?Empachado de redes sociales? Usa tu ¡®smartphone¡¯ como una navaja digital y corta con ellas
El principal uso que hacemos del 'smartphone' es saber qu¨¦ se ¡°cuece¡± en las redes sociales y mirarnos a nosotros mismos a trav¨¦s de los clics de los dem¨¢s. ?Quieres usarlo menos? Elimina algunas aplicaciones y util¨ªzalo como una navaja (digital) suiza.
Cada d¨ªa nos despertamos con el sonsonete de nuestra adicci¨®n al m¨®vil. Lo miramos antes de dormir, nada m¨¢s levantarnos... La empresa Hackernoon ha recopilado datos de gigantes del sector tecnol¨®gico y ha calculado que lo usamos alrededor de cuatro horas diarias. Y otro informe, en este caso el Estudio General de Medios, revela que el 96,4% de los usuarios accede a Internet a trav¨¦s del m¨®vil y de estos, casi un 70% lo usa para conectarse a redes sociales.
Los datos pueden hacernos pensar que, efectivamente, estamos enganchados a esa especie de extensi¨®n f¨ªsica de nuestros sentidos que siempre llevamos encima. Adem¨¢s, en las ¨²ltimas versiones, el sistema operativo de iOS hasta nos informa de cu¨¢ndo y cu¨¢nto lo usamos a la semana, demostrando que la tecnolog¨ªa ya empieza a utilizar t¨¦cnicas de uso responsable, tan comunes en el tratamiento de otras adiciones como el alcoholismo.
?Pero seguro que lo que nos engancha y no nos permite un uso responsable es el smartphone en s¨ª mismo? Haz la prueba. Elimina todas las aplicaciones m¨®viles de redes sociales: Twitter, Instagram, Facebook, Linkedin, Youtube y por supuesto Whastapp (solo para empezar) y seguramente tu smartphone perder¨¢ gran parte de su adictivo atractivo.
El gran m¨¦rito de las redes sociales ha sido saber aprovechar (y por supuesto monetizar) un rasgo com¨²n en todas las sociedades y en todos los tiempos: la necesidad de conectar los unos con los otros. Esta caracter¨ªstica casi instintiva de los humanos nos serv¨ªa inicialmente para evaluar las amenazas y las oportunidades de conseguir alimentos, aparearnos y, en definitiva, sobrevivir. Y es precisamente esa necesidad de conexi¨®n social con los dem¨¢s la que nos mantiene enganchados al smartphone porque, adem¨¢s, nos ofrece poder hacerlo sin limitaciones de tiempo, espacio o n¨²mero de potenciales personas a las que llegar.
Pero es posible que nos estemos pasando de frenada¡ El escritor y cient¨ªfico de Microsfot Jaron Layner ha lanzado hace pocos meses el libro: 10 razones para borrar tus redes sociales de inmediato?porque, para Layner, su abuso empieza a pasar factura en nuestra salud mental. Adem¨¢s, la revista Plos One ha demostrado que Facebook, lejos de mejorar nuestro bienestar y satisfacer nuestras necesidades, tiende m¨¢s bien a disminuir nuestro bienestar subjetivo; es decir, una valoraci¨®n puntual, pero tambi¨¦n el como nos sentimos a largo plazo. Y otro estudio, esta vez publicado en la revista Journal of Social & Clinical Psychology, demostr¨® que limitar el uso de redes sociales a estudiantes de la Universidad de Pennsylvannia tan solo media hora al d¨ªa contribu¨ªa a mejorar dicho bienestar.
Entonces, ?qu¨¦ tal si utilizas tu smartphone como una navaja (digital) suiza?
El gran m¨¦rito de las redes sociales ha sido saber aprovechar (y monetizar) un rasgo com¨²n en todas las sociedades: la necesidad de conectar.
?Smartphones y navaja suizas? ?Tienen algo que ver? Pues obviamente a nivel tecnol¨®gico no demasiado, pero a nivel instrumental los m¨®viles no dejan de ser, al igual que las navajas suizas, peque?as cajas de herramientas llenas de utilidades que nos permiten desde desatornillar una tapa a saber llegar a nuestra pr¨®xima reuni¨®n gracias a la combinaci¨®n de agenda y Google Maps. En uno y otro caso hablamos de herramientas que nos permiten dar respuestas a necesidades puntuales en cualquier lugar.
Este uso instrumental del smartphone nos permitir¨ªa sacar todo el provecho de ¨¦l tanto personal como laboralmente; pero sin la tiran¨ªa de estar continuamente pendiente de la evoluci¨®n de nuestra cotizaci¨®n social en redes. As¨ª que desenga?¨¦monos, Facebook, Twitter e Instagram no son aplicaciones/herramientas para darnos soluciones a las necesidades del d¨ªa a d¨ªa y, por tanto, son bastante prescindibles.
Quiz¨¢s cambiando las miradas a nuestras redes sociales por miradas a los ojos de los dem¨¢s consigamos hacer un uso m¨¢s humano de la tecnolog¨ªa. Esa es precisamente la aspiraci¨®n de Justin Rosenstein, creador del bot¨®n like de Facebook y que ahora colabora con el Center for Human Technology. Al igual que otros ex de grandes empresas tecnol¨®gicas, Rosenstein considera que debemos repensar el uso de la tecnolog¨ªa y de las redes sociales online para no acabar con las mentes hackeadas. O utilizando la met¨¢fora de la navaja suiza, para en vez de resolver problemas con la tecnolog¨ªa, no nos acabemos cortando con ella. As¨ª que, si este art¨ªculo te ha gustado, no es necesario dar un like¡ con haberle dedicado unos minutos, el autor est¨¢ m¨¢s que cumplido.
Manuel Armayones es director de Desarrollo del eHealth Center de la UOC y profesor de la Facultad de Psicolog¨ªa y Ciencias de la Educaci¨®n
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