La ciudad sostenible circula sobre ra¨ªles

Coches voladores, patinetes el¨¦ctricos y veh¨ªculos sin conductor. La imagen se esboza sola en nuestra cabeza cuando nos preguntan c¨®mo creemos que ser¨¢ el transporte del futuro. Al fin y al cabo, cuesta trabajo imaginar un sistema de movilidad m¨¢s sostenible y eficiente que el que nos han vendido todo tipo de ficciones futuristas a lo largo de los a?os. Aunque existen iniciativas que nos prometen que este tipo de soluciones son posibles, lo cierto es que arrastran ciertos inconvenientes de los que no solemos o¨ªr hablar y su implementaci¨®n no est¨¢ precisamente a la vuelta de la esquina.

La ciudad inteligente se est¨¢ construyendo, aunque todav¨ªa trabaja sus cimientos. Esto no significa que tengamos que esperar la llegada de nuestro ch¨®fer virtual con los brazos cruzados: en la actualidad, existen soluciones de movilidad que ya est¨¢n orientadas a responder a las necesidades de una sociedad que tiende a concentrarse en grandes n¨²cleos urbanos. Los servicios ferroviarios destacan como una de las m¨¢s importantes por su alta capacidad, eficiencia energ¨¦tica y las ventajas comparativas que presenta frente a otros medios de transporte en sostenibilidad ambiental.

La penetraci¨®n de la que gozan estos sistemas en Espa?a merece menci¨®n aparte. Rodalies Barcelona mueve cada d¨ªa 370.000 personas; Cercan¨ªas Madrid, m¨¢s de 900.000. En este ¨²ltimo, circulan una media de 67 trenes cada hora, alcanzando los 370 convoyes en hora punta. Cada uno, puede alojar a 900 pasajeros.

Nada como respirar aire puro

El impacto medioambiental del veh¨ªculo particular no es precisamente positivo y, en muchas ocasiones, no se hace mucho para remediarlo. ¡°Toda la planificaci¨®n urbana del mundo es para los coches; la gente no importa¡±, denunciaba Carlos Dora, coordinador de Salud P¨²blica y Medioambiente de la OMS, en una entrevista a EL PA?S.

Conviene, no obstante, tomar distancia de estas simplificaciones. La Comisi¨®n Europea pretende reducir un 40% las emisiones de CO2 antes de 2030 con el coche el¨¦ctrico como una de sus mayores bazas, pero la falta de penetraci¨®n en el mercado y el coste de las bater¨ªas de litio necesarias para arrancarlos suponen una barrera que tardar¨¢ un tiempo en superarse. ?Qu¨¦ aporta el servicio ferroviario ante este reto medioambiental?

Un estudio realizado a partir de datos de un reciente informe del Observatorio de Movilidad Metropolitana destac¨® que los traslados realizados a trav¨¦s de Cercan¨ªas Madrid en 2016 evitaron las cerca de 350.000 toneladas de CO2 que se hubieran emitido si estos viajes se hubieran realizado en coche. Los pasajeros de trenes durante este a?o hubieran realizado 114 millones de viajes en autom¨®vil por el ¨¢rea metropolitana de la ciudad en caso de haber elegido este medio de transporte. El consumo energ¨¦tico que hubieran supuesto estos desplazamientos se calcul¨® en unas 56.000 toneladas equivalentes de petr¨®leo.

Cuando moverte es estar parado

Espa?a no cuenta con ninguna universidad entre las 100 mejores del mundo, pero sube bastante en el r¨¢nking si hablamos de tr¨¢fico lento. Los madrile?os que van a trabajar en coche pasan 42 horas al a?o en atascos, por debajo de las 74 de los londinenses y las 69 de los parisinos, pero tres horas m¨¢s que romanos y belgas. ¡°En los pa¨ªses desarrollados, el principal coste del viaje es el tiempo que estamos atrapados detr¨¢s de un volante¡±, afirm¨® Gilles Duranton, profesor de la Escuela de negocios Wharton, a EL PA?S RETINA.

Aquellos que prefieren el transporte p¨²blico para acercarse al centro de la ciudad tienen m¨¢s sencillo ser puntuales. Menos de un 4% de los trenes de cercan¨ªas llega tarde a su destino. En una reciente encuesta, los usuarios puntuaron con un 7 sobre 10 el servicio de este medio de transporte.

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