Visitamos Lanzadera, la f¨¢brica de empresarios innovadores del due?o de Mercadona

Las empresas pueden nacer en garajes, en notar¨ªas y hasta en bares. ?Y los empresarios? Uno de los m¨¢s importantes de Espa?a, Juan Roig, presidente ejecutivo y accionista mayoritario de Mercadona, cree que los empresarios se pueden fabricar. Y lleva m¨¢s de seis a?os manos a la obra en su tierra, Valencia.

Esta ¡°f¨¢brica de empresarios¡± est¨¢ en un entorno totalmente alejado de lo industrial: mirando al Mediterr¨¢neo y junto al barrio de El Cabanyal, cada vez m¨¢s tur¨ªstico por su mezcla, tan de Instagram, de tipismo y modernidad. Se ha bautizado como la Marina de Empresas, y es a su vez un conjunto de tres instituciones: la Universidad y Escuela de Negocios EDEM, Lanzadera (una aceleradora e incubadora de empresas promovida por Juan Roig) y Angels, veh¨ªculo inversor del principal accionista de Mercadona.

Los 18.000 metros cuadrados de la Marina de Empresas fueron en su d¨ªa una de las bases de los equipos de la Copa Am¨¦rica, esa competici¨®n de vela en la que la Valencia de Rita Barber¨¢ y Francisco Camps crey¨® ver una enorme fuente de riqueza y prestigio internacional. Muy cerca pasaba el Circuito de F¨®rmula 1, otro grandilocuente proyecto que prometi¨® mucho m¨¢s de lo que dio.

• Un objetivo, tres herramientas

La Marina de Empresas funciona como una cadena cuyo eslab¨®n m¨¢s importante es Lanzadera. Su director general, Javier Jim¨¦nez, tiene 100% pedigr¨ª Mercadona. Entr¨® a trabajar en la empresa en 1992 y tras veinte a?os dedicado a la distribuci¨®n, a finales de 2012 recibi¨® de Juan Roig el encargo de arrancar el proyecto como director general de Lanzadera. En este tiempo ha crecido, pero la esencia es la misma: ¡°Estamos convencidos de que si hay m¨¢s emprendedores, habr¨¢ m¨¢s empresas; si hay m¨¢s empresas, habr¨¢ m¨¢s riqueza; y si hay m¨¢s riqueza, y sabemos gestionarla, habr¨¢ m¨¢s bienestar para todos¡±. El proyecto, insiste, es 100% Roig: ¡°Es el ide¨®logo, el mecenas y el que nos marca el camino¡±.

Lanzadera funciona con cinco programas de aceleraci¨®n e incubaci¨®n, y tambi¨¦n colabora con el sector privado con un programa de desarrollo de ideas y proyectos empresariales junto a Sony, la firma de electrodom¨¦sticos BSH, Volkswagen y la consultora inmobiliaria CBRE. Tras un proceso de selecci¨®n, al que se presentan startups de todo el mundo ¡ª¡°en 2018 recibimos 1.500 proyectos, y seleccionamos al 10%¡±¡ª, ofrece programas de entre seis y 18 meses para crecer en un entorno protegido antes de competir a cielo abierto. No apoyan necesariamente startups tecnol¨®gicas o disruptivas, pues ¡°hasta un quiosco de pipas puede ser innovador¡±, asegura Jim¨¦nez. En Lanzadera crecen todo tipo de empresas.

Cualquier emprendedor puede ser seleccionado por Lanzadera, pero el proyecto de Roig no puede ser entendido sin tener en cuenta EDEM. Es una instituci¨®n privada, de cuyo patronato forman parte Mercadona y Angels junto a una veintena de empresas. Ofrece dos grados universitarios (Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas e Ingenier¨ªa y Gesti¨®n Empresarial) y una escuela de negocios. Su objetivo est¨¢ claro: que los alumnos se conviertan en empresarios, para lo que tienen abiertas las puertas de Lanzadera como estaci¨®n intermedia. ¡°Logramos que muchos Trabajos Fin de Grado y Fin de M¨¢ster se trasladen a Lanzadera como proyecto empresarial¡±, explica Jim¨¦nez con cierto orgullo.

EDEM y Lanzadera son un buen ejemplo de c¨®mo salvar la habitual distancia entre el mundo de la Universidad y el de la empresa. ¡°Es un magn¨ªfico proyecto¡±, opina Ricardo Buend¨ªa, profesor de Econom¨ªa y Direcci¨®n de Empresas en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares y del Programa de Iniciativa Emprendedora de la Escuela de Negocios EOI, ¡°en un pa¨ªs donde las universidades p¨²blicas no ponen sus infraestructuras al servicio del emprendimiento ni lo abordan de forma estrat¨¦gica como una salida profesional¡±. Pero en su opini¨®n, habr¨ªa que fomentar el esp¨ªritu empresarial incluso antes, ¡°en el Bachillerato y de forma transversal, poniendo ¨¦nfasis en habilidades que pocos universitarios tienen, como la creatividad, la inteligencia emocional para trabajar en equipo y la comunicaci¨®n¡±.

Si se trata de buscar maestros de gesti¨®n empresarial, pocos puede haber mejores que Roig. Sentado en una de las butacas del funcional auditorio de Lanzadera, Jim¨¦nez cuenta que ah¨ª mismo el presidente de Mercadona da charlas a los emprendedores que apadrina, sacando a relucir cierta vocaci¨®n docente.

• Los espejismos del emprendimiento

Las instalaciones de Lanzadera, plet¨®ricas de luz mediterr¨¢nea incluso en pleno oto?o, el entorno, en una zona al alza de una ciudad al alza, y la ret¨®rica sobre los emprendedores, que los dibuja como visionarios llamados a cambiar el mundo mientras se hacen multimillonarios, pueden crear un espejismo. Lanzadera no es un camino de rosas, asegura Jim¨¦nez. Despu¨¦s de haber ¡°acunado¡± a centenares de empresas y empresarios, su conclusi¨®n es que ¡°mucha gente no ten¨ªa claro d¨®nde se met¨ªa. Esto es duro, sobre todo al principio¡±.

Jim¨¦nez no tiene reparo en contar que una de cada tres empresas de Lanzadera no es capaz de seguir en funcionamiento una vez que salta al mercado real. E incluso hay abandonos en pleno programa, ¡°pero su tasa es muy baja¡±. Simplemente, estas startups no superan los listones marcados. ¡°Cuando empiezan, pactamos con ellos qu¨¦ vamos a considerar un ¨¦xito, que deben cumplir. Porque van a tener a su disposici¨®n una serie de recursos, y tambi¨¦n una financiaci¨®n, un dinero al 0% de inter¨¦s, que en el caso de los programas de aceleraci¨®n puede llegar a los 200.000 euros. Pero ese dinero les va llegando seg¨²n cumplen los hitos. Y si no los cumplen, salen del programa¡±, explica Jim¨¦nez.

Esa financiaci¨®n llega en forma de pr¨¦stamos convertibles por acciones a trav¨¦s de Angels: llegado el momento, el veh¨ªculo inversor de Roig decide si apuesta por la startup, ya fuera de Lanzadera, participando en su accionariado, o esta inicia su camino 100% independiente.

En EE UU no invierten en incubadoras, sino en escuelas de negocios. Invierten en conocimiento

Javier Santacruz, economista y analista financiero

Tras su paso por Lanzadera, Angels ha invertido en startups variopintas, como Panapop, una firma de relojes, los restaurantes japoneses Kento o el buscador de vuelos online Airhopping. Con una fortuna estimada en 3.700 millones de euros, seg¨²n la revista Forbes, no son inversiones con las que Juan Roig pretenda ¡°dar el pelotazo¡±, sino que m¨¢s bien responden a una labor filantr¨®pica, a ese concepto tan estadounidense de ¡°devolver a la sociedad¡± esas condiciones de partida sin las que el empresario no se hubiese convertirse en multimillonario.

¡°En EE UU, las grandes fortunas no invierten en incubadoras o aceleradoras¡±, explica el economista y analista financiero Javier Santacruz, ¡°sino en escuelas de negocios, como Stanford o la del MIT. Invierten en conocimiento¡±. Pero el resultado puede ser parecido al de Lanzadera, considera: ¡°Lo importante es amueblar cabezas, y tener la posibilidad de captar a personas que realmente sean capaces de crear grandes empresas. Las incubadoras con esa mentalidad funcionan, pero no pueden ense?ar el ¨¦xito. El ¨¦xito lo lograr¨¢, o no, el empresario¡±.