La propiedad intelectual est¨¢ de moda: la directiva del ¡®copyright¡¯ y el juicio contra Series Yonkis

Desde hace a?os, los ciudadanos venimos siendo testigos de incontables campa?as de concienciaci¨®n sobre el respeto a la propiedad de los derechos sobre pel¨ªculas, series, libros o m¨²sica, as¨ª como de otros tantos cambios normativos sobre esta materia.

Se podr¨ªa decir que todo empez¨® con Napster y que acabar¨¢ con Series Yonkis. No obstante, el objeto de este art¨ªculo no es avanzar un posible fallo de la sentencia del procedimiento penal seguido contra los propietarios y gestores de esta plataforma digital. En efecto, ello supondr¨ªa vulnerar el principio de inocencia favoreciendo un juicio paralelo lo que no entra en los planes de quien suscribe.

El objeto de este art¨ªculo es reivindicar la importancia de la propiedad intelectual y la necesidad de protegerla. Protecci¨®n que precisa de mayor ingenio y esfuerzo en entornos digitales donde las obras inmateriales pueden reproducirse y ponerse a disposici¨®n del p¨²blico de forma ilimitada e incontrolada.

La recientemente aprobada directiva del copyright ¨Cpendiente de ratificaci¨®n formal por el Consejo de la Uni¨®n Europea¨C es buena muestra de la preocupaci¨®n del legislador sobre esta cuesti¨®n. Esta Directiva, que no est¨¢ exenta de pol¨¦mica por su posible restricci¨®n del derecho a la libertad de expresi¨®n en Internet, pretende dotar de m¨¢s y mejores mecanismos a los titulares de derechos de autor para defenderse frente a los grandes agregadores de contenidos (Facebook, Google News, o YouTube, entre otros).

A la estela de esta controvertida norma que, m¨¢s all¨¢ de dirimir si es o no buena porque ello depender¨¢ del prisma desde el que se mire, ha empezado el juicio del procedimiento penal seguido contra los gestores de la famosa plataforma Series Yonkis. Esta plataforma posibilitaba que los usuarios de la misma introdujesen enlaces ¨Clinks¨C a contenido audiovisual supuestamente il¨ªcito al no contar con la autorizaci¨®n de los titulares de derechos de las obras enlazadas.

Este juicio, que ha sido calificado de hist¨®rico, tiene relevancia porque pondr¨¢ a prueba la solidez de las ¨²ltimas reformas introducidas en nuestro C¨®digo Penal para tratar de frenar la pirater¨ªa en Internet.

De todas formas, en el ¨¢mbito civil, el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea ya zanj¨® el debate a finales de 2016 (vid. asunto C-165/15, Sanoma c. GS Media). En este sentido, este Tribunal dictamin¨® que publicar enlaces a obras protegidas por propiedad intelectual que est¨¢n disponibles online sin el consentimiento de sus titulares, es un acto de comunicaci¨®n p¨²blica que puede suponer una infracci¨®n bajo determinadas circunstancias.

Dichas circunstancias son, b¨¢sicamente, que quien enlaza pueda tener razonablemente conocimiento de que las obras a las que enlaza est¨¢n siendo difundidas en Internet sin autorizaci¨®n. A?ade, y esto es importante, que se presume que hay conocimiento cuando quien enlaza act¨²a con ¨¢nimo de lucro.

Repasando las ¨²ltimas noticias publicadas sobre el caso Series Yonkis, uno puede constatar que, precisamente, la defensa de los acusados pasa por alegar estas circunstancias. Simplific¨¢ndolo, los acusados argumentan que no ten¨ªan conocimiento del contenido il¨ªcito porque los enlaces los publicaban directamente los usuarios. Asimismo, defienden que tampoco ten¨ªan ¨¢nimo de lucro porque los ingresos por publicidad se destinaban ¨ªntegramente a sufragar los costes de estructura de la plataforma la cual era m¨¢s un hobby que un negocio. Veremos qu¨¦ determina el juzgado.

En definitiva, estos dos hitos, la Directiva del copyright y el juicio penal contra Series Yonkis, hacen que la propiedad intelectual est¨¦ de moda. Ello siempre es bueno, mire del prisma desde el que se mire, porque aviva un debate saludable en la opini¨®n p¨²blica.

Sergio de Juan-Creix es abogado experto en derecho digital y profesor-colaborador de la UOC