La creatividad de Bogot¨¢ renace en las cenizas de su rinc¨®n m¨¢s atroz

Donde t¨² estabas parada, picaban a la gente¡±, afirma Bibiana Salamanca. La caprichosa lluvia bogotana empapa por igual el paso de cebra de colores que marca el comienzo de Bronx Distrito Creativo y los ¨²ltimos vestigios de la que fuera la cuadra m¨¢s violenta de la capital colombiana. ¡°Este lugar representa uno de los escenarios m¨¢s tristes y tr¨¢gicos de nuestra ciudad en la historia reciente¡±, asegura M¨®nica Ram¨ªrez, directora del distrito.

Hasta el 28 de mayo de 2016, este pu?ado de calles era territorio prohibido para los habitantes de la ciudad. En el interior de las fronteras invisibles que separaban el Bronx del resto de Bogot¨¢ se escond¨ªa a plena luz del d¨ªa una polifac¨¦tica industria del crimen que destrozaba vidas a pleno rendimiento: desapariciones, maltratos, torturas, drogas, explotaci¨®n sexual de menores y esclavitud eran parte de la rutina inhumana asentada en este espacio. El lugar est¨¢ ahora llamado a convertirse en un centro de actividad econ¨®mica donde confluir¨¢n ideas, emprendimiento, inspiraci¨®n y entretenimiento, generando nuevas din¨¢micas de consumo y un permanente flujo de visitantes.

• El origen

La zona, que se encuentra a pocas cuadras del palacio presidencial, se comenz¨® a formar en 1996, cuando el alcalde Enrique Pe?alosa, que repite administraci¨®n en la actualidad, cerr¨® la calle del Cartucho, zona de mayor venta de droga de la ciudad, para convertirla en un parque. Los llamados habitantes de calle y narcotraficantes movieron su negocio un par de manzanas m¨¢s abajo, invadieron inmuebles y retomaron su negocio en El Bronx.

La zona se convirti¨® en tierra de nadie. Entraba solo el que ten¨ªa intereses del bajo mundo o quien buscaba pasar la noche por menos de un euro. Quien entraba no aseguraba su salida. Los vecinos, en su mayor¨ªa comerciantes, ignoraban el barrio de la mejor manera posible, cosa que igualmente hac¨ªa la Polic¨ªa. Nadie se atrevi¨® a intervenir la zona hasta 2016, cuando la Alcald¨ªa, nuevamente en manos de Pe?alosa, ingres¨® al Bronx en la madrugada del 28 de mayo acompa?ada por polic¨ªas, trabajadores sociales y demoledoras para acabar con la olla de droga m¨¢s grande de la ciudad.

• Desmontar una rep¨²blica independiente del crimen

Entre muros te?idos de grafitis y piezas de mobiliario que quedaron olvidadas tras la intervenci¨®n, un grupo de operarios recoge los ¨²ltimos pedazos de un edificio demolido tres d¨ªas antes. Buena parte de las paredes que cercaban el antiguo Bronx est¨¢n ahora reducidas a escombros. Entre lo poco que queda en pie asoma una de las ¨²ltimas casas de pique?donde se proced¨ªa al descuartizamiento de las v¨ªctimas del engranaje criminal que, m¨¢s que vida, daba muerte a este rinc¨®n de la ciudad.

Cuando ya no quede nada, comenzar¨¢ la resurrecci¨®n estructural del Bronx, en la que se invertir¨¢ el grueso de la financiaci¨®n actual del proyecto ¨C190.000 millones de pesos, unos 52 millones de euros¨C, procedente de la Alcald¨ªa. El espacio derruido se dedicar¨¢ a la construcci¨®n de un complejo de tres plantas que ser¨¢ el coraz¨®n del nuevo distrito. Unos metros m¨¢s all¨¢, se rehabilitar¨¢n y se devolver¨¢n a la ciudad dos bienes de inter¨¦s cultural que pocos han podido ver: el Batall¨®n de Reclutamiento ¨Cantes facultad de Medicina de la Universidad Nacional¨C y el que fuera el Museo de Geolog¨ªa de Bogot¨¢.

La parte conceptual de esta transformaci¨®n lleva en marcha desde 2017. ¡°Como la infraestructura es lo m¨¢s demorado, empezamos primero replicando en esencia lo que es un distrito creativo, a trav¨¦s de la programaci¨®n cultural, de los eventos, de la convocatoria de los inquilinos...¡±, explica Ram¨ªrez. Hasta el momento, la organizaci¨®n ha recibido m¨¢s de 800 propuestas de emprendedores que aspiran a establecerse en el Bronx, todas en el marco de las industrias creativas.

• Retorno a la cuadra prohibida

La avalancha de proyectos no ha sido el ¨²nico ¨¦xito de este primer a?o de vida conceptual del distrito creativo: 2017 ha marcado el comienzo de la reconquista del espacio por parte de la ciudadan¨ªa. ¡°Al principio llegan con temor. Llaman y preguntan en las redes: ¡®?Pero es seguro? ?Hay polic¨ªas?¡¯. Y al llegar se sorprenden. Porque estos edificios son ¨²nicos en Bogot¨¢. No existe nada parecido¡±, asegura Ram¨ªrez. Los 27 eventos que se han celebrado hasta el momento en el espacio han convencido a m¨¢s de 27.000 personas para visitar el Bronx e incluso han despertado la curiosidad de inversores externos. ¡°Los primeros eventos los hicimos nosotros directamente. Eran todos de la Administraci¨®n. Y a los tres o cuatro meses nos empezaron a buscar los privados¡±, recuerda la directora. Un ejemplo de este inter¨¦s es el caso de Singularity University. A su paso por Colombia, este proyecto de formaci¨®n itinerante eligi¨® el lugar para celebrar su fiesta de networking.

Si todo sale bien, el fin del crimen ¨Cy de las obras¨C dejar¨¢ paso, hacia finales de 2020, a la innovaci¨®n en todas sus vertientes. Est¨¢n llamados a sumarse al Bronx emprendedores de un sinf¨ªn de sectores creativos: desde el teatro y la literatura hasta las artes audiovisuales y el software. ¡°Tenemos una demanda potencial de 49.500 metros cuadrados, cuando el espacio ocupable son 13.500. Obviamente, despu¨¦s de esto viene un ejercicio de curado y filtrado en funci¨®n de nuestros criterios. Queremos que sea un distrito creativo y por lo tanto debe tener una mezcla muy particular¡±, precisa la directora del espacio.

Cuando el proyecto empez¨® a tomar forma, el equipo mir¨® al mundo entero en busca de inspiraci¨®n. Aunque el del Bronx ser¨¢ el primer distrito creativo de Colombia, el modelo ya se ha puesto en pr¨¢ctica en otros pa¨ªses. Ram¨ªrez ve el futuro del espacio que dirige como una fusi¨®n entre LX Factory (Lisboa) y Peckham Levels (Londres). Adem¨¢s de coincidir en su enfoque social y de emprendimiento, se parecen a su hom¨®logo bogotano en sus necesidades de infraestructura: el portugu¨¦s se ubica en un antiguo complejo industrial de 23.000 metros cuadrados; el ingl¨¦s naci¨® en el interior de un bloque de aparcamientos abandonado.

• Hoja de ruta

El distrito creativo empez¨® la casa por sus habitantes a sabiendas de que los tejados tienen sus propios plazos. Una vez demolidas las ¨²ltimas estructuras de la antigua olla del crimen comenzar¨¢ la licitaci¨®n de las obras de la futura fragua de innovaci¨®n local. Designar al constructor, que tambi¨¦n ser¨¢ responsable de operar el distrito, es vital para el avance del proyecto, y no solo por lo evidente. ¡°Nuestra preocupaci¨®n n¨²mero uno es el tiempo. A esta administraci¨®n le queda un a?o. Nuestro reto es dejar adjudicado todo antes de esa fecha, porque existe siempre el riesgo de que un cambio de gobierno transforme filos¨®ficamente el concepto¡±, explica Ram¨ªrez.

El lado bueno es que en la estrategia del actual presidente colombiano, Iv¨¢n Duque, hay un lugar destacado para la econom¨ªa naranja. El lado malo es que, aun as¨ª, todo es posible. ¡°Aqu¨ª la pol¨ªtica es s¨²per extrema¡±. De hecho, aunque la idea de revitalizar el Bronx a trav¨¦s de las industrias creativas surgi¨® pasada la intervenci¨®n, la recuperaci¨®n de la zona se integra en realidad en un proceso m¨¢s amplio de renovaci¨®n urbana que ha estado en lento movimiento durante los ¨²ltimos 20 a?os. La esperanza de las gestoras es que el dinamismo del distrito creativo se contagie en las inmediaciones y despierte nuevos desarrollos en su entorno.

El fantasma de la gentrificaci¨®n est¨¢ presente, sobre todo en la mente de los detractores del proyecto, pero no es tan preocupante para Ram¨ªrez, que conf¨ªa en disipar los temores involucrando a la gente: ¡°mostr¨¢ndoles que este es el primer camino de la renovaci¨®n de todo el sector a trav¨¦s de la inversi¨®n p¨²blica y que posteriormente todas las obras se empezar¨¢n a desarrollar con los mismos propietarios¡±, explica.

Entretanto, el reto es preservar y cultivar el compromiso de la comunidad de creadores y emprendedores que se imagina trabajando entre las nuevas paredes del Bronx. ¡°Les estamos pidiendo que nos digan que quieren estar con un a?o y medio de antelaci¨®n y que sigan entusiasmados cuando efectivamente est¨¦ lista la infraestructura¡±, reconoce la directora. ¡°Queremos que empiecen ya a beneficiarse de la oportunidad de conocerse y conectarse con los otros creativos. Que cuando esto se abra, ya trabajen juntos y tengan proyectos en com¨²n. As¨ª es como operan los distritos creativos¡±.

Pasado el nubarr¨®n de las licitaciones y el cambio de gobierno, el camino parece llano. ¡°Los procesos concesionarios en lo p¨²blico siempre son complejos y jur¨ªdicamente muy dif¨ªciles. Tienen 10.000 frentes. Pero yo creo que la parte m¨¢s dif¨ªcil ya la hicimos¡±.