El gran giro de China: el gigante quiere ser una potencia importadora de tecnolog¨ªa
El gigante asi¨¢tico quiere abandonar su modelo exportador. Xi Jinping ha anunciado importaciones por valor de 40 billones de d¨®lares para los pr¨®ximos 15 a?os. La tecnolog¨ªa ser¨¢ una prioridad
La guerra comercial entre Estados Unidos y China es lo m¨¢s est¨²pido del mundo¡±. Es completamente inusual que un empresario chino se pronuncie en estas l¨ªneas, pero la honestidad es, sin duda, una de las razones por las que Jack Ma, fundador y actual presidente de Alibaba, llena hasta la bandera los foros en los que participa. No se muerde la lengua cuando critica ¡°la man¨ªa regulatoria con la que los gobiernos frenan la innovaci¨®n¡±, pero lo que m¨¢s le crispa es el proteccionismo. Algo l¨®gico teniendo en cuenta que ha creado la mayor plataforma de comercio online del mundo.
Por eso, durante la primera Exposici¨®n Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en ingl¨¦s), celebrada esta semana en Shangh¨¢i, Ma ha recibido con los brazos abiertos el discurso en el que Xi Jinping, presidente del gigante asi¨¢tico, anunci¨® un giro en la pol¨ªtica econ¨®mica de la segunda potencia mundial. ¡°Estamos ante un momento hist¨®rico crucial, porque China va a pasar de un modelo basado en exportar a otro en el que lo importante es importar. Es un reto para China y una oportunidad para el mundo¡±, afirm¨® Ma durante el foro empresarial de la jornada inaugural, al que acudi¨® EL PA?S RETINA.
¡°Hace 200 a?os, el comercio lo controlaban unos pocos reyes. Ahora, miles de empresas se benefician de ¨¦l, y debemos lograr que sea todav¨ªa m¨¢s inclusivo. La tecnolog¨ªa ser¨¢ el elemento que lo posibilitar¨¢, porque lograr¨¢ que participen del comercio global incluso las pymes y los individuos que hab¨ªan quedado excluidos¡±, a?adi¨® Ma en un encendido alegato en pro de la globalizaci¨®n y contra las pol¨ªticas que promulga el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin duda, resulta cuando menos ir¨®nico que un pa¨ªs en el que ondea la ense?a de la hoz y el martillo se erija en abanderado del libre comercio. Pero Xi avanz¨® que su gobierno est¨¢ comprometido con la apertura de una nueva etapa en el proceso de desarrollo del pa¨ªs, y afirm¨® que el primer paso en esa direcci¨®n es el CIIE, una gigantesca feria en la que se dan cita m¨¢s de 3.000 empresas y 400.000 personas de todo el mundo bajo el lema Nueva era, futuro compartido.
Los analistas coinciden en se?alar que se trata de un intento de aplacar los ¨¢nimos caldeados de pa¨ªses que ven con recelo c¨®mo el super¨¢vit comercial chino se mantiene robusto. El a?o pasado, China vendi¨® al mundo productos y servicios por valor de 421.000 millones de d¨®lares, m¨¢s que el importe de lo que adquiri¨® en el extranjero. Esa gran diferencia, que en Estados Unidos contin¨²a creciendo a pesar de la aprobaci¨®n de varios paquetes de aranceles -en septiembre alcanz¨® un r¨¦cord de 34.100 millones de d¨®lares-, es uno de los mayores puntos de fricci¨®n entre las dos principales potencias mundiales. Y tambi¨¦n afecta a Europa, cuyo d¨¦ficit comercial con China fue en septiembre de 12.700 millones de d¨®lares.
Para equilibrar esta balanza tan escorada hacia Oriente, el presidente chino avanz¨® el lunes que, en los pr¨®ximos 15 a?os, el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo importar¨¢ productos por una cuant¨ªa de 30 billones de d¨®lares y servicios valorados en 10 billones m¨¢s. ¡°Entendemos el funcionamiento del modelo econ¨®mico de China, entendemos el peso que tiene el Estado aqu¨ª y las directrices que se env¨ªan a las empresas estatales, y estamos dispuestos a jugar en este marco, pero tiene que estar complementado con una serie de medidas como las anunciadas, que permitan compatibilizar todos los intereses que est¨¢n en juego¡±, explica Javier Serra, director general de Internacionalizaci¨®n de la Empresa en el ICEX.
¡°Nosotros siempre insistimos a nuestros colegas chinos en que la base de la amistad es la reciprocidad. Y les advertimos de que la frustraci¨®n en el acceso al mercado puede generar en Europa reacciones proteccionistas que no deseamos, como las que se ven en Estados Unidos¡±, a?ade Serra, cuya organizaci¨®n ha hecho una excepci¨®n para acudir al CIIE a pesar de que se trata de la primera edici¨®n de una feria multisectorial. ¡°El gobierno chino est¨¢ organizando delegaciones de compradores de las diferentes provincias. De alguna manera, se ha pedido, sobre todo a las empresas estatales, que orienten su pol¨ªtica de compras a esta feria¡±, justifica.
Ashley Zhu, empleada en la provincia de Yunnan de una de esas grandes estatales -cuyo nombre prefiere no revelar-, reconoce que la consigna es ir de compras a la feria para reducir el super¨¢vit del pa¨ªs. ¡°Diversificaremos nuestras adquisiciones para que las empresas extranjeras tengan m¨¢s peso. Antes, casi todos los contratos se cerraban con compa?¨ªas locales para estimular su producci¨®n¡±, afirma.
Aunque los sectores agroalimentario y servicios tienen una presencia notable, el principal foco del CIIE est¨¢ puesto en la tecnolog¨ªa. Sobre todo en la rob¨®tica industrial y en el equipamiento m¨¦dico avanzado, uno de los sectores que Xi ha prometido abrir al mundo. Los m¨¢s de 400.000 metros cuadrados que cubre esta peculiar exposici¨®n est¨¢n repletos de robots. Pero no de los que imitan la forma y el comportamiento humanos, sino brazos mec¨¢nicos, m¨¢quinas que llevan objetos de aqu¨ª all¨¢ y extra?os artilugios destinados a disparar la productividad eliminando puestos de trabajo: desde una cafetera industrial hasta montacargas aut¨®nomos.
¡°China quiere liderar la revoluci¨®n industrial 4.0. Para ello necesita una maquinaria pesada cuya tecnolog¨ªa todav¨ªa no controla, y tambi¨¦n cientos de miles de robots para cuya producci¨®n no tiene suficiente capacidad. Por eso, creemos que, si el discurso de China es sincero, a las empresas extranjeras que estamos a la vanguardia se nos abrir¨¢n multitud de oportunidades¡±, comenta Hiroshi Takeda, de la japonesa Nachi.
Esta transformaci¨®n socioecon¨®mica es la que Ma se?ala para afirmar que las importaciones tambi¨¦n son una bendici¨®n para el futuro. ¡°Las manufacturas ya no van a crear trabajo, porque las m¨¢quinas van a sustituir a los humanos en este sector. El empleo se va a crear en los servicios, y las importaciones son las que m¨¢s lo van a propiciar¡±, sentencia el fundador de Alibaba, que ya ha prometido adquirir por el mundo en el pr¨®ximo lustro productos por valor de 200.000 millones de d¨®lares. ¡°El m¨¢s beneficiado en esta nueva coyuntura ser¨¢ el consumidor chino de clase media, que exige calidad y una mayor variedad¡±, apostilla Ma.
Las empresas espa?olas tambi¨¦n pueden beneficiarse de estos cambios si se materializa la reducci¨®n de la carga arancelaria y la firma de tratados bilaterales, sobre todo en el sector agroalimentario. ¡°Estamos ahora negociando dos protocolos. El de carne de ave y el de uva de mesa. Nos anuncian progresos pronto, y eso es un avance. El problema est¨¢ en que la administraci¨®n china limita el n¨²mero de protocolos que se pueden negociar a la vez a uno por categor¨ªa -animal y vegetal-¡±, explica Serra. ¡°Nosotros sostenemos que, con la capacidad administrativa que tiene China, tienen que ser capaces de negociar en paralelo. Porque, de lo contrario, los procesos se eternizan. Y lo cierto es que, en cuanto se firma el protocolo, las exportaciones de Espa?a se disparan¡±.
Pero no todos est¨¢n convencidos de que China vaya a cumplir sus promesas. ¡°El discurso de Xi Jinping, con peque?as variaciones, ya lo hemos escuchado antes¡±, critica el vicepresidente de la C¨¢mara de Comercio Europea, Carlo D¡¯Andrea. ¡°No obstante, nuestras empresas contin¨²an enfrent¨¢ndose a innumerables barreras de acceso al mercado, y la sensaci¨®n que manifiestan desde hace ya tres a?os es que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil hacer negocios en el pa¨ªs, y no al rev¨¦s¡±.
Las manufacturas ya no van a crear trabajo, porque las m¨¢quinas van a sustituir a los humanos. El empleo se va a crear en los servicios, y las importaciones son las que m¨¢s lo van a propiciar¡±. Jack Ma, fundador y actual presidente de Alibaba
D¡¯Andrea, considera que esos obst¨¢culos est¨¢n frenando los avances de Shangh¨¢i para culminar el objetivo de convertirse en un centro financiero y log¨ªstico mundial en 2020. ¡°Cuando hablamos con las autoridades de Shangh¨¢i constatamos que quieren avanzar en las reformas, pero nos aseguran que chocan con el muro de Pek¨ªn, que es donde se toman las decisiones. Adem¨¢s, una cosa es la ley y otra muy diferente c¨®mo se implementa. Desafortunadamente, las normativas chinas son muy poco concretas y dejan demasiado espacio a una interpretaci¨®n arbitraria¡±, a?ade.
Curiosamente, tampoco las empresas chinas parecen especialmente entusiasmadas con este est¨ªmulo de las importaciones. ¡°Les preocupa perder la ventaja que les han proporcionado las medidas proteccionistas con las que el Gobierno las ha protegido todo este tiempo. Muchas perder¨¢n una cuota de mercado importante si en sus sectores se permite la libre competencia¡±, comenta un empresario espa?ol del sector de automoci¨®n que prefiere mantenerse en el anonimato.
Es algo que parece reflejar el ¨²ltimo ?ndice de condiciones empresariales?que prepara la escuela de negocios Cheung Kong Graduate School of Business (CKGSB), y que recoge la opini¨®n de los empresarios chinos sobre sus expectativas para los pr¨®ximos seis meses. El publicado este mi¨¦rcoles arroja la cifra m¨¢s baja desde que se cre¨® el ¨ªndice en 2012: un 41.4. ¡°Esto demuestra que la mayor¨ªa de las empresas privadas de China ven el futuro con mucho pesimismo¡±, explica la CKGSB en un comunicado.
El propio Ma augura fuerte resistencia en el entramado empresarial chino a una mayor apertura econ¨®mica. ¡°Pero, lo mismo que sucede con la tecnolog¨ªa, llegar¨¢ nos guste o no¡±, advierte. ¡°Lo mismo que China ha logrado ponerse a la vanguardia en tecnolog¨ªa y manufacturas, ahora tiene que afrontar el reto de abrir su mercado una vez m¨¢s, no para que las empresas extranjeras produzcan sino para que vendan¡±.
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