Elecciones 2019: As¨ª filtra Facebook las noticias que deciden tu voto

Apenas quedan d¨ªas para las Elecciones Municipales, Auton¨®micas y al Parlamento Europeo, y la desinformaci¨®n pol¨ªtica campa a sus anchas. Las noticias falsas y las medias verdades que se viralizan llegan a nuestras pantallas, impulsadas por sus grandes fabricantes y viralizadores que -seg¨²n un informe de la organizaci¨®n Xnet- son los gobiernos, partidos pol¨ªticos, corporaciones y medios de comunicaci¨®n de masas. No, no somos los periodistas.

Los algoritmos de buscadores y redes sociales priorizan este contenido y hacen crecer la bola de nieve. Si bien Facebook, Twitter o Google dedican ciertos esfuerzos a intentar paliar este efecto, poco se conoce en realidad sobre c¨®mo funciona exactamente el software detr¨¢s de cada una de estas plataformas y c¨®mo estas median la realidad que reciben sus usuarios.

Con el objetivo de evitar y de hacer visible esa intermediaci¨®n, y ante las inminentes elecciones, se ha puesto en marcha el proyecto Control Expuesto. Se trata de una iniciativa financiada por el Consejo Europeo de Investigaci¨®n de la Comisi¨®n Europea, liderado por el hacker ¨¦tico Claudio Agosti, investigador asociado a la Universidad de Amsterdam, fundador y presidente del centro Hermes?para la Transparencia y los Derechos Humanos Digitales y miembro del colectivo DatActive que se dedica al activismo de datos.

La herramienta tiene diferentes funciones. Por una parte, permite a los usuarios de Facebook seguir las actualizaciones de sus contactos independientemente de cualquier algoritmo de filtrado personalizado. Lo hace mediante una extensi¨®n que transforma las publicaciones de Facebook observadas en una fuente RSS. Es -como Agosti lo define- "una manera creativa de ver el debate p¨²blico sin que un algoritmo lo intermedie". Un Facebook sin filtros.

Esta informaci¨®n p¨²blica se env¨ªa a los servidores del equipo detr¨¢s de Control Expuesto, que las analiza y busca todos los temas con valor enciclop¨¦dico, usando Wikipedia como ¨ªndice. Con estos datos elabora otra fuente RSS donde aparece una lista con los temas m¨¢s observados por pa¨ªses. Por ejemplo, Espa?a. Cualquier persona puede suscribirse a esta fuente con la palabra clave deseada (contaminaci¨®n, pongamos por caso) para obtener todas las actualizaciones relacionadas. ¡°Es el primer intento de permitir que los lectores tengan el control de su algoritmo. Es algo nunca visto¡±, afirma el investigador.

Los usuarios pueden tambi¨¦n saber c¨®mo se personaliza el contenido para ellos comparando lo que muestra Facebook y lo que muestra la herramienta desintermediada. Permite, adem¨¢s, a los investigadores, analizar la forma en que las empresas, los grupos de inter¨¦s pol¨ªtico y las potencias extranjeras utilizan la informaci¨®n, y tambi¨¦n recopilar evidencias de influencia il¨ªcita. El fin ¨²ltimo: ¡°capacitar a los ciudadanos para que comprendan el proceso de fabricaci¨®n oculto de creencias colectivas que se produce en estas plataformas¡±.

Agosti destaca otros usos de la herramienta. Una es permitir a los cient¨ªficos probar el impacto de los algoritmos de personalizaci¨®n y acceder a datos abiertos para analizar los fen¨®menos sociales en torno a ellos sin necesidad de luchar contra las complejidades t¨¦cnicas de la plataforma. La otra, ayudar a quienes pagan publicaciones patrocinadas a entender c¨®mo el algoritmo trata su contenido.

La iniciativa Control Expuesto forma parte de un programa m¨¢s amplio, llamado ALEX: Algoritmos Expuestos. Analizando la personalizaci¨®n automatizada y el filtrado para la investigaci¨®n y el activismo, en el que Agosti lleva trabajando desde 2016. ?Cu¨¢l fue su motivaci¨®n? ¡°Los algoritmos son la soluci¨®n tecnol¨®gica implementada por las empresas para regular las comunidades y las conversaciones. En este sentido, son equivalentes a las pol¨ªticas p¨²blicas. Con ALEX queremos promover las discusiones en torno a ellos porque deber¨ªan estar sujetos al escrutinio p¨²blico¡±, se?ala el activista.

Los algoritmos de personalizaci¨®n constituyen una limitaci¨®n de la libertad individual".

La primera herramienta que Agosti desarroll¨® fue Facebook tracking exposed y ahora est¨¢ disponible tambi¨¦n una versi¨®n de prueba de YouTube tracking exposed. Esta ¨²ltima muestra las decisiones personalizadas que toma YouTube para seleccionar los v¨ªdeos relacionados que muestra a cada usuario. ¡°Demuestra c¨®mo el enfoque utilizado para analizar el algoritmo de Facebook se puede replicar en otras plataformas. Queremos que las personas y los investigadores comprendan sus influencias. Desinformaci¨®n, burbujas de filtro o publicidad son solo narrativas a explorar; estamos construyendo una infraestructura que ayuda a estos an¨¢lisis¡±, afirma.

Su forma de investigar los algoritmos de estas plataformas es diferente de los t¨ªpicos an¨¢lisis basados en participaci¨®n e interacciones. ¡°Esas son las m¨¦tricas utilizadas por las empresas, los anunciantes o actores como Cambridge Analytica¡±, se?ala Agosti. Lo que se considera como participaci¨®n, sin embargo, es la suma de muchos factores, y no todo es p¨²blico. Por una parte est¨¢ el editor, por otra el consumidor y por otra el algoritmo, que no es neutral. ¡°Solo al diseccionar a los actores por separado podemos atribuir las responsabilidades apropiadas en la cadena de informaci¨®n. Nosotros obtenemos (y proporcionamos) datos como un tercero independiente, sin depender de lo que decidan revelar las plataformas sobre su funcionamiento¡±, explica.

Su principal fortaleza ¨Cdice el investigador- es ver el impacto pol¨ªtico del algoritmo, ¡°ya que los algoritmos de personalizaci¨®n constituyen una limitaci¨®n de la libertad individual. ¡°Queremos que las personas vean los efectos de los algoritmos en s¨ª mismos. Estos deciden qu¨¦ es lo que le importa a cada individuo y, para ser libre, este debe tener control total de dicha l¨®gica¡±, insiste. El fin ¨²ltimo de Agosti es convencer de la necesidad de reclamar un nuevo tipo de derecho digital: el derecho de cada individuo a controlar su propio algoritmo.