Mary Gray: ¡°La econom¨ªa actual depende de los ¡®trabajadores fantasma¡¯¡±
La autora e investigadora sostiene que el trabajo en plataformas podr¨ªa hacer invisible la labor de cientos de millones de personas y que esto tiende a alienar y a precarizar su situaci¨®n. Pide nuevas leyes y un nuevo contrato social
Cinco meses despu¨¦s de publicar su libro, Mary Gray sigue inmersa en un intensa gira al m¨¢s puro estilo de las estrellas del rock. El ¨¦xito de Ghost Work: How to Stop Silicon Valley from Building a New Global Underclass (Trabajo fantasma: c¨®mo evitar que Silicon Valley construya una nueva subclase global) se explica en parte por lo candente de todo los temas que trata: econom¨ªa ¡®gig¡¯ de los trabajos temporales bajo demanda, precarizaci¨®n del empleo a trav¨¦s de plataformas, dependencia de los gigantes tecnol¨®gicos que las impulsan, automatizaci¨®n, futuro de trabajo, inteligencia artificial¡
Lo diferente en este caso es el modo de aproximarse a estas realidades, mediante m¨¢s de 200 entrevistas y decenas de miles de encuestas de trabajadores de EE UU y la India, docenas de experimentos y an¨¢lisis de plataformas y estudios ¨²nicos de los otros actores clave de este mercado laboral. Un trabajo de seis a?os que ha derivado en un diagn¨®stico diferente y en una propuesta de tratamiento a aplicar que se desv¨ªa de los debates medi¨¢ticos.
Durante el evento Reshaping Work, que organiza OuiShare esta semana en Barcelona, entrevistamos a su autora principal, la antrop¨®loga Mary Gray, investigadora principal en Microsoft Research y presidenta de su Comit¨¦ Asesor de ?tica, miembro del Centro Berkman Klein para Internet y la Sociedad de la Universidad de Harvard, y miembro del comit¨¦ del proyecto AI100 de la Universidad de Stanford sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA).
De la antropolog¨ªa al trabajo fantasma, ?por qu¨¦ y c¨®mo?
Microsoft Research empez¨® hace unos a?os a reclutar a investigadores del mundo de las ciencias sociales con foco en el an¨¢lisis cultural y cr¨ªtico respecto al impacto de las tecnolog¨ªas. Se trata de juntar a gente de diferentes ¨¢mbitos para que interactuemos y nos inspiremos los unos a los otros. As¨ª surgi¨® la investigaci¨®n que llev¨® al libro. Estaba hablando con varios investigadores que usaban Amazon Mechanical Turk para cualquier cosa, desde entrenar datos hasta etiquetado para reconocimiento de im¨¢genes. Entonces descubr¨ª que es as¨ª como funciona la tecnolog¨ªa que mueve gran parte de las aplicaciones que usamos.
Con personas detr¨¢s que ayudan a los sistemas tontos a ser ¡®inteligentes¡¯
Exacto. Si se consigue que una imagen sea registrada como un coche rojo es porque hay una persona diciendo que eso es un coche rojo y entrenando al sistema para que lo sepa reconocer. A esto se le llama ¡®human computation¡¯ (computaci¨®n humana) e involucra a personas en un proceso computacional para el desarrollo de APIS o de sistemas de aprendizaje autom¨¢tico. Yo no ten¨ªa ni idea de todo esto y enseguida supe que era lo que quer¨ªa estudiar. Quer¨ªa acercarme a esas realidades hasta ahora ajenas y comenc¨¦ a investigar junto con mi compa?ero Siddharth Suri [coautor de libro].
No es justo que los trabajadores estemos absorbiendo la inseguridad del mercado en lugar de que lo hagan las compa?¨ªas
?Qu¨¦ fue lo que m¨¢s le sorprendi¨®?
Lo que capt¨® mi atenci¨®n es que hab¨ªa una gran dependencia en estas personas alrededor del mundo y cuando preguntaba a los investigadores aqu¨ª en Microsoft qui¨¦nes eran esas personas no ten¨ªan ni idea y no era importante para ellos. Eso para m¨ª era fascinante, dado que ven¨ªa de trabajar en pol¨ªticas de visibilidad del colectivo LGTBI y en c¨®mo influye en este colectivo el aislamiento. Si hay una l¨ªnea clara que sigue mi investigaci¨®n es esa: c¨®mo nos damos a conocer, c¨®mo nos hacemos visibles. Seth [su coautor] fue la primera persona a la que conoc¨ª que tambi¨¦n quer¨ªa saber c¨®mo funciona esto en el caso de los trabajadores de la gig economy. En 2013 empezamos a trabajar y terminamos nuestro ¨²ltimo experimento en 2017.
??A qu¨¦ conclusiones han llegado?
Algo claro es que la gente que opta por estos trabajos quiere tener flexibilidad, controlar su tiempo, con qui¨¦n trabajan y en qu¨¦ trabajan. Las plataformas de trabajo bajo demanda online se han convertido en una opci¨®n viable para algunas personas y en una opci¨®n necesaria para otras. Sea como sea, sacar¨¢n de ello lo que puedan para sentir cierta sensaci¨®n de agencia u oportunidad. Parte de ello es ser capaces de conectar con otras personas en la misma situaci¨®n. Aunque est¨¦n trabajando solos en un lugar remoto, est¨¢n colaborando en cosas sobre c¨®mo facturar correctamente o c¨®mo manejar el tiempo.
?Habla en su libro de la b¨²squeda de identidad
S¨ª, hay una necesidad de tener esa sensaci¨®n de solidaridad, de reconocimiento, que se tiene en empleos tradicionales. Sobre todo entre personas que no tienen una identidad profesional clara. Se autodenominan aut¨®nomos, contratistas independientes¡ Buscan la manera de definir y explicar lo que hacen y de sentirse parte de un colectivo. Contrariamente a lo que se cree, obtener ingresos no es su ¨²nica preocupaci¨®n. Es lo que hemos descubierto con esta aproximaci¨®n longitudinal multidimensional y la raz¨®n por la que este trabajo era necesario. Ellos est¨¢n haciendo posible un mercado laboral, un tipo de trabajo que realmente depende de las eventualidades y que afecta a c¨®mo la gente se siente acerca de lo que est¨¢ haciendo.
?Qu¨¦ es un trabajo de calidad?
La cuesti¨®n es qu¨¦ sentimos que es un trabajo de calidad y c¨®mo componemos la ecuaci¨®n entre inter¨¦s sobre lo que se hace, salario y beneficios recibidos y percibidos. Es algo muy arbitrario. Cuando el resultado del trabajo depende de la agregaci¨®n del trabajo de muchas personas no hay una forma de establecer lo que cada persona en particular debe recibir. Eso ya no tiene sentido. Raramente pensamos en un radi¨®logo como una persona que hace algo poco cualificado, mon¨®tono e insatisfactorio, cuando en realidad lo es. Pero no lo vemos as¨ª porque no est¨¢ mal pagado. ?Por qu¨¦ los trabajadores online est¨¢n peor pagados cuando b¨¢sicamente hacen un tipo de trabajo similar que consiste en mirar im¨¢genes en un ordenador? Es un error dejar al mercado la valoraci¨®n del trabajo.
Cuatro ideas para garantizar que este nuevo tipo de trabajo cree oportunidades y no miserias
- Empresas: Que estas establezcan un 'C¨®digo de buen trabajo' para garantizar que sus productos han sido desarrollados bajo buenas condiciones y pr¨¢cticas de trabajo.
- Poderes p¨²blicos: Una clasificaci¨®n de empleo adecuada para este colectivo como paso necesario para ponerse al d¨ªa con un cambio hacia una econom¨ªa de servicio.
- Coberturas sociales: Una red de seguridad que puede ir desde la asistencia sanitaria universal o coberturas b¨¢sicas hasta bajas pagadas, permisos para cuidados familiares o el acceso a espacios de trabajo compartido.
- Un registro de terceros: Que permita a las personas que trabajan bajo demanda construir sus curr¨ªculos y acumular valoraciones independientemente de la plataforma que usen.
En su libro habla de la ¡®paradoja de la ¨²ltima milla de automatizaci¨®n¡¯
El deseo de eliminar el trabajo humano siempre genera nuevas tareas para los humanos. La mayor¨ªa de los trabajos automatizados requieren de diferentes personas que den cobertura durante las 24 horas del d¨ªa, afinando y cuidando los procesos automatizados. Dado que las tareas que se demandan son din¨¢micas, no meramente mec¨¢nicas, es dif¨ªcil sacar a los humanos del c¨ªrculo. Identificar discursos de odio o enmendar correctamente una declaraci¨®n de impuestos requiere discernimiento humano.
?Seguir¨¢ siendo as¨ª en el futuro?
Estos trabajos potencian los sistemas, sitios web y aplicaciones de inteligencia artificial (que todos usamos y damos por sentado, de servicios como TripAdvisor, Match.com, Google, Twitter, Facebook o la propia Microsoft. Cada d¨ªa surgen empresas con modelos de negocio que dependen de ello. Solo las tareas de etiquetado relacionadas con la IA supondr¨¢n un mercado global de m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares a finales de 2023, seg¨²n un informe de Cognilytica.
En su libro aseguran que esta forma de trabajo no es intr¨ªnsecamente buena ni mala. De hecho, se habla de los supertemps [altos directivos y profesionales que trabajan por proyectos como independientes a quienes las nuevas tecnolog¨ªas les permiten desarrollar sus carreras]
No es bueno ni malo por definici¨®n. Los supertemps, o nosotras mismas, podemos ser lowtemps ma?ana. Es muy vol¨¢til, y no es justo que los trabajadores estemos absorbiendo la inseguridad del mercado en lugar de que lo hagan las compa?¨ªas. Estas van y vienen pero nosotros vamos a seguir aqu¨ª. Este tipo de trabajo podr¨ªa hacer invisible la labor de cientos de millones de personas, por lo que tienden a convertirse r¨¢pidamente en trabajos alienantes, degradantes, precarios y aislados. Mientras sigan a la sombra, sin definici¨®n y ocultos a los consumidores que se benefician de su labor, carecer¨¢n de derechos.
?Qu¨¦ destacar¨ªa como positivo?
El trabajo en plataformas puede evitar los dictados culturales sobre qui¨¦n puede y qui¨¦n no puede trabajar y en qu¨¦ debido a su raza, g¨¦nero, religi¨®n o sus diferentes capacidades o condicionantes f¨ªsicos. Tambi¨¦n pueden usar estas plataformas para adquirir experiencia y acceder posteriormente a un trabajo m¨¢s cualificado
?Qu¨¦ soluciones proponen?
Tenemos que ser capaces de dejar de ver a las plataformas como mero software y verlas como mercados online donde dos partes del mercado confluyen. Eso significa pensar en todo aquello que ya sabemos que la gente necesita para ser efectiva, productiva y feliz en el trabajo. Las soluciones no pasan solo por ajustes tecnol¨®gicos a algoritmos o soluciones sociales como requerir a las empresas contraten a las personas como empleados a tiempo completo sin hacer realmente frente a las din¨¢micas espec¨ªficas de estos mercados que, en la mayor¨ªa de los casos, se organizan en torno a tareas y no en torno a empleos. Necesitamos soluciones que respondan a esta realidad, en lugar de tratar de tratar de encajar en un desactualizado modelo de trabajo. Eso debe traducirse en nuevas leyes, nuevos tipos de impuestos y un nuevo contrato social que apoye a los trabajadores -incluidos los empleadores- sin importar a qu¨¦ categor¨ªa de trabajo pertenecen. La tradicional l¨®gica de trabajo 'a tiempo completo' o 'a tiempo parcial¡¯ no se ajusta a la actualidad y en el contexto de la econom¨ªa bajo demanda no tiene sentido. Las personas trabajan cuando pueden y como pueden y no son menos valiosas por ello.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.