Todo lo que siempre quiso saber sobre ese asunto cu¨¢ntico y no se atrevi¨® a preguntar
Los profesores Antonio Ac¨ªn y Rom¨¢n Or¨²s ponen el punto sobre la i (gui?o, gui?o) a la palabra de moda
A finales del siglo XIX, ten¨ªamos unas leyes de la f¨ªsica que describ¨ªan muy bien la naturaleza, pero no describ¨ªan lo que pasaba con los ¨¢tomos. Esto es para un f¨ªsico el mejor de los escenarios. Una situaci¨®n que no sabes explicar y para la que tienes que ser imaginativo¡±. En este contexto comienza la primera revoluci¨®n cu¨¢ntica y la intervenci¨®n de Antonio Acin Dal Maschio, profesor ICREA en el ICFO-Instituto de Ciencias Fot¨®nicas en la sesi¨®n de Tecnolog¨ªas disruptivas de Retina LTD.
Estos d¨ªas nos encontramos en pleno apogeo de la segunda ola (la de las supremac¨ªas y los ordenadores que un d¨ªa existen y al otro est¨¢n por venir). ¡°Ahora estamos en una revoluci¨®n un poco distinta que, sobre todo, afecta a nuestro concepto de la informaci¨®n¡±, explica Ac¨ªn.
El quid de la cuesti¨®n es que ahora somos capaces de almacenar este contenido en ¨¢tomos. ¡°Parece ciencia ficci¨®n, pero no lo es¡±, defiende el docente. ¡°Todos tenemos un m¨®vil, el ¨²nico motivo por el que lo tenemos es porque cada vez somos capaces de guardar informaci¨®n en escalas m¨¢s peque?as¡±.
Lo que dicen los libros de f¨ªsica cu¨¢ntica es que si un ¨¢tomo puede estar en un estado o en otro, tambi¨¦n puede estar en ambos. ¡°No es algo intuitivo, pero est¨¢ demostrado. El bit cu¨¢ntico (0, 1 o 0 y 1) es m¨¢s rico que el que conocemos (0 o 1)¡±.
Los ordenadores ya operan con bits, la revoluci¨®n cu¨¢ntica en la que nos encontramos abre las puertas de estas m¨¢quinas a los bits cu¨¢nticos. ¡°Un ordenador cu¨¢ntico parece complicado, pero no es dif¨ªcil de entender. Utilizando estas superposiciones intenta resolver problemas. La ¨²nica diferencia es que tu informaci¨®n est¨¢ en ¨¢tomos que se rigen por estas leyes¡±, sentencia Ac¨ªn.
?Para qu¨¦ querr¨ªamos esto? Para los problemas complejos. ¡°Cuando el tama?o de los n¨²meros aumenta, los problemas se dificultan. Hoy en d¨ªa la factorizaci¨®n es un problema dif¨ªcil para cualquier ordenador¡±. Y como este problema hay m¨¢s: optimizar rutas para una ciudad es f¨¢cil; para veinte, se complica. Y sin embargo, para un ordenador cu¨¢ntico, es sencillo.
¡°?Pero a m¨ª qu¨¦ me importa?¡±, dir¨¢s. ¡°La mayor parte de la criptograf¨ªa que utilizamos hoy en d¨ªa se basa en factorizaci¨®n. Es seguro porque el esp¨ªa no puede factorizar, porque es dif¨ªcil¡±. Y aqu¨ª empieza la paranoia. ?Qu¨¦ pasa si el esp¨ªa tiene un prensador cu¨¢ntico? ¡°Los esquemas que tenemos hoy en d¨ªa para proteger la informaci¨®n no son seguros ante la presencia de un ordenador cu¨¢ntico¡±, sentencia el docente. Esto es un problema, sobre todo, para los secretos de hoy que deben seguir haciendo honor a su secretismo ma?ana. ¡°Existe una manera de encintar secretos utilizando la f¨ªsica cu¨¢ntica. La idea es almacenarlos en estas superposiciones¡±.
?Pero hemos alcanzado ya el ordenador cu¨¢ntico? Ac¨ªn responde con otra pregunta: ¡°?Cu¨¢ndo tuvimos un ordenador? ?El Spectrum lo era? Ning¨²n d¨ªa lo hubo. Yo hoy en d¨ªa me atrever¨ªa a decir que ya existen. El d¨ªa interesante ser¨¢ cuando tengamos un ordenador cu¨¢ntico que resuelva un problema interesante mejor que todos los ordenadores cl¨¢sicos¡±. En resumen: ¡°?Tenemos ordenadores cu¨¢nticos? S¨ª. ??tiles? No¡±.
Esto no quita hierro a la que se nos viene encima: ¡°Nosotros pens¨¢bamos que la informaci¨®n no ten¨ªa nada que ver con la f¨ªsica. Para m¨ª era telecos. Y resulta que en el mundo cu¨¢ntico puedes hacer cosas distintas. Esto es un cambio de paradigma¡±.
- La empresa cu¨¢ntica
¡°Esto es una oportunidad. Al ritmo que se est¨¢ desarrollando, esta es una tecnolog¨ªa que va a venir muy pronto¡±, contin¨²a Rom¨¢n Or¨²s, profesor del Donostia International Physics Center y director cient¨ªfico de Multiverse Computing. Suena muy futurista, pero no lo es tanto, de hecho, las empresas ya tienen d¨®nde poner todo este potencial: predecir propiedades de materiales, finanzas, farma, minimizaci¨®n de atascos¡ ¡°Y much¨ªsimo m¨¢s. La mejor aplicaci¨®n de un ordenador cu¨¢ntico todav¨ªa no la conocemos¡±, matiza. ¡°Si ahora le pregunt¨¢semos a Alan Turing para qu¨¦ iba a usar un ordenador de los que estaba desarrollando, lo ¨²ltimo que dir¨ªa ser¨ªa Twitter¡±.
En este contexto, el papel de las empresas que reciben olas de hype asociadas a distintas tecnolog¨ªas es ¡°ponerse las pilas¡±, prescribe el profesor. ¡°Hay que prepararse ya. Es complejo: hace falta crear el equipo, reconocer los problemas de mi empresa que podr¨ªa tratar con computaci¨®n cu¨¢ntica, ver casos de uso y experimentar. Esto lleva un tiempo, que es el que hace falta par que maduren los procesadores que tenemos ahora¡±. En definitiva, deja para hoy lo que podr¨¢s hacer ma?ana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.