Las apps de contactos para gais inician la batalla contra la discriminaci¨®n
El 10% de delitos de odio por orientaci¨®n sexual se produce en apps como Grindr. Las preferencias para ligar en estos servicios pueden llevar a un trato deshumanizado
Cuando alguien especifica ni arroz ni chocolate en su perfil de Grindr, la app de contactos para gays y hombres bisexuales, no habla de comida. En realidad, se trata de un c¨®digo con el que deja claro que no se relacionar¨¢ con asi¨¢ticos ni con negros. Esta discriminaci¨®n racista no es el ¨²nico filtro utilizado en esa plataforma. Otros usuarios detallan abiertamente que no establecer¨¢n ninguna conversaci¨®n con gordos, con bajos, con transexuales, con mayores de 30, con chicos con pluma, con seropositivos¡ El abanico de rechazos es tan amplio como la diversidad del ser humano.
Mostrar as¨ª las preferencias personales a la hora de ligar o conocer gente no es algo que solo ocurra en Grindr y otras aplicaciones espec¨ªficas como Scruff, Romeo, Gaydar, Manhunt o Wapo (Wapa, para ellas), sino que este comportamiento tambi¨¦n se da en apps con una mayor¨ªa de usuarios heterosexuales, como Tinder. Pero lo que s¨ª es cierto es que Grindr ha sido la primera en plantar p¨²blicamente cara a estas conductas con el lanzamiento de Kindr, una campa?a que visibiliza los efectos provocados en aquellos que son rechazados, de buenas a primeras, por ese tipo de mensajes.
El propietario del 100% del capital de Grindr, el grupo chino Kunlun, trata de escapar de la pol¨¦mica una vez m¨¢s. En abril se conoci¨® que comparti¨® con terceros y sin informar a sus usuarios, los datos que estos eligen difundir en su perfil, incluido si tienen el VIH, aunque sin fines comerciales.
Solventar este tipo de cuestiones no responde solo a un inter¨¦s solidario. Kunlun anunci¨® este a?o que pretende sacar a cotizaci¨®n a Grindr en la Bolsa de Shenzen. Grindr, con sede en Hollywood, asegura ser la principal app de contactos para el p¨²blico homosexual masculino, con m¨¢s de tres millones de usuarios activos al d¨ªa, seg¨²n Bloomberg.
Esta iniciativa ha llegado acompa?ada de una actualizaci¨®n de las pautas para la comunidad de Grindr, que ahora aclaran lo siguiente: ¡°Se eliminar¨¢n de los perfiles todas las declaraciones discriminatorias. Eres libre de expresar tus preferencias, pero deseamos que nos cuentes qu¨¦ te interesa, no lo que no te importa¡±. Las asociaciones comprometidas con la defensa de los derechos del colectivo LGTB aplauden esta decisi¨®n.
Por ejemplo, Rutilio Martini, coordinador del ?rea de Salud de Colegas, la confederaci¨®n espa?ola LGTB, destaca la necesidad de poner ¡°un cortafuegos¡± a comentarios que, si bien no son insultos ni descalificaciones directas, s¨ª son discriminatorios y pueden convertirse en el punto de partida de un futuro delito de odio.
De momento, seg¨²n estimaciones del Observatorio espa?ol contra la LGBTfobia, coordinado por Colegas, de cada diez delitos de odio por orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero, uno se produce en aplicaciones m¨®viles y dos en redes sociales. ¡°Nos encantar¨ªa que las redes sociales y el resto de apps hiciesen lo mismo que Grindr, pero no las puedes obligar. Aunque todas muestren un compromiso ¨¦tico y moral, lamentablemente no tienen una obligaci¨®n legal y se escudan en temas como la protecci¨®n de datos y la libertad de expresi¨®n, derechos que tambi¨¦n hay que preservar, pero siempre teniendo en cuenta l¨ªmites como el racismo o la homofobia interna dentro del propio colectivo¡±, afirma Martini.
Diversidad frente a hipermasculinizaci¨®n
Juan Diego Ramos, coordinador del Grupo VIH de FELGTB, la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, saca a relucir otros efectos negativos de esos comentarios discriminatorios. Seg¨²n Ramos, las aplicaciones y las redes sociales han cambiado las formas de socializaci¨®n de todas las personas y, en especial, del colectivo LGTB, que siempre ha ido un paso por delante en el uso de las nuevas tecnolog¨ªas para ligar o hacer nuevas amistades: ¡°Antes ibas a sitios de ambiente para relacionarte y desarrollabas unas habilidades sociales para rechazar educadamente a los que no te gustaban, pero ahora filtras a trav¨¦s de las apps. Los dem¨¢s son una foto y una frase, lo cual tiende a cosificar a las personas y la capacidad de empat¨ªa para conocer realidades distintas a la tuya tiende a desaparecer ya que incluso tienes la opci¨®n de bloquear con un clic, mientras que cara a cara no te atrever¨ªas a dejar una conversaci¨®n a medias sin ninguna raz¨®n aparente¡±.
El negocio de las apps de contactos
Negocio. La compa?¨ªa china Kunlun es la propietaria del 100% Grindr. En 2016 compr¨® el 60% de la web de citas gay m¨¢s popular del mundo por 93 millones de d¨®lares. En enero complet¨® la compra.
Bolsa. La compa?¨ªa china comunic¨® al regulador chino en verano su intenci¨®n de sacar Grindr a Bolsa.
Facturaci¨®n. 'The Economist' estima que Match Group, grupo estadounidense al que pertenecen las principales plataformas de citas (Tinder, OkCupid, Match.com¡), tuvo en 2017 ingresos de 1.100 millones de euros.
Adem¨¢s, Ramos se?ala que las aplicaciones de contactos para gays y hombres bisexuales est¨¢n dando una nueva dimensi¨®n a un problema que este colectivo lleva a?os arrastrando: la hipermasculinizaci¨®n, a partir de la cual impera la imagen del hombre blanco, occidental, musculado, masculino¡ En este contexto, los que se sienten rechazados por no responder a ese canon pueden caer en problemas de carencias afectivas o de autoestima y, en casos extremos, asumir que su ¨²nica forma de conocer gente o mantener relaciones sexuales pasa por consentir las condiciones impuestas por los ¨²nicos con los que han conseguido contactar en Internet, como hacerlo sin protecci¨®n, poniendo en riesgo su salud. ¡°Pero el problema no son las apps ni las redes sociales, sino el uso que le damos, porque si eres un gay de mediana edad en un pueblo de 200 habitantes, la tecnolog¨ªa te ayudar¨¢ a socializar con gente af¨ªn, al igual que si vives en un pa¨ªs donde la homosexualidad est¨¢ criminalizada¡±, puntualiza Ramos.
Para erradicar esa mala utilizaci¨®n de la tecnolog¨ªa, tanto Colegas como la FELGTB recalcan la necesidad de educar, en el aula y en el hogar, en valores como la diversidad, la tolerancia, la colectividad, la inclusi¨®n, el respeto y la transversalidad, algo que hay que tener muy presente cuando se manejan las apps y redes sociales. Por eso, ambas organizaciones llevan ya un tiempo impartiendo conferencias donde alertan de ese uso que frivoliza y deshumaniza el proceso de ligar hasta convertirlo en algo r¨¢pido y mec¨¢nico, ¡°sin ning¨²n tipo de cortejo, socializaci¨®n o trascendencia de esa relaci¨®n m¨¢s all¨¢ del placer f¨ªsico¡±, seg¨²n Martini.
¡®Chemsex¡¯: droga, sexo y apps
Otra de las principales preocupaciones de Colegas es el auge del chemsex, que se define como el sexo intencional, principalmente entre hombres, bajo la influencia de drogas psicoactivas. Para Martini, en los ¨²ltimos a?os esta pr¨¢ctica no solo ha aumentado por la aparici¨®n de nuevas sustancias sint¨¦ticas como popper, GHB, ketamina o MDMA, sino tambi¨¦n porque las aplicaciones m¨®viles han facilitado tanto el acceso a ellas como la organizaci¨®n de este tipo de quedadas. De hecho, un informe de las ONG Imagina M¨¢s y Apoyo Positivo se?ala que el 77,8% de los que buscan compa?eros de chemsex lo hacen a trav¨¦s de las apps. Este mismo estudio, realizado a partir de encuestas a cerca de 500 hombres que realizan estas sesiones con otros hombres, destaca que las aplicaciones m¨¢s utilizadas para organizarlas son, por este orden, Scruff (mencionada por el 80,2%), Grindr (72,0%) y Wapo (33,5%).
En este contexto, Martini destaca la necesidad de organizar talleres formativos y campa?as para concienciar del uso responsable de la tecnolog¨ªa y de los peligros del chemsex, que deriva en pr¨¢cticas de ¡°alt¨ªsimo riesgo¡± que son la puerta de entrada a casos de transmisi¨®n de VIH y otras ETS, as¨ª como envejecimiento prematuro y problemas hep¨¢ticos, renales y de disfunci¨®n er¨¦ctil entre personas muy j¨®venes, debido al abuso de estas sustancias. ¡°Los responsables de las aplicaciones de contactos para el colectivo LGTB est¨¢n implicados en la lucha contra este problema y nos consta que si identifican perfiles que ofrecen droga, los eliminan¡±, concluye Martini.
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