Un prototipo para hacer prototipos de objetos inteligentes
La compa?¨ªa madrile?a Geeksme est¨¢ desarrollando un sensor que eliminar¨ªa las barreras de entrada que encuentran muchas compa?¨ªas para trabajar en soluciones de internet de las cosas
El colch¨®n, la nevera, la cafetera, las bombillas¡ Las empresas van perdiendo el miedo a apostar por todo tipo de objetos inteligentes, pero la prometida revoluci¨®n del internet de las cosas no termina de llegar. El coste de desarrollar soluciones conectadas representa un impedimento para muchas compa?¨ªas, que sienten que la inversi¨®n necesaria para producir el hardware es demasiado alta y los tiempos de producci¨®n demasiado lentos para lanzar un producto sin trayectoria en el mercado que los usuarios podr¨ªan rechazar.
La compa?¨ªa madrile?a Geeksme est¨¢ desarrollando una soluci¨®n que podr¨ªa eliminar muchas de estas barreras de entrada. Se trata de Universall, un sensor aplicable a todo tipo de objetos cotidianos que monitoriza su actividad para ofrecernos informaci¨®n relevante sobre c¨®mo los utilizamos. El comod¨ªn de la llamada del internet de las cosas, como lo describen sus creadores. ¡°Lo presentamos el mes pasado en Barcelona y muchas empresas quer¨ªan probarlo. Les ofrece la posibilidad de hacer pruebas de concepto y esbozar los primeros proyectos piloto, algo esencial con una tecnolog¨ªa como esta, que est¨¢ por explotar¡±, defiende ?ngel S¨¢nchez cofundador y general manager de la compa?¨ªa.
En el casco de un obrero, el sensor puede vibrar cuando detecta un elemento de peligro para prevenir accidentes; en la puerta de una sala de reuniones, puede indicar a una empresa el n¨²mero de reuniones que se realizan y cu¨¢nto duran; en las sillas, el grado de liderazgo de los empleados en funci¨®n de d¨®nde se sientan; en la camiseta de un fan de f¨²tbol, el nivel de exaltaci¨®n que experimenta este ante un gol de su equipo; y en un grifo de cerveza, puede valorar lo bien tirada que est¨¢ una ca?a. ¡°Lo importante no son los casos de uso que hemos desarrollado, sino los que se le van a ocurrir al propio usuario y va a configurar para que el dispositivo le pueda solucionar¡±, a?ade S¨¢nchez.
- Un poco de contexto...
Rodrigo Silva-Ramos es la otra pata sobre la que se sustenta Geeksme con dilatada experiencia en el emprendimiento tecnol¨®gico. En 2009 fund¨® Geeksphone, que se convirti¨® en la primera marca en comercializar un smartphone con el sistema operativo de Firefox. Cinco a?os despu¨¦s vivi¨® el ¨¦xito de Blackphone, que muchos medios bautizaron como el m¨®vil antiesp¨ªas. Parte del dinero que ganaron tras su participaci¨®n en este proyecto fue destinado a su nueva empresa. ¡°Nos dimos cuenta de que en telefon¨ªa m¨®vil no hab¨ªa mucha innovaci¨®n y vimos que pod¨ªamos canalizar esa energ¨ªa en otro sector. Por eso arrancamos Geeksme¡±, afirma.
La compa?¨ªa est¨¢ convencida de que la revoluci¨®n de internet de las cosas llegar¨¢ y auguran que lo har¨¢ en los pr¨®ximos dos a?os. ¡°No pensamos solo en aparatos conectados; hablamos de objetos que capten datos, interact¨²en entre ellos y con la nube y lleguen a conclusiones que nos aporten un valor y nos concedan m¨¢s beneficios¡±, elucubra Silva.
La compa?¨ªa abraza la metodolog¨ªa empresarial Lean Startup, que consiste en comprobar la viabilidad y escalabilidad de un producto antes de comercializarlo en masa, fundamentalmente por medio de prototipos con los que hacerse una idea de sus probabilidades de ¨¦xito en el mercado. S¨¢nchez sostiene que, cuando hablamos de soluciones tecnol¨®gicas, hay dos tipos de iniciativas: la de salir en la foto y la que busca el ¨¦xito. ¡°Si tienes una idea original, puedes aparecer en muchos medios, pero lo dif¨ªcil es aprovechar este tir¨®n y apostar realmente por tu proyecto¡±.
Universall ha supuesto un escal¨®n m¨¢s en la maduraci¨®n de su filosof¨ªa, que comenz¨® hace tres a?os con su primer proyecto: un reloj capaz de medir el rendimiento sexual de su portador. Cuando lanzaron la nota de prensa, en febrero de 2015, el wearable se encontraba en fase de desarrollo. Les llamaron de Techcrunch, Forbes y otras grandes publicaciones tecnol¨®gicas. Al ver el inter¨¦s que despertaba, se dieron cuenta de que deb¨ªan hacerlo. ¡°Esta manera de trabajar minimiza el impacto de equivocarte. ?Te pueden robar la idea? Claro, pero lo importante es que t¨² lo hagas bien. En la industria todo se copia¡±, alega S¨¢nchez.
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