Internet: causante y v¨ªctima del calentamiento global
Las tecnolog¨ªas digitales representan el 4% de la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. A la vez, la Red tambi¨¦n va a estar entre las principales perjudicadas por el cambio clim¨¢tico
A la lista de villanos del cambio clim¨¢tico hay que sumarle un nuevo malvado: los v¨ªdeos que vemos por Internet. Seg¨²n un estudio del centro de estudios franc¨¦s The Shift Project, generan un 1% de la emisi¨®n global de CO2, lo mismo que toda la econom¨ªa espa?ola. Y cuando el foco se ampl¨ªa al conjunto de nuestra vida digital, el diagn¨®stico es a¨²n m¨¢s terror¨ªfico: el 4% de los gases de efecto invernadero es provocado por estas tecnolog¨ªas aparentemente inocuas. Como dicen en The Shift Project, nuestros tel¨¦fonos, ordenadores, servidores, routers y televisores inteligentes est¨¢n calentando m¨¢s el planeta que toda la aviaci¨®n civil junta.
Grabar el v¨ªdeo y subirlo a unos servidores que tienen poco de nube y mucho de aire acondicionado consume m¨¢s energ¨ªa de lo que parece. Y todav¨ªa falta almacenarlo, bajarlo y reproducirlo en un dispositivo cuando uno o cientos de miles de internautas as¨ª lo decidan. Seg¨²n The Shift Project, la proliferaci¨®n de servicios de streaming para series y pel¨ªculas (como Netflix y como el Prime Video de Amazon) son los principales responsables del derroche energ¨¦tico, con un 34% del tr¨¢fico mundial de datos, seguidos por la pornograf¨ªa (27%) y portales de v¨ªdeo como Youtube (21%).
Seg¨²n Maxime Efoui-Hess, el responsable del informe, en esos c¨¢lculos est¨¢n incluidos los tan publicitados esfuerzos de las tecnol¨®gicas en compensar su huella de carbono comprando energ¨ªas limpias. El problema, dice Efoui-Hess, es que con eso no alcanza: el consumo energ¨¦tico del sector est¨¢ creciendo a un inaudito ritmo del 9% anual. "Aunque los nuevos data centers usen energ¨ªa limpia, sigue siendo m¨¢s energ¨ªa, y la emergencia en la que estamos requiere una reducci¨®n, y no s¨®lo que impidamos aumentos en las emisiones, es un primer paso, pero no basta".
Desde The Shift Project piden sobriedad en el consumo y regulaciones que eviten el derroche de energ¨ªa. Sin nombrar ninguna medida en concreto, el problema de la reproducci¨®n autom¨¢tica de los v¨ªdeos y las publicidades aparece varias veces en su informe. Tambi¨¦n el derroche energ¨¦tico que supone la alta definici¨®n de los v¨ªdeos cuando no es estrictamente imprescindible. El problema es que una parte importante del modelo de negocio de las tecnol¨®gicas gira en torno a la publicidad que generan esos v¨ªdeos, ?c¨®mo pedirles sobriedad a ellas? "Una parte de m¨ª a¨²n cree que el largo plazo sigue siendo importante para las empresas¡±, responde Efoui-Hess. ¡°Pero si me equivoco, los gobiernos van a tener que tomar cartas, los elegimos precisamente para eso, para cuando el progreso econ¨®mico de unas empresas no es compatible con el progreso de la sociedad".
Lo cierto es que incluso el progreso de las empresas de Internet podr¨ªa verse obstaculizado por el cambio clim¨¢tico al que tambi¨¦n ellas est¨¢n contribuyendo. De acuerdo con un informe de la Universidad de Oreg¨®n y de la Universidad de Wisconsin-Madison sobre la fibra ¨®ptica y las estaciones de comunicaciones de EEUU, el aumento en el nivel del mar har¨¢ que en los pr¨®ximos quince a?os 5.818 kil¨®metros de esos cables est¨¦n sumergidos, con 1.101 terminaciones de red rodeadas de agua.
Como destacan los autores del estudio, esos equipos no fueron dise?ados para estar bajo agua de forma permanente, lo que podr¨ªa provocar problemas en Nueva York, Miami y Seattle, las ciudades m¨¢s afectadas seg¨²n el informe. "Esto ya est¨¢ ocurriendo, muchas ciudades ya est¨¢n teniendo m¨¢s d¨ªas del a?o con zonas inundadas por aumento del nivel del mar y las mareas", explica Carol Barford, una de las autoras del informe. "En Carolina del Sur y en Miami ya ha habido apagones, pero es dif¨ªcil que haya un apag¨®n general por la misma naturaleza de Internet, donde las comunicaciones no van siempre por el mismo camino".
Seg¨²n Barford, las tres estrategias que se est¨¢n considerando son reforzar los cables y las estaciones para hacerlos sumergibles; redireccionar el tr¨¢fico; o volver a instalar toda la infraestructura en zonas de mayor altitud sobre el nivel del mar. "Ninguna de las tres es perfecta ni barata", dice Barford, que imagina una repercusi¨®n de esos elevados costes en el precio que pagar¨¢n los usuarios por la conexi¨®n a Internet.
Para alejarse de ese catastr¨®fico y perfectamente posible escenario, la ONG holandesa The Green Web Foundation se ha propuesto sustituir las fuentes de energ¨ªa que alimentan la Internet mundial con el objetivo de lograr en cinco a?os un 80% de energ¨ªa limpia. Seg¨²n su director, Chris Adams, lo lograr¨¢n informando a los internautas de las emisiones que generan y ayudando a las empresas en sus planes de reducci¨®n de emisiones. "Publicamos de forma abierta la informaci¨®n de los sitios alojados en servidores verdes, desarrollamos extensiones de navegadores y herramientas para desarrolladores que permiten entender cu¨¢les son los servicios web usando combustibles f¨®siles".
Como report¨® en julio la agencia Bloomberg, la ciudad de Amsterdam ya se est¨¢ replanteando la instalaci¨®n de data centers en su territorio (un tercio de todos los instalados en Europa) debido a su impacto medioambiental. Antes de dar licencias para nuevos centros de c¨®mputo y almacenamiento, est¨¢n estudiando la posibilidad de usar el calor que generan para llevar calefacci¨®n a los hogares y de exigir el uso de energ¨ªas limpias. Seg¨²n Adams, "este a?o veremos mucho m¨¢s inter¨¦s en la sustituci¨®n de energ¨ªas por fuentes limpias, es la ¨²nica manera de desvincular el crecimiento de la web del aumento en las emisiones".
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