo tienes que declarar".
Por otra parte, los sherpas son una poblaci¨®n controlada. "No queremos que haya cinco sherpas en Madrid ni nos parece bien que sean mil", se?ala Navarro. Nadie puede darse de alta libremente en la plataforma y cada nueva solicitud conduce a una entrevista en la que se verifica que el experto tiene los conocimientos que aspira a compartir. "Al principio lo hac¨ªamos en persona. Ahora lo hacemos por Skype. Para nosotros, uno de los valores de Sherplan es la confianza que da el experto", a?ade. Adem¨¢s, quien se inscriba como experto en materia cultural, hist¨®rica o de patrimonio tendr¨¢ que adjuntar su carn¨¦ de gu¨ªa oficial a la solicitud.
- De los hoteles al mundo
Sherplan no se lleva comisi¨®n de las propinas de sus sherpas y solo establece una tasa de dos euros por cada treinta d¨ªas de uso del programa, una vez pasado el primer mes de prueba, y sin renovaciones autom¨¢ticas. "Es una cantidad simb¨®lica para evitar que haya gente que est¨¦ enredando en la plataforma. Esto tambi¨¦n nos lo han pedido nuestros expertos. Tiene que ser gente que de verdad est¨¢ interesada y que vaya a valorar la ayuda". Entonces, ?d¨®nde est¨¢n las lentejas de Navarro y su equipo? En el resto de actores del sector tur¨ªstico.
Ahora est¨¢ de moda ofrecer algo m¨¢s que un billete, un asiento, un desayuno... Cuidar la experiencia completa
"En muchos entornos de emprendedores hay empresas hoteleras que est¨¢n buscando ideas para mejorar la experiencia de sus clientes. Ahora est¨¢ de moda ofrecer algo m¨¢s que un billete, un asiento, un desayuno... Cuidar la experiencia completa", se?ala Navarro. La startup?ya est¨¢ integrando su plataforma en la web de distintos hoteles que, una vez completada la reserva, dan acceso gratuito a los expertos del destino en cuesti¨®n, a trav¨¦s de Sherplan."Es bueno para el viajero, que tiene la herramienta. Bueno para el hotel, que mejora el servicio. Bueno para el sherpa, que tiene un punto de contacto con los viajeros. A nosotros por un lado nos da dinero, porque es como un arrendamiento de Sherplan. Y por otro, nos da flujo de clientes".
En la hoja de ruta para el futuro est¨¢n la conquista de Catalu?a, Baleares y Canarias antes de final de a?o. "Con esto hacemos aproximadamente el 80% del turismo en Espa?a", precisa Navarro. Tambi¨¦n est¨¢ previsto poner en marcha la aplicaci¨®n m¨®vil e iniciar, ya en 2019, el despliegue en las principales capitales europeas.
Adem¨¢s, la expansi¨®n de Sherplan podr¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de los hoteles. "Ya hemos mantenido reuniones con una empresa nacional del sector transporte; una empresa de cajas sorpresa de viajes; agencias de viajes online, y tambi¨¦n nos hemos reunido en varias ocasiones con los responsables de turismo de una comunidad aut¨®noma, plante¨¢ndose la posibilidad de ofrecer Sherplan como un servicio en su propia web, en lo que ser¨ªa una oficina de turismo 3.0". ?El objetivo? Que todas las transacciones que realizamos habitualmente antes del viaje puedan completarse con la posibilidad de conocer mejor el destino y personalizar la visita.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
