Deportes: la batalla por el espectador m¨¢s joven
La industria del f¨²tbol en particular y del deporte en general observa a los m¨¢s j¨®venes con una mezcla de inter¨¦s y recelo. Necesitan entenderlos para seducirlos.

Una chavala sentada en el estadio parece no mirar el partido. Est¨¢ m¨¢s centrada en el m¨®vil y esa es precisamente su forma de demostrar inter¨¦s: repartirse entre el escenario real y algo tan cotidiano como los comentarios con un grupo de Whatsapp. ¡°El gran desaf¨ªo es c¨®mo adaptarse a la transformaci¨®n digital. Antes compet¨ªamos con la NBA o la f¨®rmula 1; ahora, adem¨¢s, con videojuegos y series. Antes solo cuatro frikis ve¨ªan partidos en diferido; ahora los j¨®venes piden contenidos en p¨ªldoras y a demanda, cada vez son menos proclives a aguantar 90 minutos¡±, explica Paco Roche, director de comunicaci¨®n de la World Football Summit, el foro donde se re¨²ne lo m¨¢s potente de la industria futbolera global.
?En qu¨¦ se traduce este cambio de generaci¨®n? En mentalidad, contenidos, canales y dispositivos. Seg¨²n Roche, el modelo de negocio tiene que evolucionar r¨¢pido para anticiparse. Intentar mejorar la experiencia de usuario, ofrecer mucho m¨¢s que la televisi¨®n o el estadio. Los clubes, federaciones y asociaciones tienen que desarrollar aplicaciones y contenidos propios, comunidades virtuales, estad¨ªsticas o mapas de calor para realidad virtual o realidad aumentada. Incluso impulsar la futura inmersi¨®n a pie de cancha desde diferentes perspectivas, para que el espectador sienta que est¨¢ jugando el partido.
Espectadores m¨¢s distraidos
Enfrentarse a espectadores con una atenci¨®n m¨¢s dispersa, ?implicar¨¢ un cambio de formato del juego para agilizarlo, como se hizo en el baloncesto? Parece probable un retoque progresivo de las reglas que facilite que se marquen goles y se reduzcan las interrupciones, por ejemplo. Sin embargo, la incorporaci¨®n del VAR ha ido en sentido contrario, alargando los partidos en aras de una mayor justicia. Y tampoco ha acabado con las pol¨¦micas que quer¨ªa evitar, como sucedi¨® con dos posibles penaltis en el ¨²ltimo Bar?a-Real Madrid o con el gol anulado, por mil¨ªmetros en fuera de juego, al Aston Villa reci¨¦n estrenado el 2020. De momento se impone la tendencia a no modificar demasiado lo que funciona, el juego en s¨ª.
Y enfocar los cambios en la producci¨®n y consumo de contenidos, tanto los directos como los enlatados. Son significativos algunos movimientos en esa estrategia de defensa y ataque. El creciente inter¨¦s por los res¨²menes, cuyos derechos y demanda tienden al alza; el avance de las OTT (plataformas de televisi¨®n a trav¨¦s de internet) como la de la Liga, que ha comprado a precio de saldo los derechos de deportes minoritarios y usa aplicaciones de inteligencia artificial de rendimiento de la audiencia que definen los mejores horarios para el aficionado asi¨¢tico; o el fichaje de gal¨¢cticos del modelo de negocio, como Peter Moore, gur¨² de los videojuegos, por el muy tradicional Liverpool.
Un equipo tan tradicional como el Liverpool ha fichado a Peter Moore, gur¨² de los videojuegos
El m¨®vil, terreno de juego
La pantalla del m¨®vil es ese otro terreno de juego universal donde convergen aficionados y contenidos de equipos, ligas, medios, patrocinadores o directamente estrellas. Dicen que Cristiano Ronaldo se llev¨® un mill¨®n de fans del Madrid a la Juventus, por ejemplo, aunque solo en Twitter tiene m¨¢s de 82 millones de seguidores. ¡°Las redes sociales representan una oportunidad ¨²nica para llegar, conectar y crear una relaci¨®n mucho m¨¢s fuerte con tu audiencia. Con m¨¢s de 700 millones de fans de deporte en Facebook y m¨¢s de 400 millones en Instagram, nos hemos convertido en el estadio m¨¢s grande del mundo¡±, explica Kike Levy, Sports Strategic Partnership Manager en Facebook.
Quien habla de f¨²tbol, habla de cualquier deporte. Como en otros planos tecnol¨®gicos, el balompi¨¦ democratiza tecnolog¨ªas expansivas. ¡°Estamos creando comunidades en NBA, f¨²tbol americano o cr¨ªquet, o en nichos como la World Surf League o el Ironman. Las plataformas en las redes sociales permiten a la industria generar valor para el aficionado en esta era digital, y eso al final se traduce en objetivos de negocio¡±, a?ade Levy.
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